❥ 𝑬𝒍 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒂 [CANCELADA]

04. | ☪ Curiosidad |

El esqueleto de mayor estatura me invito a pasar el rato en su casa. Lo normal en una situación como esta sería rechazar la oferta ya que estos hermanos son unos completos desconocidos y podrían ser asesinos seriales o peor aun violadores.

Pero vamos, el de mayor estatura me estaba ofreciendo comida gratis y era nada más ni nada menos que espagueti. Así que con eso en mente acepte la oferta del esqueleto el cual se emociono al saber que aceptaba. Bendito sea el espagueti, por el acabo de vender mi alma.

Sin esperar más el alto esqueleto se apresuro en abrir la entrada principal de su casa y me invito a pasar primero. Con aun algo de duda mire al esqueleto de menor estatura el cual al sentir mi mirada sobre él simplemente me miro como si nada para luego mostrarme una cansada y divertida sonrisa. No sabía si intentaba tranquilizarme y que tomara confianza o si se estaba burlando de mi por alguna extraña razón.

Fruncí un poco el ceño al no entender que mensaje que intentaba transmitirme el de baja estatura, pero, sin dudar más me encamine hacia el interior del hogar de los hermanos. Estos siguieron mis pasos detrás de mi y el ultimo en entrar, que fue el menor estatura, cerro la puerta.

— ¡BUENO HUMANA, BIENVENIDA A MI HUMILDE MORADA! —el de mayor estatura me dio la bienvenida muy emocionado por mi presencia.

Sonreí algo nerviosa al notar su exagerada emoción por tenerme en su casa. El de baja estatura simplemente camino hacia el sofá con total tranquilidad y se dejo caer sobre este con cansancio. Su hermano menor, al ver esto, frunció un poco el ceño pero no dejo de sonreírme.

— DISCÚLPAME, HUMANA. MI GRANDIOSO ESPAGUETI NO ESTÁ LISTO. —se disculpó algo avergonzado el esqueleto. ¿Por que me dice humana? Se que lo soy pero...bueno da igual.

— ¡Oh! No te preocupes por eso, Papyrus. —le miré comprensiva para después mostrarle una sonrisa para que entendiera que no había problema.

— ¡GRACIAS POR COMPRENDER! ESPERO QUE NO TE MOLESTE ESPERAR. —me miró esperando una respuesta de mi parte.

— Descuida, puedo esperar. —respondí sin borrar mi sonrisa. Por comida espero todo lo que sea necesario.

— ¡EXCELENTE! —exclamó con emoción y alivio. — DEBO IR A VER COMO PROGRESA MI MARAVILLOSO PLATILLO PARA EVITAR QUE SE QUEME O EXPLOTE. —mientras decía lo ultimo caminaba hacia lo que posiblemente sería la cocina.

— De acuerdo...¡Espera! ¡¿cómo que explote?! —pregunté. ¡¿PUEDE EXPLOTAR?!.

— ¡NO TE PREOCUPES, HUMANA! DÉJALO TODO EN MANOS DEL INCREÍBLE PAPYRUS. —dijo mientras entraba a la cocina.

— ¡Pe-pero! —intenté hablarle.

— ¡SI TE ABURRES PUEDES EXPLORAR LA CASA! ¡ESTAMOS EN CONFIANZA, SOMOS AMIGOS DESPUÉS DE TODO! —habló desde la cocina. ¿Amigos? ¿Desde cuando? ¿Ya lo somos? ¿Tan rápido? ¡¿Qué esta pasando?!.