epílogo

80 6 4
                                    

Zeldris

El tiempo trancurrio demasiado rápido antes que me diera cuenta ya estaba en mis residencias en el hospital, Elizabeth ella me dio una gran noticia embarazo, me emocione tanto que la consentía demasiado. Se preguntan ¿y Gelda? Ella permanecio a mi lado tan amorosa y loca como el primer día incluso más, disfruto verla concentrada escribiendo en su lap top sus libros y columnas. Gelda como siempre hace cosas locas y extrañas en nuestra relación, me ha pedido tres veces matrimonio de diferente manera y siempre sonrio diciendo "si, vamos a casarnos" estoy trabajando duro ahorrando dinero quiero regalarle un anillo tan especial como ella.

Estoy completamente enamorado de la persona indicada, cuando mis padres la conocieron mi padre no lo tomo muy bien de verdad el pensaba que me quedaría con Melascula toda la vida, mi madre estaba emocionada de tener a sus nueras, mis tíos la recibieron con los brazos abiertos les agradaba la manera en que ella y yo nos veiamos tan enamorados. Mi padre con el paso del tiempo le fue tomando cariño incluso cuando ella me pidió matrimonio por tercera vez, él dejo de hablarme por dos semanas por no fijar fecha de boda con ella.

—Esta nevando cúbrete— dijo Zeldris poniendo una bufanda en el cuello de la rubia, Gelda asintió sin embargo su rostro se veia decaído.—¿que tienes?

—Nada, solo estaba pensando ¿qué haremos en navidad?

—Podemos pasar juntos como el año pasado ¿o tienes otros planes?

— Podria estar contigo en cualquier lugar y no me quejaria.

Acaricie su rostro frío, ella algo tiene lo se por su mirada ansiosa y triste, camine con ella un lado mirando la decoración navideña de la calle hasta que note que ella se quedo detrás viendo el enorme árbol navieño.

—Zeldris Demon.—Gelda miro con determinación al pelinegro que la observo desconcertado caminando hacia ella.— Se que prometi esperar y todo eso pero como sabes no se esperar cuando se trata de ti, cada que te digo que quiero casarme contigo es enserió de verdad quiero estar a tu lado toda la vida, de verdad contigo siempre me sucedió algo extraño, necesito saber que eres mio y que soy tuya de todas la maneras posibles. Yo no quiero dejarte escapar porque estoy segura que si un día terminamos mientras que yo podría ser solo una experiencia para mi seria terrible porque deje ir al indicado.

—¿Si un día te arrepientes?— pregunto Zeldris sin dejar de mirarla.

— Jamas me arrepentiría de llamarte el amor de mi vida, el hombre que con tan solo verlo me hace suspirar, estoy segura que si perdiese la memoria bastaría con ver tus brillantes ojos verdes para saber que mi lugar es a tu lado.

—Eres una loca sabes. Te amo Gelda y quiero casarme de verdad contigo  eres la indicada para mi no hay nadie más. Solo tenme paciencia quiero darte un ani...

—No lo necesito, solo necesito que estés conmigo, no necesito una gran boda solo quiero despertar contigo y saberte mío. Vamos si llegamos a tiempo aún pueden casarnos en el oficilia civil.

—¿Estas loca? No traemos ningun documento.—Gelda frunció el ceño y busco en su bolso sacando unos documentos.—

—Podemos vivir en mi departamento y seguir teniendo el mismo estilo de vida, hacemos dinero en conjunto lo que nos asegura una buena vida y no dudo que un día hagas más dinero. Así que no tenemos problemas ¿quieres casarte conmigo ahora mismo?

Ni siquiera puede responder mi cuerpo se movió solo, tome la mano fría de Gelda y corrimos hacia la avenida para tomar un taxi. Llegamos a la oficialia derrapando aceptaron nuestros papeles y me case en menos de una hora con la mujer más loca y desquiciada que he conocido.

Dulce locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora