Amor en secreto (Lauren Jauregui y Tú)

Capítulo 22

NAVARRO:

Recibí el mensaje de mi guardaespaldas diciéndome que Lauren ya estaba en su casa y eso me dejo más tranquila, me pare de mi asiento para acomodar unas cosas cuando sentí un mareo muy fuerte. Creo que es por tanto trabajo que tuve en el día de hoy, seguí trabajando sin darme cuenta que ya eran las dos de la mañana, así que me fui para mi casa, esperando que se me quitara el dolor de cabeza que tenía, no entendía; estaba bien hace un rato y de repente empecé de nuevo, las pastillas ya no me hacían efecto, creo que descansar sería lo mejor.

Desperté muy temprano y sentía mucha debilidad en mis piernas y brazos, realmente era muy raro ya que nunca me enfermaba, tal vez sea algún resfriado. Así que decidí levantarme y hacer mi rutina diaria, al llegar al edificio seguía sintiéndome mal, llevaba varias semanas así, las pastillas ya no me servían y esto me estaba preocupando.

- Muy buenos días (pase saludando a quien me encontraba en el camino, llegué a recepción y vi a mi amiga) Mary ¿Cómo has estado?, con tantas cosas ya no hemos platicado como se debe.

- Más bien ¿Quién es la que te ha tenido tan ocupada? (dijo sonriendo) jamás te había visto tan alegre y con ese brillo especial, quiero que me cuentes todo, quiero saber que hizo para poder romper tantas barrearas que con esfuerzo no dejabas que nadie lo hiciera.

- ¿Sabías que eres una exagerada a veces? (dije en tono burlón)

- Me lo han dicho, pero la ocasión lo amerita, en un rato subo a verte. Tengo que dejarte unos papeles y aprovechamos para echar chisme.

- No tienes remedio mujer. Por cierto, antes de que se me olvide podrías agendarme una cita con mi doctor particular.

- (Mary se paró de su asiento preocupada, era muy raro que yo le pidiera ese tipo de cosas) ¿te paso algo?, es muy raro que me pidas eso.

- No, es solo un chequeo, acuérdate que lo hago tres veces por año y este día estará muy tranquilo y quiero verlo, no te preocupes. (dije tratando de calmarla, lo que ella no sabía es que era muy seguido el ir a su consultorio por las noches debido a mis dolores de cabeza; le dejé claro al doctor que no le avisara a nadie y que solo lo supiéramos nosotros dos. Por la mañana puede ver que en esta semana me tocaba un chequeo y tenía que aprovechar para velo y que nadie sospechara).

- Tienes razón, estaba checando tu agenda y en esta semana te toca consulta, ¿cómo se me fue a pasar? (dijo observando y cerrando su agenda.)

- Bueno, te dejo tengo cosas que hace y arreglar algunas composiciones para el disco de Lauren.

- ¡Lauren, Lauren! Te trae barriendo el piso.

Seguí mi camino, en verdad mi amiga no tiene remedio. El dolor de cabeza seguía, pero eso no me detenía a seguir trabajando. Estuve varias horas trabajando hasta que una llamada me hizo detener lo que estaba haciendo, vi en la pantalla y era Lauren.

- Buenas tardes Lauren. (dije en tono cansado, no es que no me alegrara escucharla, pero el dolor de cabeza y la falta de sueño me tenían agotada).

- ¿Qué tienes? (dijo preocupada).

- Nada, solo cansancio, hay mucho trabajo y no he parado, ¿vendrás para seguir con las composiciones?

- Te hablaba para decirte que llegare tarde, surgió un contratiempo y temo tardar un poco (dijo preocupada).

- No te preocupes, a un tengo algunas cosas que hacer, cualquier cosa que necesites sabes que cuentas conmigo.

- Lo sé (suspira) muero por verte y también crear canciones juntas, tratare de llegar lo más rápido posible.

- También muero por verte, te estaré esperando. (colgué la llamada y vi entrar a Mary)

- Ya tengo agendada tu cita, será el día de mañana al medio día (dijo entregándome un papel) traes una cara de no dormir nada.

- Ha sido un día pesado (dije levantándome. Al hacerlo vi negro todo negro y no quise espantarme y espantar a Mary, me quedé ahí sin moverme)

- Pareces zombi, ¿Por qué te quedaste quieta? (dijo preocupada)

- Mary no te espantes, pero no puedo ver...

La universidad me ha quitado tiempo para subir mas de esta historia, es pequeño espero y les guste. No me maten, por favor