Capítulo 16

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Narra Eliette:

Habían pasado ya cuatro días desde que llegué a la casa de Senet, al principio Ahmós parecía alguien agradable, pero después cambió fue ayer cuando cambió.

-Ayer-

-Ahmós: Eliette, te aprecio deberás pero verás, si quieres seguir aquí deberás empezar a ayudar de otra forma.

-Eliette: Si, lo entiendo con servir las bebidas no basta que necesitáis, que ayude en la cocine, limpie, lave la ropa...

-Ahmós: Nada de eso, verás desde que llegaste aquí no has parado de impresionar con tu belleza a los hombres, por eso si quieres seguir aquí deberás bailar y complacerlos.

-Eliette: Yo no... no pue.... no puedo hacer eso, lo siento.

-Ahmós: En ese caso deberás buscarte otro sitio donde poder comer, lavarte, dormir, y esconderte.

-Eliette: Pero...

-Ahmós: Mañana bailaras y atenderás con una sonrisa a los clientes, sino atente a las consecuencias.

-Actualidad-

Narra Yunet:

Hace tres días me escape del palacio, gracias a la plaga del Dios hebreo, ahora necesitaba buscar un lugar donde quedarme, y que mejor sitio que la casa de Senet, mi antiguo hogar.

-Yunet: Cuanto tiempo, Ahmós.

-Ahmós: No el suficiente, que quieres ya es tarde y falta poco para abrir.

-Yunet: Quiero volver a trabajar, aquí por favor.

-Ahmós: Bueno siempre tuviese tu publico y fuiste de utilidad, esta bien, pero deberás cubrir tu rostro para no ser reconocida.

Narra Eliette:

Me encontraba en el cuarto de Safira, junto con ella y Karen la mamá de Bak, me estaban preparando para mi estreno.

-Eliette: No puedo Safira, no puedo-llorando-

-Safira: Lo sé, te crees que es fácil para mi o Karen, pero que otra cosa podemos hacer, yo de momento no he tenido que compartir la cama con ningún cliente, pero no se cuanto aguantare.

-Eliette: Y que hago, si alguno se encapricha conmigo. 

-Safira: Dale largas dile que quieres conocerle, pero consigue tiempo hasta que podamos salir.

-Eliette: Lo intentaré me dejar terminar de cambiarme.

-Safira: Si claro.

Me mire en un espejo y me puse a llorar, seguiría el consejo de Safira, pero hasta cuando podría aguantar, si el cliente se cansarse, podría obligarme, y yo solo quiero que me toque Amenhotep, ni siquiera se como esta, por que tuve que ser tan estúpida y huir de él. 

Narra Amehotep:

Cuatro días,  cuatro malditos días repletos de problemas, primero la plaga, después el descubrimiento de que mi abuela es una traidora y ha huido, Eliette herida, Eliette desparecido, no esta en palacio, ni en la villa, donde se habrá metido necesito verla para saber que esta a salvo para yo poder ponerla a salvo de todo.

Me encuentro en el jardín del palacio con la esperanza de verla, recuerdo que la observaba por las noches en este mismo lugar sin que ella se diese cuenta, me gustaba ver como sonreía y observaba las flores.

-___: Ella va a volver.

-Amenhotep: Que haces tu aquí.

-___:Te he visto solo y he venido, ella va a volver, no estés triste.

-Amenhotep: Mira Pepi, ya se que va a volver, por que no pienso parar hasta tenerla a mi lado otra vez, y ahora vete, si te tolero es solo por ella.

-Pepi: Se que no vas a parar, tu la quieres aunque la trates mal a veces y ella a ti, por eso se escapaba por las noches del harem, le gustaba que la vieses, me decía que en esos momentos no eras malo, pero que aunque sabía que estabas allí tenía miedo de acercarse y que la gritases.

-Amenhotep: No sabía que se dio cuenta de mi presencia, pero estando a solas con ella no la hubiese gritado nunca, no podría.

-Pepi: Estas muy enamorado.

-Amenhotep: Y yo por que te cuento todo esto, anda vete a entrenar.

Narrador en Off:

Los hombres empezaron a acudir al Senet, entre ellos Bakenmut, Apuki y su hijo Jairo, en cual nada más entrar observo a Eliette, le pareció la bailarina más delicada de todas y en seguida quiso estar con ella.

-Jairo: ¿Quién es la nueva, papá?

-Apuki: Te gusta ehh, tranquilo le diré a Ahmós que  te la presente, para ser hebrea no esta mal.

-Jairo: Lo estoy deseando.

-Apuki: Ahmós.

-Ahmós: Que sucede señor Apuki, hay algo en lo que le pueda ayudar.

-Apuki: Si verás mi hijo esta interesado en la nueva.

-Ahmós: Ahhh, si Eliette un diamante en bruto, Por que no os vais a una habitación a conoceros.

-Jairo: Claro, la esperaré en la habitación.

-Ahmós. Eliette, ven.

-Eliette: Que sucede, un cliente te espera en tu habitación, ve y se buena con él.

Narra Eliette:

Tras aquellas palabras mi corazón se encogió, no podía respirar que se supone que debía hacer, no quería que me tocase, si lo hiciese de forma forzada o no, de cualquiera de las formas no podría mirar nunca más a la cara a Amenhotep, el estaría tan decepcionado de mi.

-___:Asique tu eres Eliette, soy Jairo.

-Eliette: Encantada Jairo.- No lo podía creer era el hijo de Apuki, ya nos conocíamos, de la obra, pero claro el como se acordaría de una esclava, pensar que tenía que estar con el hijo de un asesino, una persona tan despreciable, hacía que aun tuviese más asco.

-Jairo: Siéntate, por favor, hablemos un rato.

-Eliette: Claro.-No pude evitar sentarme a una distancia prudente, se que Amenhotep me trataba mal a mí y a mi pueblo pero él luego me ayudaba a mi y a mi familia a escondías, Jairo los vería y los azotaría para divertirse, necesitaba salir, pero por el momento ganaría tiempo hablando.

Narrador en off:

Lo que Eliette no sabía es que alguien, si la había visto y reconocido, que vio como se metió en la habitación con Jairo, y que eso le había dado una valiosa jugada, ahora Yunet, sabía como volver a Palacio y como romper para siempre el vinculo entre su amado nieto y esa sucia y despreciable hebrea.


Amenhotep y ElietteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora