Los días transcurrian con normalidad, pero el albino pensaba seguidamente en aquella idea, y se sentía más patético e idiota que en la última ocasión.
Simplemente, por más que lo pensara, era una simple locura, su ego no dejaría que hiciera algo como eso, ¡JAMAS! y si, en el caso de que lo dijiera, ¿¡Qué pasaría si el azabache no acepta!? Ese sin duda sería su fin, era capaz de suicidarse en aquel momento.
Todos estos pensamientos y la escena contempló unos días atrás, ayudaron a empeorar el malhumor del pilar, y lo que era un poco peor, no podía verle los ojos a su compañero, claro que no lo aria luego de tener ese tipo de pensamientos.
Mientras que esté actuaba con normalidad, con su tipico temple de pocos amigos, el cual enfurecida mucho a su compañero, pero al final de cuentas, no podía agarrarlo del uniforme y gritarle en la cara "¿¡Por qué demonios actúas como si nada después de que te vi a escondidas mientras te masturbas!?"
Entonces solo le quedaba esperar a que el tiempo haga lo suyo y olvidar todo.
─Shinazuwagua -Hablo el mayor, rompiendo el incomodo silencio en el que se encontraban-
─¿¡Qué demonios quieres!? -Cuestiono el de mayor estatura, sin voltear a ver a su compañero-
─¿Me odias? -Pregunto de la nada, directo al grano, provocando que su acompañante lo viera sorprendido, luego de unos segundos en los que dos detuvieran su andar, este se digno a contestar-
─Claro que te odio, a ti todos te odian -Hablo insensiblemente, continuado su caminata-
─Entonces, ¿Me estás evitando porque me odias? -Dudo el ojiazul, haciendo un buen papel de inocente-
Esto sorprendío nuevamente al ojimorado, ¿¡Por qué preguntaba eso de la nada!? A parte de que, el albino podía ser muchas cosas, pero jamás un mentiroso, por lo que se encontraba en un gran aprieto.
─¡Callate! -Exigió, acelerando el paso, para evadir la pregunta-
─¿No me quieres decir?
─¡No!
─Entonces, ¿Me dejas adivinar?
─¡NO!
─Dime, ¿Acaso es por lo que viste en mi finca el otro día?
El más alto se detuvo, mientras tenía un leve sonrojo notorio en sus orejas, y sus piernas temblaban, ¿Había escuchado bien?
¿¡Se dio cuenta cuando lo vio!? ¿Ahora que le diría? ¿Lo tendría que negar? O acaso, ¿Era el momento para confesarle su propuesta?
El cuestionado estaba inmóvil, hecho un lío interior, hasta que el de menor estatura hablo nuevamente.
─...
─Eran de Mitsuri.
─¿Qué?
─Las flores, me dijo que eran para Kocho, pero tenía algo que hacer, por lo que me pidió que se las guardara.
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𝕆𝕕𝕚𝕠 (sᴀɴᴇɢɪʏʏᴜ)
FanfictionSanemi y Tomioka, pilares de la asociación de cazadores, hombres, grandes peleadores y amantes. Giyyu y el albino comenzaron a tener una aventura en busca de satisfacer sus deseos carnales, con la condición de que esto solo llegaría hasta ahí, sin m...