capitulo 5

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─"Ese mocoso" tiene nombre, se llama Tanjiro, es mi aprendiz, y ¿Qué mas querias? Es lógico que entrene con el, no teniamos el uniforme completo porque estaba haciendo  demasiado calor y lo que yo haga no te incumbe, aparte de que tu te la pasas mostrandole tu pecho a todo el mundo y no digo nada, no le veo la diferencia.

El pelinregro se veía totalmente normal después de esas palabras, con el tiempo había aprendido a esconder sus emociones, aunque tenia su típica cara de amargado, por dentro estaba que se moria devido al atrevimiento que tuvo.

Ya tenía tiempo que quería poner en su lugar al menor, si bien, desde el principio su intención era preocuparse por darle placer, pasando tiempo con el peliburdeos aprendió a valorarse mas, solo fue un poco, pero ya era un gran avance.

Comprendió que su tranquilidad tambien era importante y no podía seguir dejando que el peliblanco lo tomara a su antojo, como si de un juguete se tratase, por lo que tomo mucho valor para mencionar lo anterior.

─¿¡Qué demonios dijiste!? ¿Con quién carajo crees que estas hablando?

─Dije justo lo que escuchaste, y se muy bien con quien estoy hablando, con mi socio, con el cual acorde desde un principio que ninguno se metería en la vida privada del otro, ahora, si me permites, voy a tomar un baño -Agrego el de menor estatura, para caminar al interior de su finca, pero no llego muy lejos ya que fue jalado bruscamente-

─Parece que has tomado un poco de valor, ¿No es asi pequeña perra? ¿Es acaso que estar junto a ese mocoso te llena de confianza? ¿Eh? dime, si es asi, tendre que encargrme de el.

─No metas a Tanjiro en esto -Exclamo el ojiazul, molesto por la mención del espadachin-

─Ah, ¿Con que es asi? Bueno, entonces haré que recuerdes quien es el que manda aqui -Aseguro el ojimorado, para besar salvajemente a su amante, como era de costumbre-

Sin ambargo este acto fue diferente a los anteriores, ya que el pilar de dos haoris, separo de un empujón al mas alto, cosa que solo había sucedido la primera vez que lo hicieron.

─No lo hare hoy, estoy sucio y muy cansado, puedes pasar o retirarte -Comento, para volver a caminar en dirección al interior de su posada, acción que provoco que le hirviera la sangre al menor-

─¿Quieres tomar un baño? Bien, te ayudare con eso -Afirmo, mientras jalaba con fuerza al pelinegro en direccion al baño, lo mas probable es que ese agarre deje marca, y el de menor estatura sabia que pasaria después-

─Shinazuhawua, sueltame, ya te dije que no quiero, no puedes obligarme.

─¿De que tanto te quejas? Al final terminaras por disfrutarlo, solo te haces el interesante.

─¡Eso no es cierto! -El azabache estaba a punto de safarse del agarre, pero fue aventado al piso de la pequeña habitación, se iba a defender, sin embargo no fue posible ya que el agua helada cayo en su cuerpo caliente, provocando que sus músculos se contrayeran, y por ende, un leve grito de dolor salio de su boca.

Aquel gemido de sorpresa fue silenciado con los labios ajenos, y el dueño de estos estaba recorriendo con lujuria y desesperación su cuerpo, ansiando un contacto mas cercano.

Sanemi estaba muy confiando, ignorando los pedidos y empujones de su compañero, concentrandose en satisfacer su deseo, todo marchaba bien hasta que fue sacado de su mundo en cuanto sintió un dolor en su mejilla lo cual provoco que sus ojos se abrieran por la sorpresa.

─P-pero.

─¡Te dije que no me tocaras! Yo nunca te he forzado a hacer algo que no quieres, tu tampoco tienes porque hacerlo, ¡Esto jamas volverá  a pasar! Hay que dejar las cosas claras.

¡No me puedes tocar ni acercarte a mi sin mi consentimiento!

No volverás a ser brusco o lastimarme.

No te puedes meter en mi vida privada.

Me daras mas tiempo para recuperarme.

