Realidades alternas (Springtrap/William Afton)

Capítulo Veintiuno [21]

  El momento había llegado, faltaban unas horas para comenzar el plan. Todos se notaban nerviosos, aunque William y Peter estaban emocionados porque todo parecía una épica película de acción.

  Los 4 eran irreconocibles, William llevaba su magnífico traje negro y camisa roja, con su pelo peinado hacia atrás con gel, tenía un arito y sus ojos levemente sombreados con marrón.

  Cade lo mismo, aunque este al tener su pelo tan corto, lo peinó hacia abajo, poniéndose su característico pircing en la ceja que no pudo usar desde que entró en la empresa, con traje verde opaco y camisa negra, se veía muy intimidante.

  Peter estaba sonrojado y eso lo hacía ver más tierno en su traje azul, con camisa blanca, con lentes sin aumento y sus ojos levemente sombreados.

  T/N por su parte, tenía un vestido ajustado color beige con la espalda abierta, aros de perla, su pelo suelto con trabas de pelo del mismo color, una gran billetera de igual color, más un abrigo de peluche color crema y levemente maquillada.

  Estaban listos, aunque seguían nerviosos mientras se colocaban los micrófonos debajo de su ropa.

– ¿Listos chicos?–. Las manos le temblaban a Peter y T/N, eran los que menos acostumbrados estaban a usar ese tipo de ropa, por otro lado ambos chicos ya tenían experiencia por que sus padres los habían obligado a usar trajes en su niñez.

– Lo estamos–. Dijeron al mismo tiempo, debían mantener la calma de ahora en adelante.

  Condujeron hacia el restaurante, la hora del encuentro era a las 20:30, llegar temprano sería la mejor opción. Al llegar todos se dieron una mirada alentadora y bajaron de la gran camioneta. Entraron al restaurante y el último respiró profundamente antes de dirigirse a la recepcionista.

– Buenas noches, ¿Tiene reserva?–. Preguntó rápidamente la chica. William la miró sacando su documento falso.

– Soy Jonh, asistente del Señor Ladon, realicé una reserva de dos mesas a su nombre–. La chica vio de reojo el documento y escribió algo en su lista. – Ah, si, Señor Ladon y Jonh, sus mesas están por allá, están un poco separadas, espero que no les moleste ya que la reserva se cambió a último momento–.

– No se preocupe, así está bien–. Ambos se regalaron una sonrisa y los demás decidieron pasar. – Una cosa más, cuando mi jefe llegue no le diga que su asistente llegó, él dijo que yo mismo le avisara cuando me encontrara en el restaurante–. Dijo seriamente, la chica se sonrojó.

– Seguro señor–. Terminó por responder tímidamente y el ahora aún más atractivo cabeza de hongo se dirigió a la mesa donde los demás ya estaban.

– Ves T/N, el plan está marchando bien, el documento y la entrada al restaurante ya están–. Dijo susurrando mientras sonreía a la chica.

– Lo sé Cade, pero aún no sabemos si los disfraces serán eficaces cuando lleguen nuestros queridos invitados–. La chica bajó la voz también.

– Cálmate T/N, aunque nosotros somos los invitados, ya tenemos el lugar y la confianza de los que nos dejaron entrar, vos tranquila–. Él chico se quedó en silencio unos segundos. – ¿Qué tal si coloco un micrófono debajo de la mesa y en una silla?–.

  Todos miraron sorprendidos pero aceptaron la idea, dejando que Peter se dirigiera disimuladamente hacia la mesa donde estaría Richard. Hizo como que se había caído algo y colocó rápidamente uno debajo de la mesa, otro en el gran florero de la mesa y en una de las sillas. Sin darse cuenta, unos de los meseros estaba detrás de él.

– ¿Necesita algo señor?–. Él chico se asustó pero trató de disimular su sonrojo. Levantándose rápidamente.

– Ah si!, se me había caído mi anillo de bodas, mi esposa me mataría si lo pierdo–. Decía rascándose la nuca más rojo al pensar que podrían creerle que tenía esposa.

– Oh, que bueno que lo encontró!, si algo se le pierde puede llamar al personal y nosotros nos encargaremos de buscarlo, es nuestro trabajo ofrecerle nuestros servicios—. Dijo amable el mesero para irse nuevamente. Suspiró pesado y volvió a su mesa.

– Listo chicos, agregué unos de los micrófonos en el florero también–. Los demás lo observaron preocupados.

– ¿Estás bien?, vimos que uno de los meseros se acercó a vos, nos asustamos bastante–. Dijo T/N, estos vieron todo pero para no levantar sospecha fingieron hablar entre ellos ya que otros meseros estaban mirándolos fijamente.

– Si, los vi, t-tuve que mentir que tenía esposa y se me había caído mi anillo–. Se tapó la cara avergonzado, hasta sus orejas estaban rojas a lo que Cade río fuertemente pero trató de disimular.

– Diosss Peter, fue una excelente idea, y pensar que ese magnífico anillo te lo regalé yo por nuestra hermosa amistad JAJSJDJD, tal vez pensaban otra cosa y él mesero se enamoraba de vos–. A lo que él chico, aún más rojo que un tomate se destapó la cara enojado.

– Cállate!, sabemos que vos sos el más probable a ser del otro bando–. Ambos comenzaron una mini pelea de quién salía del closet primero.

  Mientras el otro par de amigos reían por lo bajo, era verdad que se llevaban demasiado bien y esperaban que todo este problema que tenían encima no los separara.

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