El grupo trató de comprender la información en las hojas de aquella carpeta, habían fotos de un antes y después del traje, cuánto media y cuánto pesaba, pero no encontraron algo que les llamara exactamente la atención. A lo que William decidió guardarla debajo de su saco para salir de allí.
Cuando salieron vieron al chico de traje blanco recostado en una gran camioneta negra, hablando con un hombre que seguramente era su guardaespaldas. Aún se lo veía un poco pálido.
– Peter, ponle un micrófono en la camioneta–. Dijo T/N, los chicos la miraron sorprendidos pero dudaron.
– No sabemos si es su camioneta–.
– Si no fuera no estaría casi acostado encima de ella-. Dijo Cade al chico de traje negro.
Peter asintió, tratando de disimular pasaron por delante de la gran camioneta y con su buena puntería logró meter dos micrófonos hacia la ventana del conductor, esperaba que no se dieran cuenta. Corriendo se metió al vehículo de William donde ya estaban los demás.
– Listo–. Todos asintieron y se fueron.
A decir verdad, el viaje de vuelta estaba mucho más callado que de ida, todos miraban hacia una dirección diferente de las ventanas sin decir nada, estaban cansados y perturbados por lo ocurrido.
– ¿Quieren quedarse en nuestra casa?–. Preguntó el chico tierno, era el más preocupado de todos, sabía que no habían logrado mucho y capaz ese sería un buen motivo para que el dúo se exigieran aún más.
– Creo que sería lo mejor, pero necesito que pasemos por nuestro apartamento antes–. Dijo la chica sonriente, el ambiente se alivió.
– Es verdad, tendríamos que pasar a buscar ropa y unas cosas muy necesarias–. Reafirmó el chico con su resaltante camisa roja.
– No tenemos problema, mientras se sientan cómodos–. Decía Cade mientras buscaba alguna estación de radio que reproduciera música desde el estéreo.
– This goes to the strippers and the fuckin' pornstars and the mother-motherfuckers showin' shit on the bar–. Los chicos se miraron sorprendidos por la repentina canción.
– Cámbialo, hay una niña acá–. Dijo William avergonzado, mirando por el espejo retrovisor a T/N. Ella reía ya que sabía la canción completa de memoria.
– ¡This goes to the strippers and the fuckin' pornstars and them sexy motherfuckers showin' shit on the bar!–. Cantó con ganas para sorpresa de los demás.
– T/N!!, ¡¿Cómo es posible que te sepas esa canción?!–. No podía creer que supiera esas canciones, pero esta lo ignoraba mientras seguía cantando.
– Get your dicks up! Get your ass up! Mo'fuckers!–. Peter reía ante el mini show que presenciaba. – This shit right here? This ain't no regular club jam! This a faggoty-ass club jam! So get your motherfuckin' hands UUUUP!–. Alargó la última parte y se preparó para bailar. – I like your man areas, I like your man areas, You know I like-like-like to lick-lick-lick your man areas–. Bailaba animadamente.
Cade la miraba sorprendido y reía por lo bajo al ver tal espectáculo, por parte del conductor en broma ponía cara de decepcionado, le causaba gracia lo que hacía la chica, agregando que se sentía feliz al ver que ella se encontraba en la suficiente confianza como para bailar en frente de otras personas que no fueran únicamente él.
– Bien, suficiente de canciones así–. Dijo este último para cambiar la estación de radio y poner canciones más "relajadas" . A lo que se cambió Sad Girlz luv Money, ninguno pudo resistirse a cantar.
– Ohh Dollars all around, Oh, there's dollars all around Dolla, dolla bills, Yeah, Dolla, dolla bills, You're on my frequency, You've been staring at me, Since you walked in the bar, I don't really know how long though–. Cantaron los cuatro con emoción, el viaje sería igual de largo, pero mucho más cómodo.
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Al llegar al apartamento, William y T/N se bajaron rápidamente del vehículo, tratando de no tardar tanto al buscar sus cosas, necesitaban buscar ropa cómoda, por esta noche, sus cepillos de dientes, pantuflas, peines, y lo más importante, sus peluches especiales para dormir.
Listo, ahora faltaba meter los bolsos de ropa en la camioneta y dirigirse a la casa de Peter y Cade, esperando que fuera una noche cómoda.
Por otro lado, estaba Aarón, quién conducía un poco perdido en la carretera. De verdad que hoy había sido un gran día, conoció a una chica que robó su atención, presenció la muerte de un cliente, perdió la carpeta con información, peor aún, su padre. Reapareció luego de 3 semanas para darle la sorpresa matando a un hombre y regalandole un producto que intentaba comprar por si mismo.
No podía ser mejor, aunque el día aún no terminaba, debía dirigirse hacia donde se encontraba su "regalo", en su escondite secreto que solamente sabía su padre. Una casa subterránea, con su entrada camuflada como si fuera una cabaña de madera en medio de un bosque al lado de un pequeño lago fuera del pueblo.
Al llegar lo único que encontró fue una nota pegada en la puerta de la cabaña.
"Disfruta de tu regalo.
Con amor, tu padre"
Debía admitir que no era bueno para las notas. Decidió entrar sin más, prendió las luces sin esperar encontrarse con el gran Conejo animatrónico atado a una camilla, este se veía apagado.
Lo observó desconfiado pero no podía dejarlo ahí, lo llevó hacia el piso subterráneo donde lo examinaría, lo podía hacer tranquilamente ya que no había nadie a kilómetros.
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Muchas gracias por leer, si les gustó, hagannos saber con una estrellita 🌲✨
917~
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Realidades alternas (Springtrap/William Afton)
Fanfiction🌑Aclaraciones☀: _ Esta historia capaz se actualiza todos los miércoles. ✔️ _ Los personajes como Springtrap y demás animatrónicos no me pertenecen, todos los derechos a Scott Cawthon. 📌 _ La historia se centrará en el villano más villano de todos...
