RIVALRY [SOPE]

Epílogo

Dieciséis meses después-Gwangju

—¡Me puso una zancadilla! ¡Eh, qué carajo, árbitro! Eso fue una zancadilla.

Hoseok miró al árbitro y luego a Yoongi, que se cernía sobre él con su camiseta de Gwangju.

—Te has caído —dijo Yoongi.

—No me he caído. Fue una zancadilla.

—Sí. Fuiste tú quien tropezó con tus propios skates.

—Vete a joder, Min.

Los labios de Yoongi se torcieron.

—Lo estaba planeando.

Y ahora Hoseok tuvo que reprimir una sonrisa. Se levantó de rodillas y luego se puso de pie, todavía muy enfadado. Yoongi le había puesto el palo y lo hizo caer.

El público abucheaba, maldiciendo el nombre de Yoongi, y Hoseok se levantó en su cara.

—Deja de ser un imbécil.

—Deja de caerte.

Hoseok le pinchó en el pecho con un dedo enguantado. Oyó al público rugir su aprobación.

—No puedes ganarme sin hacer trampas.

Yoongi levantó una ceja.

—¿Eso crees?

Alguien agarró el brazo de Hoseok y lo apartó.

—Muy bien, guardenlo en sus pantalones, ustedes dos. Jesús.

—Hola, Jimin. —dijo Yoongi, sonriendo.

—Sigues sin gustarme, Min —dijo Jimin.

—¡Oh, no! —Yoongi se burló de él—. ¿Cómo puedo hacer para impresionar al decimoquinto mejor jugador de Gwangju?

—Hoseok, voy a darle un puñetazo.

—No lo hagas.

—Voy a darle un puñetazo.

—No, no lo harás —ladró el árbitro—. Vuelvan a sus bancos, los tres. Es una pausa comercial. Vayan a refrescarse.

Yoongi le guiñó un ojo a Hoseok y luego patinó hacia su banco. Hoseok podía sentir sus mejillas ardiendo.

—Todavía no puedo creer que sea tu... ya sabes. —se quejó Jimin mientras se dirigían a su propio banco.

—Silencio.

—Lo sé. Lo sé. Es que... me jode pensar en ello.

—¡Entonces no lo hagas!

—Quiero decir, podría haberte encontrado un buen tipo, si sólo me hubieras...

—Cállate.

Habían llegado al banquillo, y aunque Hoseok había salido del armario con sus compañeros de equipo al principio de la temporada, no le había contado a ninguno de ellos lo de Yoongi.

Jimin había echado cuentas y se había dado cuenta un mes después de que Hoseok le hubiera dicho que era gay.

—Oye, ¿puedo preguntarte algo? —Había dicho mientras se dirigían a sus coches tras llegar a casa después de un viaje por carretera—. ¿Sabes que solías quedar con tu hombre misterioso cada vez que jugabamos en Daegu? ¿Por qué ahora ya no lo haces?

—Um. Nosotros, uh... rompimos. —había dicho Hoseok rápidamente. Y de forma poco convincente.

—Ajá. Pero has estado conduciendo a Hwasun mucho esta temporada.