Camino hasta el contenedor de basura para después levantar la tapa de esta y dejar caer en su interior la bolsa de basura que traía en mano, luego volvió a colocar la tapa en su lugar y se giro sobre sus talones para volver a su hogar. Reaccione al verlo volver sobre sus pasos hacia su casa, rápidamente corrí hacia la puerta principal de mi casa tratando de no caerme mientras bajaba las escaleras.
Abrí la puerta principal para salir por esta y caminar hacia el esqueleto con algo de torpeza.
— ¡Sans!. —alce la voz para que lograra escucharme.
El esqueleto detuvo su marcha y miro sobre su hombro para ver quien lo estuviera llamando.
Corrí hacia él para lograr tener su atención y que me explicara muchas cosas sobre los monstruos, los cuales eran muy distintos a la nuestra especie en apariencia y en otros aspectos. Antes de que llegara junto a él me tropecé con mis pies y caí de cara mientras me resbalaba un poco aun estando boca abajo en el hermoso suelo.
— . . . —podía sentir su mirada sobre mi.
— . . . —vergüenza. Eso era lo que sentía en estos momentos.
Me levante, tratando de mantener la poca dignidad que me quedaba en este momento tan vergonzoso. Ya de pie, limpie un poco mi ropa, para después fijar mi vista en el rostro del esqueleto que en ningún momento se había reído de mi accidente.
— ¡H-Hola!. —traté de parecer tranquila, pero, el accidente de hace poco me hacia sentir estúpida.
— . . . —no respondió a mi saludo. Solo me miraba con una expresión seria.
— Lamento lo de hace rato... —le sonreí con vergüenza.
— Bueno...debo admitir que caíste como toda una profesional. —su expresión de seriedad cambio a una burlona. Solté una leve carcajada.
— Sí, bueno, tengo un grandioso talento para tropezarme y caer al hermoso suelo. — respondí divertida y aun con algo de vergüenza.
— ¿Y bien? ¿deseabas algo?. —preguntó con una sonrisa de lado.
— Oh, de hecho, sí. —di unos pasos y me coloque frente a él. Era un poco más alta que el.
Me sentí orgullosa de mi estatura por unos instantes.
— ¿Y se puede saber qué deseas? Espero que no sea algo tan complicado, porque necesito llevar estos huesos a tomar una siesta. —soltó un bostezo mientras se cubría su "boca" con su mano, para después sonreír con burla.
— Espero que no lo sea. Sabes yo...—antes de que pudiera continuar un fuerte golpe se escucho haciendo que me sobre saltara.
— ¡¡SANS!! ¡DEJA DE ESTAR HACIENDO EL VAGO Y RECOGE TU CALCETÍN!. —el fuerte golpe había sido la puerta principal de la casa del esqueleto al ser abierta con brusquedad. Un esqueleto de alta estatura se encontraba de pie en la entrada de la casa mientras sostenía un calcetín en su mano.
— Ok. —respondió el esqueleto de menor estatura que el otro con sus cuencas cerradas y una sonrisa de burla en su rostro mientras caminaba hacia el esqueleto de mayor estatura.
— ¡NO LO VUELVAS A DEJAR AHÍ!. —golpeó el suelo con su pie de manera impaciente el esqueleto de estatura mayor.
— Ok. —respondió con simpleza el de menor estatura cuando llego a su lado.
—¡Y RECUERDA ALIMENTAR TU ROCA MASCOTA! —se cruzó de brazos el de estatura mayor. Espera, ¿qué?.
— Ok. —escondió sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.
— ¡DEJA DE REPETIR "OK"!. —ordenó ya irritado el esqueleto.
— Ok. —sonrió de manera burlona y juguetona el de menor estatura.
— ¡ARGH!. —gruñó con irritación y comenzó a reprender al de menor estatura. Este último respondía a cada uno de sus regaños de manera sarcástica y burlona haciendo que el contrario se desesperara más.
— ¿Ok?. —murmure algo confundida, pero ambos lograron escucharme dejando atrás su discusión y posaron su atención sobre mi.
— ¡OH, NO PUEDE SER!. —exclamo el de mayor estatura para luego soltar un pesado suspiro.
— Heh. —sonrió divertido el de menor estatura mientras me miraba con...¿orgullo?
— ¿Huh?. —creó que me perdí de algo.
— YA. DA IGUAL, HUMANA. ¡PERMITE ME PRESENTARME, YO SOY EL GRANDIOSO PAPYRUS!. —hizo una posee de héroe mientras que su bufanda se movía de un lado a otro gracias a que el de baja estatura tenía un ventilador en sus manos ayudando a la bufando en sus movimientos dando a entender que era una...¿capa?
— ¿Mucho gusto? Soy (T/n) (T/a)... —¿desde cuando tenía ese ventilador?
— LAMENTO EL ESCÁNDALO DE HACE RATO. —miró algo molesto al de menor estatura el cual solo se encogió de hombros con desinterés.
— No hay problema. —respondí algo divertida por el show que habían presentado los hermanos.
— DÉJAME PRESENTARTE A MI HERMANO MAYOR, SANS. AUNQUE CREO QUE YA LO DEBES CONOCER. —sonrió alegre.
— SÍ, ya lo conoz...¡¿hermano mayor?! —exclame incrédula.
— PUES SÍ, ¿SUCEDE ALGO CON ESO?. —me miró con confusión por mi reacción.
— No, no...es solo que... —él es bajo y tu alto...¿cómo no confundir quien podría ser el mayor?
— ENTONCES, ¿QUIERES PASAR A NUESTRA CASA?. TU MADRE ME HABLO DE TI, TE PUEDO PREPARAR MI GRANDIOSO ESPAGUETI Y SANS PODRÍA...¡¡SANS!!. —el "hermano mayor" se encontraba durmiendo de pie.
Papyrus tomo de los hombros a Sans y comenzó a sacudirlo mientras trataba de despertarlo y lo volvía a reprender por quedarse durmiendo en medio de una conversación para entablar amistad con una de las vecinas. Que raros son estos hermanos...espera...¡¿a donde se fue el ventilador?!
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❥ 𝑬𝒍 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒂 [CANCELADA]
Fanfic" En una hermosa noche se conocieron. Las estrellas decoraban el cielo, y la Luna era la principal espectadora del comienzo de una amistad entre dos razas. Lágrimas caían desde los ojos de la joven, una sonrisa adornaba el rostro de la persona que l...