No soy tu jugete para estar a tus antojos y lo mas importante, el dia que tu le pongas una mano encima a mi aprendiz o a sus amigos esto se termina.

El menor se encontraba en el piso, aun plasmado por la sorpresa, jamas imagino que el idiota de Tomioka fuera capaz de hablar de ese modo, Estaba enojado, ¿¡Era acaso posible que el tuviera sentimientos!? A pesar de las dudas, no paso mucho para que el albino reaccionara.

En cuanto le cayó la situación sus ojos se entreceraron por la molestia, no dejaría que lo humillaran asi, y menos aquel tipo.

─¿¡A si!? ¿Ahora tienes tus reglas? Dime imbécil, ¿Qué te dio el valor de hablarme de ese modo? No eres mas que una basura insignificante y arrastrada ¡Te recuerdo que tu propusiste esto! -Afirmo el mas alto, mientras se aguantaba las ganas de partirle la cara al chico que cerraba la llave del agua-

─Acepto que yo fui quien propuso esto, por lo menos yo si tengo el valor de hablarlo, no como otros que justifican sus actos, como si yo te huviera obligado -Se defendio el ojiazul, comenzando a molestarse y estando totalmente dispuesto a pelear y poner un alto-

─¡Idiota! Te crees la gran cosa solo porque tu estupido aprendiz te hace ojitos ¿Verdad? si es asi, ¿Por qué no le pidas a el que te coja? Al final de cuentas, no te interesa con quién lo hagas, con que sea un hombre.

─Ya te dije que no lo metas en esto.

─De acuerdo, si tanto te molesta que hable de el, no lo volveré a hacer, es mas ¡NO VOLVÉRE A HABLAR DE NADA CONTIGO!

─¿De que hablas?

─Se termino Tomioka, no tengo porque seguir soportando tus estupideses, y tu cara que tanto asco me provoca, por fin me podre deshacer de ti, ahora solo me dedicare a conseguir a alguna mujer y formar una familia, cosa que tu jamas podrás hacer, porque te quedaras solo, ya que nadie te quiere, todos sienten odio y asco por ti, muy pronto el mocoso se dará cuenta y no abra nadie más a tu lado, cuando pase eso ya te quiero ver rogando por volver a estar conmigo y eso ¡JAMAS volverá a pasar!

─¡Bien! Y no te preocupes, ¡El dia que me quede solo preferire estar con un perro que volver a ver a un egoísta orgulloso como tu!

Luego de esto, el peliblanco dijo unas cuantas grocerias a regañadientes y luego salio de la finca, tirando todo a su paso, irradiando odio puro, mientras que el pelinegro cayo al suelo, recargado en la pared del baño, habitación en la cual aun se encontraba.

Su cuerpo había comenzada a temblar por el coraje y el evidente mido que tenia por lo que dijo.

Se quedo un momento sin moverse, pensando en todo lo que anteriormente se le había explicado, ¿El se quedaría solo? ¿De verdad todos lo odiaban? ¿Era acaso tan desagradable? ¿Qué iba a ser de el si algún día Tanjiro se separaba y ya no le volvía a hablar? No se perdonaría si eso llegara a suceder, pero, entre todas estas preguntas que lo inundaban, había una que lo lastimaba más que todas las demás juntas.

¿En serio llego a pensar que el albino lo podia llegar a querer?

El último pensamiento fue el que termino con su corazón aflijido, provocando que lagrimas de tristeza escurrieran por su rostro, era muy estupido, pero, por un momento llego a pensar que tal vez, solo tal vez, el menor podía desarrollar sentimientos por el, al principio todo fue por simple deseo carnal, pero con el tiempo, el pilar observo los pequeños detalles de su "Socio", encariñandose inconcientemente con el, teniendo la pequeña esperanza de que algún día fuera un sentimiento correspondido, tal vez por el timepo, o con suerte, por si mismo, incluso llego a imaginar que en algún momento podrían ser una pareja oficial y no tener simplemente sexo.

𝕆𝕕𝕚𝕠 (sᴀɴᴇɢɪʏʏᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora