❥ 𝑬𝒍 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒂 [CANCELADA]

10. | ☪ Algunas Respuestas |

¡Lamento mucho la demora, mis queridos amantes de Sans!

¡Pero Autora-chan ya está aquí para ustedes!

Debo aclarar, que debido a la inesperada pérdida de mi laptop, terminé perdiendo los separadores diseñados para éste libro. Me disculpo profundamente ya que eran muy preciados...

Inquietas miradas terminaron dirigiéndose hacía una próxima ventana, advirtiendo un oscurecido tono que se extendía dominante por la grandeza de los distanciados cielos ennegrecidos, que permanecía serenamente decorando una impasible pared en la concurrida habitación destinada a la cuidadosa preparación de jugosos alimentos.

Los exaltados presentes contemplaron perplejos como un sosegado atardecer había sido reemplazado por un frígido anochecer sumido en la más envolvente frescura.

Habían perdido la noción del tiempo mientras prolongaban aquella misteriosa conversación.

—¿Paps? ¿Dónde estás?

Una enronquecida tonalidad cautivadora merodeaba por la acogedora vivienda de los monstruosos hermanos, resonando peligrosa entre los agudizados tímpanos auditivos de los nerviosos individuos ubicados en la silenciada zona de comidas, mientras fuertes pisadas ociosas eran prevenidas cuando aquel grotesco esqueleto mayor se desplazaba tentativo por la adversa habitación.

Aquellos conmocionados presentes en la olorosa área de cocina recientemente utilizada, notorio pánico escalando hacía sus temblorosas vistas, intercambiaron rápidos miramientos furtivos que revelaban sus ansiosos estados.

El imponente mayor de los apellidados hermanos Skeleton estaba de vuelta en la pacífica morada.

Nerviosismo viéndose potenciado en las estremecidas figuras de unos cercanos individuos entre las sólidas paredes de una zona alimenticia.

—¡Papyrus, no llores! ¡Te exijo que evites continuar sollozando ahora mismo! —un fuerte susurro emergió de los delgados labiales de una azulada fémina.

Undyne hallándose nerviosa debido a la repentina aparición del esqueleto mayor en un tenso momento, alterando su nivel de voz belicosa, que sería el menos oportuno.

El esqueleto menor, impresionante estatura poseyendo su cuerpo huesudo, continuó emitiendo bajos quejidos mientras se esforzaba por acallar los lamentables ruidos que escapaban de su control.

—E-ESO INTENTO, UNDYNE… —murmuró con un fortalecido tono masculino. Una entonación juvenil cerniéndose en aquella voz retumbante.

Mientras aquellos influyentes monstruos se sumergían en una privada discusión sobre los alarmantes gimoteos del joven esqueleto, compartiendo vigorosos murmureos entre sus cercanas figuras, una curiosa muchacha perteneciente a la espécimen humana observaba atenta la interacción entre los monstruos amistados.