Realidades alternas (Springtrap/William Afton)

Capítulo Quince [15]

– Buen díaaa–. Se escuchó a mi lado, pero creí seguir soñando. – Buen día dije–. Capté más firme y abrí los ojos. Era Springtrap, estaba parado en el borde de la cama, si me hubiese despertado por cuenta propia se me habría salido el corazón del pecho.

  Se veía, ¿Alegre?, me sorprendía pero preferí guardarme comentarios. –Buenos días Springtrap, ¿Dormiste bien?–. Recordé que él no necesitaba dormir.

– Si, logré dormir un poco en esta larga noche, pero ya es un lindo día, bueno tarde, que debes aprovechar–. Yo reí un poco, deben ser al menos las 14:00 a más tardar.

– ¿Dónde está William?–. Pregunté mientras me levantaba de la cama, no era raro que se fuera o se despertase antes que yo.

– Estoy aqu-William está en la cocina, dijo que quería prepararte algo rico–. Habló rápidamente evitando lo que estaba diciendo antes. Me dediqué a mirarlo mientras buscaba con mis pies mis chancletas, ¿Iba a decir "estoy aquí"?, capaz se equivocó, ahora que recuerdo en ningún momento le he preguntado directamente quién era o al menos que nombre tenía antes de llamarse "Springtrap".

  Supongo que no querrá decirme todavía, aunque tendré que preguntarle antes que William.

– T/NN!–. Escuché que me gritó, probablemente desde la cocina.

– ¿QUÉ?–. Grité, él conejo se dedicó a mirarme. Salí de la habitación y me siguió hasta la cocina. – ¿Me llamó Don William?–. Pregunté burlesca.

– Obvio, ya es hora de despertarse, estoy haciendo la comida, unos riquísimos fideos con tuco–. Destapó la olla y el olor de la salsa de tomate deleitó mi nariz. Sabía que hoy iba a ser un buen día si comía una de mis comidas favoritas.

  Durante la tarde, el conejo se dedicó a mirarnos en silencio, no emitía ningún tipo de sonido, parecía una estatua mal cuidada, abandonada en un rincón de la casa.

  El chico se reía por eso, no lo habíamos visto tan quieto desde que lo habíamos traído, aunque este mismo de todos modos estaba muy sensible y todo le parecía gracioso. Aunque decidí verificar que todo estuviera bien.

– Springtrap–. Lo llamé pero este no respondió. – Springtrap!–. Este levantó la mirada confundido. – ¿Estás bien?–. Él movió su cabeza en señal de afirmación, pero no convencía, aunque no pudiera hacer tantas expresiones con su máscara, era evidente que algo pasaba. – ¿Quieres tomar un poco de aire fresco?–. Tal vez salir les hacia bien a los animatrónicos.

  Me miró durante unos segundos. — Quiero, pero más tarde si es posible–. Era tan educado que sorprendía, pero si eso quería, lo dejaría tranquilo hasta entonces.

  Asentí y volví con William nuevamente, este se reía a carcajadas viendo un video donde un gato gritaba; Me dio un calambre!! ; Y no pude evitar acompañarlo en su risa.

  Agrego que su teléfono quedó lleno de fotos de nosotros, con filtros o normales donde salíamos totalmente escrachados, es imposible no pasar una buena tarde con él.

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19:40 hs

– William y yo saldremos a pasear, ¿Querés ir con nosotros?–. Preguntó T/N esperando que el conejo aceptara.

  Lo dudó un poco pero se paró rápidamente de dónde estaba y se dirigió hacia la puerta de salida, donde estaba el chico esperándonos. Supuse que fue un si y salimos.

– ¿Estás bien abrigada T/N?–. Yo moví mi cabeza afirmando que si y lo señalé para saber si este también estaba bien abrigado. – Obvio que estoy abrigado, llevo un pequeño bolso con una manta y todo–. Ambos reímos y él cerró la puerta.

  Comenzamos nuestra caminata un poco callados hasta que William comenzó a recordar nuestras caminatas de verano. Solían ser las 00 hs, y nosotros recorriamos tranquilamente por el parque, descalzos porque a él le gusta sentir con sus pies el pasto o el pavimento calentito. Yo sonreía con nostalgia y me sumé a sus recuerdos, ambos le contamos a Springtrap lo que hacíamos en esa época y que si las cosas mejoraban, los 3 íbamos a pasear en las noches de verano tranquilamente, ya que nadie iba a verlo.

  Él comenzó a reír. – Me encantaría salir a más caminatas con ustedes, en lo que vamos de caminar me siento mucho mejor aunque mi traje no esté hecho para eso–. Dijo tranquilamente, y el ambiente se volvió mucho más cálido.

  Los tres reíamos mientras pasábamos por el parque, el chico no paraba de reír a carcajadas mientras contaba mis historias de la escuela, como la vez que me caí en las escaleras frente a todos, o él se cayó en el baño por la orina de otro chico. Eran cosas que nos iban a marcar de por vida. Mientras yo contaba cuando le enseñé a subirse a una skate, ambos se quedaron callados.

  Yo los miré confundida y me hicieron un gesto de silencio. Antes de poder decir otra cosa, una gran red salió disparada hacia nosotros, Springtrap nos empujó, un gran grupo de hombres vestidos de negro y armados aparecieron y con picanas lo inmovilizaron.

  Quería gritar y correr hacia él pero no podía, mi cuerpo no se movía, miré a William, quién estaba abrazándome, me había llevado detrás de un arbusto, pero este tampoco podía moverse, su cara decía lo asustado que estaba.

  Sin poder hacer nada, vimos como se lo llevaban, lo metieron rápidamente en una gran camioneta negra y desaparecieron en la neblina que cubría las calles.

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899~