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_____ era una joven kunoichi especialista en ninjutsu médico quien desde muy temprana edad servía a Orichimaru. Todo comenzó cuando fue raptada de sus padres con la intención de pedir dinero a cambio de ella, esto debido a que su familia poseía una buena posición en la aldea al ser conocidos comerciantes, al menos, eso fue lo que el Sannin le dijo.
La shinobi no recuerda muy bien esos acontecimientos, era muy pequeña cuando eso sucedió. Orochimaru fue la persona que la rescató y la regreso a su familia; sin embargo, sus progenitores al notar la fortaleza del ninja, le solicitaron entrenar a su hija para ser capaz de protegerse en caso de que otros vándalos intentaran lo mismo para extorsionarlos.
Al principio, su padre pagaba al ninja de largo cabello para que llegara a su hogar y entrenará con su hija mientras su esposa vigilaba que no hubiera nada extraño. Y así transcurrieron los meses, Orochimaru notó el gran potencial de la chica, no para ser su contenedor pero sí podría serle útil. Esa noche, _____ desapareció y no volvieron a saber de ella.
Desde entonces servía a Orochimaru. Era consciente de que intentar escapar o hacer un movimiento en falso podría costarle la vida, así que se mantenía al margen y haría que lo que tuviese que hacer para sobrevivir.
—_____, Orochimaru-sama solicita que vayas a curar las heridas de Sasuke —informó Kabuto sacándola de sus pensamientos.
—Iré enseguida —respondió dejando los papales en los que estaba trabajando en una de las mesas del laboratorio.
La joven tomó uno de las cajas con material médico para proceder a salir del laboratorio y caminar por los tan conocidos pasillos hasta el cuarto que pertenecía al Uchiha. Su relación con Sasuke no era necesariamente la más cercana, a pesar de que se conocían desde su llegada a la guarida años atrás.
____ sabía que Sasuke solo estaba ahí para volverse más fuerte y no dejaría que Orochimaru tomara su cuerpo y estaba esperando por ello. Sasuke podría ser su boleto de salida de ese lugar. Debía esperar el momento adecuado para finalmente ser libre, el pelo negro tarde o temprano se enfrentaría al Sannin y si ganaba y lo mataba, significaría que podría salir de ese asqueroso lugar.
Tocó la puerta de la habitación del Uchiha, dejándole saber que era ella y había ido a cutara sus heridas. Al no recibir respuesta, ingreso al cuarto. El pelinegro estaba acostado en la cama, uno de sus brazos cubriendo parte de su rostro, notó el aguardo subir y bajar de su pecho, dejándole saber que recientemente había terminado de entrenar.
—Sasuke, he venido a curar tus heridas así que colabora conmigo y no me hagas el trabajo más difícil —pidió ya acostumbrada a la resistencia del sobreviviente de la masacre Uchiha cuando se trataba de cuidar sus lesiones.
No recibió respuesta alguna por parte del chico de cabello azabache. Se sentó al lado de la cama donde estaba recostado y procedió a abrir el kit. Con bolitas de algodón empapadas en alcohol comenzó a desinfectar los cortes que se distribuían a lo largo de su torso desnudo al terminar procedió a dar inicio al ninjutsu médico para cerrar completamente las laceraciones.
