Capítulo 3 : La Belleza de una Mujer

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Washington D. C,  22 de Febrero de 1945

Querida Amiga:

Tuve una cita y estoy flipando. Ni siquiera tengo una idea de cómo comenzar esta carta, pero querida amiga… ¡he tenido una cita! ¿Puedes creerlo?, estuve delirando toda la noche. Ella es la criatura más hermosa e interesante que había visto en toda mi existencia. Su maquillaje era tan sutil y a duras penas notorio que solo ratificaba lo obvio: es hermosa naturalmente. Ella no necesitaba de ningún accesorio extravagante para cautivarme, esta encantadora y carismática mujer no necesito de maquillaje en exceso o de poca ropa para atrapar mi atención; con solo su esencia y personalidad fueron suficientes para tenerme a sus pies.

Me di cuenta que a ella le gusta la comida, come mucho y no le importa las miradas de las demás personas en ella… ella solo se centró en hablar conmigo, en reír, en disfrutar del ambiente y de hacerme sentir cómodo. Sonreí porque acerté. Y pensé, en que la mujer es tan increíble que no existe una palabra para describirla en su plenitud.

¿Sabes que fue lo mejor de la noche? Descubrir que ella, con sus kilos de más, con esa pequeña grasa acumulada en su Abdomen, se amaba a si misma… se amaba y se aceptaba tal cual era. No pude evitar pensar en que ella sabe cómo amar; porque aquella persona que se ame a sí misma, puede amar sinceramente a otra.

Esto me hizo comprender que una mujer es perfecta con o sin  maquillaje, gorda o flaca, blanca, morena o negra, alta o bajita, con estrías, con celulitis, con curvas o sin ella; me hizo entender que una mujer es perfecta de cualquier manera que sea su cuerpo, porque ser mujer es tener la dicha de tener algún aspecto de los que ya te nombre. Y aquella mujer que se ame a sí misma y tolere los cambios que se producen en su cuerpo… esa mujer… esa mujer no tiene precio porque su valor es tan alto que los números no serían suficientes para expresarlos. Ni siquiera el diamante, la perla o el oro más valioso se acercan al valor de una mujer. 

Porque la mujer es la obra de arte más perfecta que pueda existir en el universo. Sin embargo, la mujer es también la obra de arte más difícil de comprender, aunque sus misterios sean indescifrables, no significa que no pueda ser comprendida o apreciada por un buen crítico.     

Con amor y respeto, Daniel.

Cartas de un Soldado Caído ✔️ [Completa]- #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora