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Luego de la charla del desayuno, partimos hacia el shopping en busca de ropa. Frenamos frente a un local el cual me dolía hasta la vista de la cantidad de ceros que tenía el precio de la ropa.
—Jungkook, entremos—¿de verdad me va a comprar ropa Gucci?
—oh pero Taehyung, esto es muy caro. Puedo comprarme en cualquier otra tienda.
—Jungkook, no pedí tu opinión. Fue una orden— tenía que contenerme para no matarlo. Me estaba sacando de quicio.
Entramos y una muchacha se acercó a nosotros.
—buenas tardes, ¿ en que puedo ayudarle Señor Taehyung?
—ah hola Lisa, él es Jungkook, mi nuevo guardaespaldas. Quiero ropa para él ya que como verás...—hizo un movimiento con su cabeza señalando mi atuendo—así no puede ir a la empresa y ser mi trabajador.
—déjelo en mis manos, se lo voy a devolver completamente cambiado. Vamos Jungkook.

—Bueno, primero vamos a arreglar tu cabello.
—¿qué tiene mi cabello?
—emm, estás muy al estilo callejero. Totalmente lo opuesto al señor Taehyung.—¿estilo callejero?— Tranquilo que no cambiaremos color ni corte, aunque tal vez solo un poco de corte y acomodarlo distinto.
Llegó un estilista que se dedico a modificar y arruinar mi hermoso cabello. Luego de eso maquilló un poco mi rostro. Aún no entendía que tenía que ver esto con mi trabajo. Soy un maldito guardaespaldas no un modelo.
—Jungkook, qué hermosos ojos tenés. Si Taehyung no te cuida, te voy a robar—dijo guiñando el ojo
—¿cuidar? Si yo lo cuido a él—
—aw, son más lindos
—no entiendo de que habla señor
—No te preocupes, ahora ven, que ya escogimos un traje.
Al cabo de una hora, ya estaba listo saliendo a que Taehyung de él visto bueno de mi cambio. Al salir, sus ojos se abrieron a más no poder, creo que le gustaba lo que veía.
—estás perfecto Jungkook. Así tenes que vestirte a partir de ahora. Voy a llevar todos estos trajes en su talle—
—con uno alcanza—sólo se limitó a mirarme con desdén y dirigirse hacia la caja.
Al salir del lugar Taehyung indicó al chofer que vaya hacia la oficina. Además de ser un maldito cazador era abogado. Por lo que me había enterado.
Ya en la oficina, mi trabajo era permanecer parado en su puerta. Pero todo valía con tal de acercarme y recaudar información.
Paré mi oído al escuchar tras la puerta que querían cazar al lider, es decir a mi y que el que lo capture vivo tendrá una enorme recompensa. ¿Por qué insisten tanto en mi caza? ¿Para qué me quieren? Esas preguntas no dejaban de rondar por mi cabeza. Luego la secretaria del señor Taehyung hizo su aparición con una caja.
—Taehyung, llegó este regalo para vos pero no tiene tarjeta—
—Muchas gracias Mina, puedes retirarte.—la caja me resultaba extraña, ¿quién manda un regalo sin tarjeta? sospechoso.
—Taehyung disculpe, pero me resulta sospechosa la caja, ¿puedo abrirla por usted?—él asintió. No iba a dejar que nadie lo lastime. Yo iba a ser el único que podía hacerlo. Era mi venganza.
Me acerqué a la misma, lentamente abro la caja y ... el grito de Taehyung que estaba detrás mío hizo que me asustara.
Dentro de la caja había una cabeza de cabra llena de sangre, con una nota diciendo que si no dejaba de investigar el caso de Park así iba a terminar su cabeza.
Por fuera mi cara era un hielo, tratando de calmar al malnacido. Pero por dentro estaba tan feliz, ¿por qué no se me ocurrió antes hacer estas amenazas? Fue muy divertido ver su cara aterrorizado.
Pero rápidamente me di cuenta. Debe tener muchos enemigos no sólo mi clan. Oh no, nadie lo va a matar antes que yo.

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