Everything becomes chaos

17. Voy a cuidar de ti

Jaehyo:

Nos encontramos todos sentados en la sala de juntas. Bueno, todos no. Hace diez minutos que deberíamos haber empezado la reunión y ni rastro de Zico y Pyo. A mi lado noto cómo Taeil mira el reloj nervioso.

-¿Dónde se habrán metido?- Casi no termina la pregunta que la puerta se abre y aparecen los dos disculpándose mientras hacen tres o cuatro reverencias seguidas.

-Bueno, ya estamos todos. Empecemos.- Dice el director. Este es un hombre que roza los cincuenta años, de rasgos duros. Impone mucho respeto.- Zico nos pasó ayer lo que será vuestro álbum de regreso. Bajo el título de "Very Good", con cuatro canciones. Ahora vamos a repartir la letra de la canción "Be the light". Tenéis que saberos vuestra parte para mañana, empezaremos a grabarla.- Me gusta nuestro director. Va directo al grano y así las reuniones no duran una eternidad. Saca de una carpeta una serie de hojas y nos las reparte.- En cada hoja tenéis marcadas las partes de cada uno. Miráoslas. Si hay alguna queja o alguna opinión me lo hacéis saber.

Empezamos todos a leer. Esta canción es realmente preciosa. Pero...

-¡Uaaah! Zico, ¡esta canción es una pasada!-Le dice Taeil.

-¡Si! ¡Es genial!- Comenta Minhyuk.

-Muy buena- Le reconzco con una sonrisa.

-Gracias chicos.- Nos responde. Se le ve emocionado.

Pero... «Se la luz». Esta es mi única frase. Cuento con el dedo. Unas veinte veces digo a lo largo de la canción «Se la luz». «Se la luz», nada más. Suspiro al ver esto. Vale que normalmente no me dan muchas frases... pero esto no es ni una frase entera. Chasqueo la lengua y me rasco la cabeza. Me repongo en la silla. Voy a tener que resignarme. A ver si en las próximas canciones tengo más suerte... De repente noto una mirada que me observa a mi lado de hace rato.

-¿Tienes pocas frases? Si quieres nos partimos mi parte.- Me pregunta en voz baja Taeil. No, no quiero que nos partamos su parte. Él se merece muchas frases. Canta tan bien...

-¿Hay algún problema?- Pregunta el director antes de que le pueda responder.

-Señor, ¿Sería posible que Jaehyo y yo nos partiésemos mi parte?- Pregunta Taeil. Yo me giro hacia él abriendo mucho los ojos. ¡¿Pero qué hace?!

-¿Por qué? ¿Consideras que tienes poca letra, Jaehyo?

-No, señor.

-Habrá canciones que tu tendrás más letra y los otros menos. No seas egoísta.

-Sí, señor.- Estoy muy avergonzado.- Perdone, ¿es posible retirarme ya?

-Claro. Mañana todos a las 10 en la sala de grabación. - Tras oír estas palabras del director me levanto, hago una reverencia, dejo el papel sobre la mesa y salgo por la puerta. ¡Dios, qué vergüenza! ¡¿Por qué ha hecho eso Taeil?! ¡Qué rabia! Ando deprisa hacia los ascensores. Quiero salir de aquí. Necesito aire fresco. La frustración y la rabia llenan mi cuerpo y siento como si las lágrimas fueran a brotar de un momento por el otro. Noto mis puños apretados con mucha fuerza, y todo mi cuerpo está rigido. Estoy cabreado.

-¡Jaehyo!- Oigo la voz de Taeil des de la otra punta del pasillo. Llega hasta donde estoy corriendo.- ¿Te ha molestado que le dijera eso al director?

-¡¿A ti que te parece?!- Le grito. Pero al ver su cara de susto y pena me doy cuenta que le he gritado demasiado, con mucha rabia. No quería hacerlo. Pero estoy realmente molesto.- No tenías ningún derecho a preguntar eso. Si yo tengo alguna queja voy a ser yo quien la diga. No te vuelvas a entrometer en mis asuntos jamás. Qué vergüenza me has hecho pasar. ¿Y con que derecho...?- Suelto un bufido. Las puertas del ascensor se abren.