RIVALRY [SOPE]

Especial 2.1

—¿Es una puta broma? —Ambos hombres giraron la cabeza para ver a Hoseok de pie en la entrada— ¿Están hablando en serio ahora mismo?

—Él empezó. —dijo Yoongi. Sonaba estúpido incluso para sus propios oídos. Hoseok señaló a Yoongi.

—¿Sabes cuánto tiempo he querido hacer esto? ¿Presentarte a mis amigos como mi novio? Jimin y Nara son mis mejores amigos y tú estás siendo un idiota.

—Toda la maldita razón —dijo Jimin con suficiencia.

—¡Y tú! —dijo Hoseok, dirigiendo su furia hacia Jimin—. Estás actuando como si hubiera conocido a Yoongi ayer o algo así. Que te hayas enterado de lo nuestro hace poco no significa que nuestra relación sea nueva. Es bastante sólida, aunque no quieras creerlo. Incluso si no quieres considerar el hecho de que hemos estado manteniendo esto en secreto durante casi diez putos años.

—Hoseok —espetó Jimin—. Yo...

—¿Sabes lo asustado que he estado todo este tiempo? ¿Sabes lo jodidamente aterrador que es sentirse atraído por tu archirrival cuando tienes dieciocho años y tu rival también resulta ser un hombre?

Ah bueno, quizá Yoongi no debería haber rellenado la copa de vino de Hoseok tantas veces como lo había hecho.

—He estado tan jodidamente asustado y solo durante tanto tiempo y se suponía que esta noche iba a terminar con algo de eso y ustedes dos se están comportando como niños. Váyanse a la mierda. Los dos.

Hubo un fuerte silencio que se mantuvo en la habitación durante lo que se sintió como una hora, y entonces Jimin dijo, en voz muy baja:

—Podrías habérmelo dicho, Hoseok.

—¿Qué?

Esta vez, la voz de Jimin era más fuerte.

—Podrías habérmelo dicho. Odio que me lo hayas ocultado todo este tiempo. Que hayas sentido que necesitabas hacerlo.

Bueno, eso fue inesperadamente dulce.

—Duele, ¿sabes? —Jimin terminó.

Hoseok tenía la boca abierta, y Yoongi se debatía entre hablar en su nombre o esperar a ver qué decía Hoseok. La curiosidad ganó.

—No pude —dijo finalmente Hoseok—. Ni siquiera nos lo habíamos dicho entre nosotros. Tardamos siete años en descubrir lo que sentíamos el uno por el otro. A mí me costó descubrir que soy gay. Pero una vez que lo resolvimos todo, quise decírtelo. Y lo hice.

—Y... —añadió Yoongi, porque no podía evitarlo —. Te lo has tomado súper bien.

Hoseok le lanzó una mirada de advertencia. Yoongi apartó la mirada.

—Pensé que lo odiabas —dijo Jimin—. Hablábamos de lo mucho que lo odiábamos todo el tiempo. Durante años. Y luego descubro no sólo que no lo odias, sino que... Quiero decir, debes amarlo muchísimo, ¿no? Tienes que hacerlo, para estar dispuesto a pasar por todo esto.

La forma inquebrantable en que Hoseok se encontró con los ojos de Jimin cuando respondió, simplemente:

—Sí, lo hago.

Dejó a Yoongi sin aliento.

—Wow. —dijo Nara, recordando a Yoongi que ella también estaba en la habitación. Que había otras personas en la tierra además de él y Hoseok en este momento.

—Sí —murmuró Yoongi, incapaz de apartar los ojos de la barbilla levantada y decidida de Hoseok.

—Lo siento —Jimin sonaba totalmente derrotado—. Estoy haciendo esto sobre mí, y no lo es. Esta cena era importante para ti, y la he jodido.