Everything becomes chaos

15. Se me cierran los ojos

Zico:

Entramos en la habitación. Tiro la mochila a los pies de mi cama y me tiro en esta. Mi cara queda a pocos centímetros de la pared. Pero me acerco más y termino de apoyar la frente en esta. Está fría. Esta sensación fría me relaja la cabeza. Cierro los ojos. Pero los pensamientos no se callan. Parece que les gusta chillar en la oscuridad, detrás de mis parpados. Reabro los ojos y oigo cómo mis dos compañeros de habitación empiezan a hablar.

-Que Pyo se largara así de golpe... y sin avisarnos antes...- Dice, apagado, Ukwon.

-Sí... ¿Estará bien, no?- Pregunta Kyung con tono preocupado.

-Claro, va a volver el lunes...- Y entonces silencio. Interpreto que están sentados cada uno en su cama... yo no me voy a girar. No tengo ganas. Estoy cansado y quiero estar solo.

-Deberíamos ir a comer pronto o nos cerraran en todas partes.- Dice Kyung mientras se mueve. Parece que se levanta de la cama.

-Tienes razón. ¿Zico vienes?- Me pregunta Ukwon.

-No...- Me sale la voz ronca. No tengo ganas de moverme, ni un centímetro. Oigo como mis dos compañeros salen de la habitación. Y solo cuando oigo también la puerta del piso cerrarse me reincorporo en la cama y me siento apoyando la espalda en la pared. Me quedo mirando mis manos. No entiendo nada. ¿Por qué se ha ido así de repente? ¿No se encuentra bien? ¿No está a gusto con el grupo? ¿O con la nueva compañía? No puede ser... si ayer aún era el más entusiasmado en el trabajo. ¡Joder! ¡¿Por qué no ha dicho nada?! Me levanto de la cama y me pongo de rodillas en el suelo. Cojo la mochila y saco el móvil del fondo de esta. Busco entre mis contactos a Nuestro Maknae. Todos le tenemos guardado con este nombre. Nos pareció gracioso y a él le encanta. Me quedo unos segundos allí, con su contacto abierto. ¿Le llamo para preguntar? Cómo líder me tengo que preocupar, y además soy su hyung... Pero quizás es una parida... Quiero decir, ¿Y si solo ha ido por una comida familiar? Suelto todo el aire que tengo en mis pulmones en un bufido profundo. Me rasco la cabeza y vuelvo a sentarme en la cama. Le doy a llamar. Me llevo el móvil en la oreja. Los primeros pitidos suenan, de forma eterna. Me pongo nervioso y me levanto. Pero, finalmente, cuando tiene que dar señal, suena la voz de una mujer que me dice que lo tiene apagado.

-¡Mierda!- Tiro el móvil con todas las fuerzas contra el colchón, y este rebota chocando contra la pared. Tengo los puños cerrados con fuerza. Todo mi cuerpo esta tenso. ¿Por qué está haciendo esto? ¿No quiere hablar con nadie? ¿No quiere hablar conmigo? No puede hacer esto. No puede estar incomunicado con todas las responsabilidades de grupo que tiene. ¿Por qué se ha ido tan de repente? Me froto la cara con las manos. Estoy cansado. Me gustaría poder ir a su casa y preguntarle personalmente... pero no puedo ir allí. Ni me abrirían la puerta. Vuelvo a notar mis puños cerrados con fuerza, y cómo mi corazón late de forma profunda, va rápido y me duele. Me duele el pecho. Me siento frustrado por no poder hacer nada. Por no saber. Suelto un suspiro. Salgo de la habitación y me dirijo al baño. Me lavo la cara con agua helada. La sensación fría me alivia un poco. Al volver a mi habitación veo luz a la sala de estar. Y también se oye la tele. Deberán estar viendo una peli... suelto otro suspiro. Hoy no tengo ganas de ninguna película. Entro y me tumbo en la cama. Me tapo. Mi intención es dormir... pero no puedo ni cerrar los ojos.

Al cabo de casi una hora de intentar dormir sin éxito me reincorporo. Cojo mis auriculares y el ipod, también acerco a mi lado mi libreta y el boli. Le doy al play y la apagada voz de Bruce Springsteen empieza a sonar cantando Streets of Philadelphia. Su lento ritmo y su letra... me hace sentir acompañado. Con esta se me cierran los ojos y tiro la cabeza hacia atrás, apoyándola en la pared. No paro de pensar en varias razones por las que Pyo tiene que estar en casa de sus padres y no aquí con nosotros. Cuando finaliza la canción, cojo la libreta y el boli y escribo rápido lo que se me viene a la mente.