Realidades alternas (Springtrap/William Afton)

Capítulo Seis [06]

Día tranquilo

  El dúo volvía a su viejo hábito de hablar sobre sus problemas cómo lo hacían desde que se volvieron mejores amigos sin saberlo.

  A pesar de que vivían juntos, no estaban pasando por un buen momento debido a problemas e incomodidades que ninguno de los dos compartía, duraba uno o dos días así, luego se descargaban hablando. Siempre pasaba aunque esta vez fue diferente.

  Cuando se hicieron las 22 hs, William comenzó a tener una sensación extraña de vacío, no sabía como explicarlo realmente, pero lo sentía raro, no le daba una buena espina sentir eso.

  T/N por su parte, se encontraba sumergida en su mundo, escuchando música sin pensar en nada concreto.

– ¿T/N?, ¿Estás lista?–. Preguntó el chico mientras daba toques suaves a la puerta. Pero ella no lo escuchó. Entró llamando la atención de la chica e hizo señas de que se sacará los auriculares.

– ¿Qué pasa?–. Preguntó confundida.

– Te iba a preguntar si ya te habías empezado a alistar, pero vi que no–. Dijo mirandola con sus manos en la cadera.

– Cierto, tenemos que trabajar, empezaré a alistarme, gracias por avisar–. William asintió y salió de la habitación. – Bueno, de nuevo al trabajo, al menos se que Springtrap no tratará de jugar conmigo o intentar matarme...eso espero, pero tengo la esperanza de que será fácil–. Traté de alentarme y comencé a prepararme.

  Ella comienza a preparar su uniforme horas antes ya que tiende a perder el tiempo en otras cosas y termina haciendo todo a último momento.

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00:00 hs

  Estoy en la oficina lista, tiene que ser una buena noche, William está muy al tanto de mi, hará mini llamadas debes en cuando para ver si todo está bien, mientras esperaré a Springtrap.

– ¿Eres muy puntual cierto?–. Escuché a mi costado.

– AHHHHHHHH–. Grité en mi lenta reacción, era él, me miró en silencio.

– Uh, ¿Estás bien?, no tenía intención de asustarte–. Se disculpó, mientras sus orejas o un 1/2, se bajaron.

– Perdón, perdón, no esperé que llegarías tan temprano sinceramente–. Dije con una mano en el pecho. – ¿Me podrías repetir la pregunta?–.

– Nada, nada, solamente si eres muy puntual, para intentar una conversación–. Dijo soltando una pequeña risa.

– Ahhh, si, lo soy, me preparo una o dos horas antes porque me distraigo mucho en mi departamento, así que ya estoy lista desde mucho antes y puedo llegar tranquilamente antes del horario de trabajo-. Explique un poco avergonzada, pero rió y salió de su pequeño escondite, mostrándose completamente ante mi.– Woah–. Lo observé sorprendida, es MUY alto, ahora se lo asustada que estaba ese día como para no darme cuenta de lo grande que era.

– ¿Puedo entrar?–. Preguntó muy cortés, me pareció extrañamente educado, pero asentí con la cabeza. Este entró y se sentó frente a mi en el escritorio.

– ¿No vas a estar incómodo ahí?–. Sus orejas eran mucho más grande de lo que se veía a simple vista. Espera, ¿Si él está acá, entonces no voy a tener que preocuparme por los demás animatrónicos, que vendrían siendo como una alucinación?, llegué a esa casi obvia conclusión porque la evidencia son mis experiencias y las cortas grabaciones que poseía William. Aunque entonces, ¿Qué hago?.

– ¿Tienes muchas preguntas, cierto?–. Me preguntó, parece que fui muy evidente. – Puedes preguntar, no me molesta–.

– Uf, bueno, no sé, no quiero ser muy preguntona pero, por casualidad, ¿No hay alguien más en esta atracción de quién tenga que preocuparme?–. No quiero ofenderlo, pero él intentó atacarme la primera vez.

– Mm, no, sólo yo, pero ya no haré eso, así que puedes quedarte tranquila–. Me decía mientras miraba la habitación detenidamente.

– Bueno, ahora si me quedo tranquila, pero tengo otra pregunta, ¿Cómo terminaste en ese traje?–. Y al momento de finalizar mi pregunta, Springtrap paró bruscamente y me miró fijo.

– No es fácil de explicar cómo terminé así, pero en simples palabras digamos que morí por un fallo de este traje mientras trabajaba animando una fiesta, verás, esto se puede usar tanto por un endoesqueleto como por una persona, pero el mecanismo que permitía eso tenía fallas, así que morí atravesado por resortes, nadie nunca lo supo–. Terminó por decir, era un poco triste saber que pasó solo en sus últimos momentos.

– Ah, pero, con respecto a que nadie nunca supo que habías muerto, ¿Es porque nadie nunca supo que había un cadáver en un animatrónico?, es imposible, el olor se siente de todas maneras–. Dije con una expresión de perpleja.

  Desde que entre en esta instalación y en los otros restaurantes, el olor se persibia en el ambiente cuando los animatrónicos se acercaban, lo notifiqué a la empresa, pero cuando lo hacía me cambiaban de restaurante, por eso termine acá, y teniendo a Springtrap tan de cerca, hace que ese olor se sienta un poco fuerte, es pasable pero no impersertible.

  Este se enconjió un poco de hombros a duras penas, ahí fue cuando pude ver algunos tejidos rojos, enganchados con cable y plástico, ¿Será esa su carne?, era imposible que nadie se haya dado cuenta.

  El teléfono comenzó a sonar, y contesté. – ¿Hola, William?–.

– T/N, el jefe quiere hablar con vos–.

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872~