Sanemi y Tomioka, pilares de la asociación de cazadores, hombres, grandes peleadores y amantes.
Giyyu y el albino comenzaron a tener una aventura en busca de satisfacer sus deseos carnales, con la condición de que esto solo llegaría hasta ahí, sin m...
─Ara ara~ Tomioka, por favor, tenga más cuidado al caminar, ah ensuciado todo mi haori -Comento la azabache-
─Kocho, perdoname, no te vi, estaba concentrado en otras cosas.
─Si, de eso ya me di cuenta.
La menor reía falsamente, disimulando el enojo, mientras el más alto dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria.
─Oye, oye, ¿A dónde vas? -Pregunto, tomándolo del hombro, así, evitando que siguiera avanzando-
─Es tarde, ya me voy, tu deberías hacer lo mismo.
─Ahhhh~ como quisiera, pero estoy patrullando con Shinazuhawua, así que tengo que quedarme, hay rumores de que un demonio ronda por aquí.
─¿¡Qué!?
─Que hay rumores de un demonio cercano, ¿Qué es lo que pasa?
─Nada, ya me tengo que ir -Agrego, en un intento de despedida, aunque fue detenido nuevamente, lo ponía nervioso-
─Alto, Tomioka, no es muy caballeroso de tu parte dejar a una dama hablando sola.
─No estás sola, hay muchas personas a nuestro alrededor.
Las respuestas tan secas por parte del más alto, comenzaban a sacar a la pilar de quicio, quien sonrió con el seño fruncido y tomo a su compañero de la mano.
─Tomioka, por favor, por lo menos intenta fingir un poco más de interés, porque quiero invitarte a algo.
El peli-negro rodo los ojos y puso atención a su fastidiosa amiga.
─Aqui estabas Kocho, ¿¡En dónde te metiste!? -Pregunto molesto, acercándose a la mujer, y otra persona- No tenemos tiempo para que hables con desconocid-
─Antes que nada -Hablo interrumpiendolo- No me hables en ese tono Shinazugawua, y en segundo lugar, no es un desconocido, estoy hablando con Tomioka.
El regañado se quedó asombrado y se movió un poco para confirmar lo que la fémina decía, sorprendiéndose aún más al verlos tomados de la mano.
─Kocho, hablemos otro día, en serio me tengo que ir -Comento el mayor, desviando la mirada con un poco de tristeza-
─De acuerdo, yo también tengo cosas que hacer, en dos días iré a tu finca en la noche para continuar charlando, ¡Nos vemos! Que pases una linda noche~
Esto último puso de muy mal humor al albino, le molestaba que Giyyu lo ignorara y aún más el hecho de que estuviera con Shinobu.
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