❥ 𝑬𝒍 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒂 [CANCELADA]

02. | ☪ Escándalo |

La mañana había llegado, el sol se encontraba iluminando nuestras mañanas como todos los días, las aves cantaban sus melodías, las flores mostraban sus hermosos pétalos a quienes las observaran...¿y yo?, bueno, estoy desayudando como cualquier persona en una mañana como esta.

El canal de noticias era lo que mostraba la TV, en el programa, hablaban de los Monstruos. Aquellos seres de los contaba una antigua leyenda. Dicha leyenda nunca fue tomada en serio al igual que aquellos monstruos de los cuales hablaba...cuando en realidad eran igual de reales que cada uno de nosotros, igual de vivos que cada ser de este planeta.

Mi madre, (N/m), se encontraba al igual que yo disgustando de el delicioso desayuno que había preparado mientras que prestaba atención a la información sobre los Monstruos que estaban compartiendo el canal de noticias.

Aquel canal continuaba informando, y yo continuaba desayunando con total tranquilidad al igual que mi madre.

Escuchar aquella información sobre los monstruos me hizo recordar al esqueleto que había conocido en la noche anterior. Sonreí divertida al recordar también el chiste que me contó.

— Los Monstruos son increíbles ¿no crees?. —preguntó mi madre. Era bueno que ella no fuera como esas personas que menospreciaban a los Monstruos por ser diferentes.

— Sí que lo son. —respondí con una sonrisa.

— ¿Quisieras conocer alguno?. —me miro atenta.

— Pues...¿sí?. —aunque ya había conocido a uno.

— ¡Genial! Por que hace medio mes que unos nuevos vecinos se hospedaron en la casa de al lado. ¿Y que crees? ¡Son unos Monstruos! Bueno, monstruos esqueletos. —sonrió emocionada por los nuevos vecinos.

— ¡¿Enserio?! ¡Wow! —fingí asombrarme. Si le decía que hable con Sans me regañaría por hablar con extraños. Aunque sea el nuevo vecino.

— ¡Sí! Son dos hermanos, uno es alto y el otro no tanto, aunque no es tan conversador como el más alto...pero es cómico. —menciono con una leve sonrisa en sus labios.

— ¿Hermanos? ¿Cómo pueden ser hermanos dos esqueletos? —pregunté confundida...la verdad, quería preguntarle eso a Sans cuando estaba hablando con él.

— Ni idea, pero son hermanos. —se encogió de hombros.

Al igual que ella me encogí de hombros restando le importancia...esa pregunta sería uno de los misterios de la vida. Cuando íbamos a continuar con nuestro desayuno un grito se escucho, ocasionando que nos sobresaltáramos.

— ¡¡SANS!! ¡¡DEJA YA DE DORMIR Y AYÚDAME!! —se escuchaba molesto aquel grito.

Un silencio se escucho hasta que otro grito resonó.

— ¡¡DEJA LOS JUEGOS DE PALABRAS!! —volvió a gritar la misma voz.

Otro silencio, otro grito.

—¡¡ARGH!! —se oía irritado.

Nuevamente un silencio, nuevamente un grito.

—¡¡AYÚDAME Y YA, COSTAL DE HUESOS FLOJOS!! —luego de aquel ultimo grito no se escucharon mas.

Sonreí divertida por el escándalo que estaban haciendo los nuevos vecinos, ser el hermano mayor tenía sus desventajas...tenías que regañar y obligar al menor hacer lo que quisieras o que te ayudara en algo. La verdad, no creí que Sans fuera ese tipo de...¿chico? que se pasara todo el día durmiendo, pero por todo ese show veo que estaba equivocada. Que buen hermano menor era.

— Parece que nuestros nuevos vecinos alegraran un poco más este lugar. —respondí dejando escapar una risa.

— No lo dudo. —sonrió divertida mi madre.

(...)

La mañana había pasado y la tarde había llegado...¿rimo o no rimo?, bueno da igual. No había vuelto a ver a mi esquelético vecino, tenía ganas de preguntarle muchas cosas sobre los monstruos y como era su hogar en el inframundo. Siempre quise tener un amigo que sea el hijo de algún vecino pero nunca lo logre, no me gustaba salir mucho de mi casa y todos los chicos eran solo unos estúpidos con las hormonas alborotadas.

Suspire aburrida, tenía curiosidad por los monstruos pero en las noticias ya no pasaban nada relacionado con ellos, y buscar en Internet información sobre ellos era imposible, no por que no hubiera información sino por que no había Internet y eso me estaba matando de aburrimiento.

Observaba por la ventana a las personas caminar, no tenia nada más que hacer, solo contar cuantas personas caminaban frente a mi casa para luego salir del alcance de mi vista.

— ¡¡SANS!! ¡¡SE SUPONE QUE HOY ERA TU TURNO DE SACAR LA BASURA!! —nuevamente un grito se escucho venir de la casa de al lado, gire mi vista hacia la dirección de la casa.

Otra vez un silencio, otra vez un grito.

— ¡¡SOLO SACA LA BASURA!! —gritó esa voz.

Silencio silencio, hermoso silencio.

La puerta principal de la casa se abrió, dejando ver a un esqueleto de una estatura...¿normal?. Sonreí con malicia al verlo salir con una bolsa de basura mientras que soltaba un bostezo cada dos segundos. Ahora si podría satisfacer toda mi curiosidad hacia los monstruos y como el por que, enserio, ¿cómo rayos pueden ser hermanos dos esqueletos sino tienen una relación sanguínea?...¿o si la tenían?.