A Zhan le encantaba ver parejas felices.
Era agradable ver que los finales felices sí existían. Pero ver al hermano mayor de Yibo besando a su novio en la tumbona junto a la piscina, también lo hizo sentir increíblemente envidioso y dolorosamente consciente del cuerpo alto y fuerte de Yibo a pocos metros, tirado a un lado de la piscina perezosamente. Yibo estaba completamente relajado, con la cabeza tirada hacia atrás y los ojos cerrados mientras que el sol acariciaba su suave y reluciente piel.
–De acuerdo, esto sigue siendo raro –dijo Yibo, abriendo los ojos y mirando a Wangji y a Wuxian.
–¿Por qué? –preguntó Zhan– Tienes un hermano que ha estado fuera y orgulloso por años.
–No es eso –dijo Yibo–. Sabes que no me puede importar menos en donde metan sus pollas mis hermanos – Yibo se encogió de hombros, mirando de nuevo a la pareja y sonriendo–. Todavía es extraño ver a Wangji tan... vulnerable. Nunca fue así con su ex prometida. Siempre fue tan racional con ella, y ahora míralo.
Mientras lo miraban, Wangji besó a su novio más profundamente, su mano deslizándose en el traje de baño de Wuxian para ahuecar su trasero.
–Eh –dijo Zhan, su rostro calentándose.
Yibo grito:
–¡Mis virginales ojos!
Rompiendo el beso, Wuxian fulminó con la mirada a Yibo. No parecía muy convincente, teniendo en cuenta lo sonrojado y dichoso que se veía.
– Piérdete, Yibo. Y llévate a tu sombra contigo.
–Ya te lo dije: soy natural–dijo Zhan con un suspiro. No tenía idea de por qué al novio de Wangji le desagradaba tanto.
–Lo es –dijo Yibo, pasando un brazo alrededor de Zhan–. Vamos, Zhan, pruébaselo al niño de Wangji – enganchó un dedo en la cinturilla de los shorts de Zhan–. Quítatelos, muéstrale.
–Eres tan gay –dijo Wuxian–. Y no soy el niño de Wangji.
–Lo dice el tipo que gime el nombre de mi hermano todas las jodidas noches –Yibo sonrió y dijo con un horrible falsete–. Oh sí, Wangji, más duro...
Wuxian agarró una lata y se lo arrojó a la cabeza. Yibo se agachó.
–¡No sueno así! –dijo Wuxian.
Wangji se reía.
–Lo haces un poquito.
–Teodio–gruñóWuxian antes demiraraYibo–.Incluso si lo hago, ustedes dos son todavía más gays.
Yibo no parecía impresionado, todo rastro de diversión dejó su cara. Él suspiró.
–Está bien, es divertido y todo eso, pero se está pasando de moda. Hay una cosa así llamada amistad, ya sabes. Quiero decir, amo a este tipo por algún motivo – sonrió cuando Zhan le dio un codazo–. Pero incluso pensar en él de esa forma me asquea. Sería algo así como follarse a un hermano.
Zhan forzó una sonrisa débil.
–Síp. Como follarse a un gemelo. Asqueroso. Quiero decir, ¿lo has visto desnudo? –Su voz sonó bien. Alegre y juguetona. Y probablemente nadie pudiera notar que se sintió como si alguien le hubiese empujado un puño por la garganta y apretara su corazón con fuerza. Hermano.
Hermano.
Yibo sonrió y plantó un beso fuerte y desagradablemente húmedo en la mejilla de Zhan.
–Soy sexy y tú lo sabes, cariño.
A veces jodidamente odiaba a Yibo.
Zhan creyó que rodó los ojos y puso un rostro convenientemente disgustado, pero no estaba seguro. Su cara se sentía de madera. Como un juguete roto.
