Ángeles de la muerte.
Aquellos que tienen el deber de guiar a las almas fallecidas para ser juzgadas.
Pero...¿qué sucederá cuando un ángel de la muerte se enamora de un humano?
Los personajes no son míos le pertenecen a Kōhei Horikoshi
#1 en parka
#...
Los sollozos continuaban, había pasado mucho tiempo desde que lo había visto. Por más que quiso, Kaminari no pudo oir la voz de su querido ángel hace más de una década... Al menos hasta hoy.
-Prometeme que nunca más dirás algo así- volvió a hablar el ángel- nunca desees morir.
Kaminari se alejó un poco del abrazo para poder verlo a los ojos. Si efectivamente era él, era la persona que había estado esperando los últimos años, era su querido Shinso.
-Lo prometo -respondió y seguidamente volvió a abrazarlo con más fuerza-Te extrañé...
-Y yo a tí pequeño- acarició su cabello- y yo a ti...
Unos pasos acelerados que se acercaban interrumpieron aquel lindo momento que tenían juntos.
-Rapido Shin, ponte el sombrero -advirtió el rubio- seguramente es Jirou.
El ángel hizo caso, desapareciendo instantáneamente de la vista humana.
-Oí un estruendo fuerte ¿Estás bien? -dijo la recién llegada, desviando la mirada por cada rincón del cuarto- Uff... Creí que algo había pasado, me asusté.
-No fue nada cariño -respondió, y Shinso sintió un apretón en el pecho cuando oyó aquel dulce apodo- Sólo sé cayó una silla y ya.
-Esta bien -besó su mejilla- baja en 10 minutos, la cena ya estará lista.
Dicho eso ella volvió a la cocina, que se encontraba en la planta baja. Shinso se quitó el sombrero y nuevamente pudo ser visible.
-¿Cariño? -Se burló el ángel- ¿Qué clase de apodo es ese?
-Ja... ¿Celoso? -respondió con una sonrisa juguetona. Shinso no respondió, sólo se limitó a sentarse en la cama del rubio y mantenerse en silencio- Oye... Shin ¿Oías todo lo que te decía cada noche?
-Cada palabra...-suspiró- Me hubiera gustado estar ahí contigo cada vez que te sentías mal.
-No te preocupes... Lo bueno es que ahora sí estás conmigo. Y...¿Cuánto tiempo te quedarás?
-Kaminari...-dijo con voz triste- Te amo... Pero no podemos seguir con esto -el rubio se sentó a su lado- Te observé cada noche, ví como madurabas... Ahora tienes una familia y yo no puedo interferir en tu relación.
-Pero...-tomó su mano- Yo quiero estar contigo.
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por las mejillas del menor, soltando leves sollozos.
-Oye... Escúchame- dijo suavemente mientras limpiaba sus lágrimas- Tu eres feliz ahora junto a Jirou... No me necesitas. Además tú envejecerás junto a ella y yo seguiré en el reino de la muerte haciendo mi trabajo- Kaminari se calmó un poco- Prométeme que serás feliz con tu familia y te olvides completamente de mí.
-No podré olvidarte... no quiero olvidarte.
-Lo lamento Kaminari, pero así deben ser las cosas, en primer lugar no debí enamorarme de un humano. Yo inicié rompiendo las reglas... Lamento mucho que tú también debas pagar por mis errores.
Kaminari le dió un último beso a Shinso en la frente, un beso que demostraba la despedida de ambos.
Después de un rato Shinso finalmente salió nuevamente por la ventana de camino a su reino, proponiéndose a si mismo no volver a hablar ni oír a aquel mortal, debía olvidarlo, y no podía arrastrar a Kaminari con él a un amor que no llegaría a ningún lado.
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