4.

2 0 0
                                    


La cosa era que Yibo Wang estaba perfectamente bien con la gente gay. Bastaría con preguntar a sus hermanos –dos de sus hermanos.

Eso no significaba que tenía que agradarle el tipo que actualmente se hallaba sobre su mejor amigo, en el mismísimo departamento de Yibo.

Yibo se aclaró la garganta, lo que hizo separar a la pareja. Zhan estaba sonrojado, sus ojos mirando a cualquier sitio excepto a Yibo, mientras que el tipo pelinegro parecía apenas un tanto orgulloso. Yibo apretó la mandíbula.

–Oye, ¿tú eres Yibo, verdad? –dijo el capullo, avanzando un paso y estirando la mano.

–Wang Darren.

Su mano estaba sudada. Se estremeció ligeramente cuando Yibo la estrechó.

–Gracias por dejarnos pasar el rato en tu lugar –dijo Darren con una sonrisa–. Es un gusto conocer finalmente al mejor amigo de Zhan. He oído mucho de ti.

–No puedo decir lo mismo –dijo Yibo, mirandolo de pies a cabeza.

Darren le dirigió una mirada de incertidumbre a Zhan antes de soltar una risita. Tenía una pequeña separación entre sus dientes frontales.

–Me hieres –dijo burlonamente, poniendo su mano sobre la cadera de Zhan y dándole un breve beso en los labios.

Yibo destrabó la puerta y la abrió.

–Fue un placer conocerte, Darren –ignoró la mirada de Zhan–Nos vemos por ahí –dijo, abriendo más la puerta–. Lamento, no tener un ánimo sociable hoy.

–Sí, lo entiendo –dijo Darren con otra irritante sonrisa–. Encontrar a un extraño en tu casa luego de un largo día no me pondría feliz a mí tampoco.

–Me alegro de que nos entendamos uno al otro –dijo Yibo, esbozando una sonrisa a juego con la de Darren–. Nos vemos.

Cerró la puerta detrás del tipo, la trabó, y se dejó caer en el sofá.

–¡Qué –Zhan explotó– c...! ¿Qué carajos fue eso? ¿Te importaría explicarte?

–Tuve un mal día –dijo Yibo, cerrando los ojos–. No estoy de humor para tolerar a un gilipollas con una sonrisa falsa y las manos sudorosas.

–Con una... ¿Qué tienes contra Darren?

–Se ve como un tipo sórdido –dijo Yibo–. No confío en él.

–¡Ni siquiera lo conoces!

–Y no quiero hacerlo. Ven acá.

Silencio.

–¿Por qué? –Zhan dijo finalmente. Yibo entrecerró la mirada.

–Porque he tenido un día de mierda –El cliente había cambiado de opinión sobre algo fundamentalmente importante, después de haber pasado dos jodidas semanas con ese diseño. Incluso pensar en ello todavía lo molestaba–. Estoy enojado y hecho polvo y sólo quiero abrazar a mi mejor amigo. Si aún es mi mejor amigo.

La mandíbula de Zhan calló.

–¿Qué se supone que significa eso? Yibo sostuvo su mirada con firmeza.

–No finjas que no lo sabes, Zhan.

Zhan bajó los ojos, mordiéndose el labio.

–¿Es porque últimamente estuve ocupado?

Yibo se rió entre dientes.

–¿Así es como la gente llama a "ignorar a tu mejor amigo por un mes"?

–No he estado ignorándote –dijo Zhan, sus pálidas cejas frunciéndose.

–Veamos –Yibo forzó las palabras–. Nos hemos encontrado un total de cuatro veces este mes, y dos de ellas te fuiste enseguida debido a algo que tu padre quería que hicieras. La tercera vez, tuviste que irte temprano porque tenías una cita con Darren –no hizo ningún esfuerzo por suavizar su voz. No había sido un buen día.

C.Where stories live. Discover now