Everything becomes chaos

25. Kim Hye Joon

Taeil:

Cuelgo el teléfono y suspiro. Llevo media hora intentando convencer a mi madre para que el jueves se queden en casa, y así yo poder ir. ¡Pero no! Parece que no tienen otro día para ir a un balneario de no sé qué. El jueves es el día que tenemos libre tras la grabación. En teoría iba a pasar el día con Jaehyo... pero parce que se le ha olvidado ya que ahora va a quedar con esa tal Eun Hi. Hundo mi cara en mis manos y me froto con fuerza los ojos. Estoy muy cansado. A paso de tortuga entro al edificio y cojo el ascensor mientras pienso en esta noche, he cenado con Jaehyo. Me lo paso tan bien con él... pero está claro que él y yo no queremos ni buscamos lo mismo el uno del otro. Vuelvo a soltar otro suspiro pesado, un suspiro que mezcla tristeza y resignación. Al entrar al piso todo está a oscuras, supongo que están todos durmiendo ya. En silencio atravieso el pasillo y me dirijo a mi cuarto. Cuando estoy a punto de coger el pomo de la puerta esta se abre de golpe y aparece Pyo apresurado.

-¡¿Pero qué...?!- Exclamo del susto.

-¡Taeil! ¡¿Dónde estabas?!- Me pregunta nervioso.

-Hablando con mi madre abajo.

-¡Aaah! ¡Me tenias preocupado!- Dice y me abraza. Yo me pongo a reír ante lo surrealista de la situación pero también lo abrazo. –Rápido, a dormir que mañana tenemos que madrugar.- Me dice, ahora ya sonriéndome y cogiéndome de la mano para llevarme dentro de la habitación. Ahora que me lo miro mejor observo que viste un chándal con unos zapatos caros de charol, seguramente se los ha puesto deprisa, sin pensar para salir a buscarme. Es un amor de niño. Le vuelvo a abrazar.

-Gracias por preocuparte por mí, Pyo. Vayamos a dormir ahora.

-Buenas noches, Taeil.- Me responde mientras me devuelve el abrazo y me besa la cabeza. Luego se saca los zapatos y entra directo a la cama. Yo voy al baño primero, y tras cambiarme y ponerme el pijama, me meto también en la cama con miles de preguntas en mi cabeza. "¿Por qué a Jaehyo le tiene que gustar una chica? ¿Por qué se tienen que estar conociendo? ¿Cómo debo actuar yo ahora? ¿Qué haré el jueves?"

*****

Llevamos media mañana grabando, cuando por fin terminamos. El álbum está acabado.

-Buen trabajo chicos, ya está terminado. –Al oír las palabras de nuestro manager todos explotamos en gritos de celebración, nos damos palmadas en la espalda y nos abrazamos. Terminamos cogiéndonos por los hombros y juntando nuestras cabezas, haciendo piña en un círculo. Y nos quedamos así unos minutos...

-Lo conseguimos. – Susurra Kyung.

-Sí, lo conseguimos.- Dice sonriendo Zico.

-¡Pues claro que lo conseguimos!- Grita Minhyuk -¡Somos los mejores!- Y todos nos reimos ante su entusiasmo.

-Esto se tiene que celebrar. –Dice Kyung- ¡Esta noche Block B sale de fiesta!

-¡Siiiiiiiiiii!- Gritamos todos riéndonos aún más por la excitación.

*****

Al final del día y después de dos reuniones eternas, al fin nos disponemos a salir de fiesta. Ni pasamos por casa. Nos vamos directos a cenar a un buen restaurante japonés. Nos ponemos literalmente las botas y ya caen bastantes vasos de sake. La razón por la que ya estoy bebiendo tanto es porque estoy tenso. Aunque Jaehyo se haya sentado al otro extremo de la mesa noto como todo el rato me mira, tiene la vista clavada en mí. Pero no quiero mirarle. Esta noche quiero disfrutar y pasármelo bien, así que intento pasar de él.

Cuando terminamos la cena, ahora es Kyung quien lleva la voz cantante.

-Sé de un buen local con raperos callegeros que os encantará.

-¡Pues vamos!- Dice Pyo entusiasmado

-Ay, ay, ay... ¡que hoy el bebe se nos emborracha!- Le dice Kyung para meterse con él y los otros ríen.

-¡Que ya me he emborrachado otras veces para que lo sepas!- Le contesta Pyo bastante molesto

-¡Vale hombretón! ¡No me pegues!- Sigue riéndose Kyung. Y Pyo le responde cogiéndole por el cuello y pellizcándole en la barriga. -¡Para que vomito!- Y finalmente Pyo se aparta con una sonrisa triunfante y me hace reír. Su actitud ha cambiado, se le ve más seguro. ¿Algo le habrá pasado?

Seguimos andando un buen rato más mientras hablamos sobre cómo va a ser volver a los escenarios, los programas de talentos, las fansigns... Me entra una nostalgia feliz al acordarme de todo esto. Ya queda menos pienso.

Cuando al fin llegamos al local de Kyung todo se anima. La calle está llena de gente bebiendo, fumando y hablando. Echaba de menos el bullicio del centro. Des de que empezamos en la nueva empresa que no había tenido ni tiempo ni ganas de salir de noche. Pero hoy y ahora me estaba empezando a animar. Kyung y el portero del local se saludan amistosamente antes de que nos deje pasar. Veo que debe venir mucho por aquí. En el mismo momento en el que atravesamos la puerta de entrada los versos de un rap acelerado llegan a nuestros oídos. Todos nos quedamos atonitos mirando la figura en el escenario. Es un chico joven, no creo que sea mayor de edad...

-Que pasada...- Suelto.

-¡Sí! A ese le tenemos que contratar- dice Minhyuk y os reímos todos

-Vamos, seguidme –Ordena Kyung. Y todos le seguimos hasta el mismísimo centro de la aglomeración de gente, enfrente del escenario. Allí seguimos de cerca el mini concierto de raperos. La mayoría son muy buenos. Estoy disfrutando de lo más el concierto hasta que noto una mano en mi espalda. Es Zico.

-Ven un momento. –Le sigo a través de la multitud hacia la barra del bar. –Es que ha llegado un amigo mío y quería presentártelo.

-¿Sólo a mi? –Cuando llegamos a la barra nos paramos delante de un chico que está de espaldas a nosotros...

-Taeil, él es Kim Hye Joon.