10

83 10 0
                                    

Al llegar me dirigí rápidamente hacia donde se encontraba el lobo, ya hacía tres días que lo venían golpeando como castigo. Y ahora era mi turno. Me iba a divertir muchísimo. Pero... algo me atormentaba. ¿Dónde estaba Jungkook? ¿Y si le hicieron algo? ¿Si lo atraparon de rehén? ¿Y si lo mató? Debía preguntarle ya que con el lobo habían encontrado la cadenita que Jungkook tenía puesta, la misma que yo le había regalado en nuestra infancia.
Saqué mi cuchillo, y entré a la habitación. Allí se encontraba, en su forma de lobo, no había querido cambiar. Pero me daba lo mismo.
-vaya vaya vaya, ¿a quién tenemos por acá?. Fuiste un poco descuidado lobito, ahora me perteneces-un gruñido salió de su boca-ahora, me vas a decir ¿ qué hiciste con Jungkook?
-¿Jungkook? No sé quién es-la sangre me hervía
-el dueño de la cadenita que traías contigo-
-ahhh ese mocoso, ni idea-la forma en la que lo dijo me hacía sospechar de que sí sabía dónde estaba así que me iba a encargar de que hablara... si no era por las buenas.... sería por las malas.
Tome una fusta, y comencé a darle golpes en el cuerpo, los gritos de dolor inundaban la sala. Luego tomé un cuchillo y realicé pequeños cortes en su tórax a los cuales les añadí un poco de alcohol para intensificar el dolor.
-¿así que no sabes nada de él?-
-te dije que no sé-dijo mostrando sus colmillos
-Taehyung ya basta por hoy, necesito sacarle sangre-dijo el doctor Kim entrando por la puerta
-esta bien, solo porque te necesito. Pero esto no queda acá.
Salí de la habitación dejándolos solos.
El corazón se me partía, extrañaba a Jungkook. Y estaba seguro que ese lobo tenía algo que ver con su desaparición. No podía ser casualidad.
-Taehyung, vamos así te hago la transfusión, ya tengo la sangre.
Tras la colocación de la misma, me quedé un rato recostado. Necesitaba pensar que hacer.
La sangre iba recorriendo todo mi cuerpo activando todas las células. Menos mal que lo habíamos encontrado, la debilidad iba en aumento y no sabía hasta cuando iba a soportarlo. Pero llegó el día en que por fin lo capturamos. Así que mi muerte ya no estaba tan asegurada.
-ahora Tae, vas a tener que prestar mucha atención a todo lo que te pase, y me lo dices ¿si?. Cualquier dolor, o lo que sea es importante que yo lo sepa.
-si doctor Kim, lo mantendré informado.

Stay alive Donde viven las historias. Descúbrelo ahora