–¿Hay un motivo para que estés escondido en mi cuarto? Yanli te está buscando por todas partes.
Al oír la voz de Wuxian, Zhan abrió los ojos y se enderezó en la silla en que había estado descansando. Se encogió de hombros.
–Quería un poco de silencio.
Apoyado contra el marco de la puerta, Wuxian lo miraba con curiosidad.
–¿Por qué no estás con Yibo?
Con la rabia bullendo, Zhan lanzó entre dientes.
–Yibo y yo no estamos realmente unidos por la cadera de momento, sabes.
Wuxian sonrió.
–Ah –No dijo nada más, pero de algún modo su silencio resultó más mordaz que cualquier palabra.
–¿Alguien te ha dicho cuan irritante eres? –dijo Zhan.
Wuxian sonrió abiertamente, luciendo tan joven y hermoso que Zhan no pudo evitar quedarse mirándolo.
Wuxian no era para nada su tipo, peroen unnivel puramente estético, podía ver su atractivo.
–Wangji me lo dice todo el tiempo –reveló Wuxian–. Pero es difícil tomarlo en serio, ya que generalmente me besa justo después de decirlo –Su expresión se tornó especulativa–. ¿Qué pasó para que te enojaras tanto con Yibo?
Normalmente lo ves como si él sostuviera la luna.
La mandíbula de Zhan se tensó. No respondió.
–Espera, ¿finalmente le confesaste tu eternamente trágico amor? –Cuando Zhan lo fulminó con la mirada, Wuxian levantó las cejas–. ¿Estás diciendo que lo tomó a mal? Hmm. No me esperaba eso.
Suspirando, Zhan se frotó los ojos.
¿Cómo se supone que iba a responder eso? Por un lado, Yibo se tomó la noticia muy bien; por el contrario, parecía estar decidido a hacer de la vida de Zhan una lenta y exquisita tortura.
–A Yibo se le metió en la cabeza que debería hacer algo por mí –dijo rotundamente–, primero trató de encontrarme un novio perfecto, así podría olvidarme de él, y ahora... ahora intenta hacerme sentir mejor –Zhan rió entre dientes–. Ya no lo entiendo. Dice que incluso pensar en mí de esa forma lo asquea... te lo dijo, ¿recuerdas?... y entonces me masturba y luego actúa como si no fuera la gran cosa...
–Guau, espera –Wuxian estaba sonriendo–. ¿De Verdad? ¿Te hizo una paja?
Zhan intentó luchar contra el calor que sentía trepando por sus mejillas.
–No fue así. Él estaba sobre mí como de costumbre, y no entendía lo difícil que era eso para mí. Así que lo besé. Quería darle una lección, pero terminé –Hizo una mueca–... yo estaba hecho un desastre. Supongo que sintió pena por mí, así que me dio una mano. Literalmente.
Wuxian lucía sorprendido.
–Wangji una vez me dijó, cuando todavía queríamos arrancarnos las gargantas mutuamente, que me mordió el labio porque yo lo irritaba demasiado –Se rió–. Eso sonó casi tan ridículo como lo que estás diciendo ahora. No ando por allí meneándole la polla a la gente porque siento lástima por ellos.
Zhan sacudió la cabeza, bajando la mirada hacia sus dedos entrelazados.
–Yibo siempre tuvo esta cosa por cuidarme. Nunca podía mantenerse al margen y mientras yo estuviera triste o lastimado. Por lo que viniendo de él, no es tan extraño.
Wuxian hizo un sonido impaciente.
–Si tu entiendes por qué se está comportando de ese modo, ¿cuál es el problema? Dile que se detenga.
