5. Amantes de las sabanas

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Taeil:

Siempre he sido el primero en levantarme, y esto el primer día de nuestro reencuentro no podía cambiar.

Me levanto en silencio, noto como Pyo respira de forma muy profunda… siempre le cuesta siglos levantarse. Sonrío al ver que él también lo hace ¿Qué estará soñando?, me alegro que por fin se le vea feliz. Todos hemos tenido unos cuatro meses agotadores, no por trabajar…pero psicológicamente lo han sido.

Me dirijo a la cocina y me preparo mi bol con cereales… Me acuerdo de ayer por la noche al ver en la mesa todos los restos de la pizza latas, como nos llegamos a reír. Y luego recuerdo la conversación que tuve con Pyo en la cama… ¿De dónde se ha sacado que me pueda gustar Jaehyo? No tiene ningún sentido… Si hubiese dicho Minhyuk vale, porque está bueno y es guapo… ¿Pero Jaehyo? Si tiene de estirado lo que le falta de guapo…madre mía. Pienso mientras empiezo tranquilamente a comer mis cereales.

-¿Cómo que tan temprano?- Aparece Minhyuk por la puerta de la cocina, me asusto tanto que se me cae prácticamente todo lo que tenía en la boca.

-¿Y tú?- Le pregunto cogiendo rápido la servilleta para limpiarme la cara llena de leche…-¿Quieres?

-Hmm- Y mientras bosteza se sienta a mi lado- Ayer fue lo mejor, todos juntos otra vez…

-Sí, y parece que nos vamos a divertir a partir de ahora- Le digo con una media sonrisa en los labios

-¿Eres adicto al trabajo?- Me pregunta levantando una ceja

-jajajaja no y sí… da igual- decido seguir con mis cereales antes que me tire de la lengua. Aún es demasiado temprano para compartir mis sospechas sobre lo que siente nuestro líder, ¿verdad?

Veo entrar a un enfurruñado Jaehyo, siempre se levanta un poco de malas. Se sienta delante de mí y empieza a llenar su bol con cereales y leche. Dios, es tan temprano que me empano mucho, pero le miro muy fijo, y cuando él me mira pregunta:

-¿Dormiste bien? Se te ve cansado…

-Sí, bueno…

-¿Esto qué significa? Jajaja- Por lo menos mi cara de cansado le ha hecho reír… esto es bueno, si algo tiene precioso es la sonrisa. Cuando él se rie, aunque sea de mí,  me provoca risa también

-jajajajaja ¡Cállate! Que no estoy de humor…- le miro entrecerrando los ojos para parecerle serio y al verme pone una cara como de cachorro… haciendo pucheritos como para que le perdone. Sin darme cuenta mis ojos van a sus labios, los tiene finos pero fuertes. No puedo despegar la mirada de sus labios. Ahora han dejado de hacer pucheros, i se vuelven inexpresivos. No, espera, ahora sonríen… me quedo sin aliento y abro la boca pero no puedo articular palabra. Cuando de repente se levanta y me pellizca los mofletes…

-¡Que te empanas! Jajajaja- Me deshago rápido de sus manos en mis mejillas y me noto la cara ardiendo.- Lo siento, ¡¿te he hecho daño?!- Noto que está preocupado.

-¡No no! Me has asustado jajajaja

-Aah vale vale- Sin dejar de sonreír empieza sus cereales, y yo decido volver a los míos. Veo entrar a Kyung y Ukwon arrastrando los pies… sospecho que han sido despertados por nuestro nada delicado líder, sonrío para mis adentros, realmente nada ha cambiado. Los sigue nuestro líder que va frunciendo el entrecejo…

Zico:

Ya estamos desayunando todos y solo falta Pyo, tenemos que estar preparados en menos de 20 minutos y, cómo no, el peque siempre tan tarde.

-Hoy Pyo… creo que es de esos días que no le levantamos ni con una orquesta entera dentro del dormitorio…- me dice Taeil.

-¡Pues apresúrate, hazlo como puedas pero que se levante ya!

-Acabo de ponerme los cereales, ve tú.- Minhyuk se le queda mirando con una ceja levantada… ¿Qué pasa aquí?

-Me caguen…

Esto de que Taeil sea mayor que yo… a veces lo llevo mal… Entro en la habitación y Pyo esta cara abajo y con un brazo debajo de la almohada. Voy a darle un golpe fuerte en toda la espalda pero algo me frena en seco, ¿cómo voy a hacerle tal cosa?…pobre… ¡se despertará con demasiado shock! Le destapo completamente…

-¡Pyoooooo-aaah!! Hora de levantarseeeeeee!!!- sin respuesta…le zarandeo fuerte… -Pyo! Levántate ya que vamos tarde!...

-Hmmm…- es la única respuesta que recibo y me acerco a su oreja y le susurro…

-Pyo-chan!- De repente abre los ojos y medio levanta la cabeza mirándome con los ojos muy abiertos… ¿Qué le pasa?- Pyo levántate ya…que no llegamos

-Oh hyung, ahora voy- me dice agachando la cabeza de nuevo.

Su reacción me ha puesto nervioso… joder. Me voy a vestir y cuando salgo Pyo ya esta desayunando, mientras Kyung le hace bromas porqué está demasiado dormido…

-Kyung! ¡Déjale comer en paz!- me sale un tono enfadado…Y todos se giran en mi dirección- eehm… ¡Que ya vamos tarde en nuestro primer día!- Realmente no pensaba en eso cuando le he gritado a Kyung… solo al verle que molestaba a Pyo me he cabreado… tengo que calmarme.

-Bueno… deben conocer nuestra firma des del primer día- Dice Kyung en tono burlón

-¿Qué firma?- le pregunto en tono seco, ya que ahora no tenemos tiempo de sus paridas, debemos estar abajo en ¡30 segundos!

-¡Nuestra firma es que siempre nos cuesta siglos despegarnos de las sabanas! Somos el grupo “¡Amantes de las sabanas!”- se le nota entusiasmado con su apodo… y a su respuesta todos se ríen. Yo pongo los ojos en blanco, pero tiene toda la razón del mundo, por lo que también me acabo uniendo a sus risas.Y escucho su explicación de cómo Ukwon se ha agarrado al colchón y yo al intentar levantarlo ¡se ha llevado al colchón con él! Casi todos acabamos llorando de la risa después de oír como lo contaba Kyung.

Me giro para ver cómo va Pyo, y me encuentro con su mirada puesta en mí. Él está serio, pero no enfadado… no sabría describir su expresión.

-Pyo, por el amor de dios, dime que has terminado de desayunar- casi le imploro.

-Ya estoy- Se levanta deja el bol en la pica, y se va a su cuarto. No llegan a ser dos minutos que ya vuelve vestido… ¡y hasta se ha peinado! Le queda muy bien su color negro natural, quizás sea lo que le haga ver más maduro…y guapo. –Nos podemos ir ya- Su voz hace que me gire de golpe, le estaba mirando demasiado, ¿no? Me he puesto nervioso. Agarro mi mochila rápido y abro la puerta del piso, todos me siguen y pico el botón del ascensor.

Everything becomes chaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora