Cute [Seongjoong]

Capítulo 12

Advertencia: esta parte de la historia contiene escena +18. No es necesario leer si no te gusta estas cosas. Sin más que decir, ya pueden comenzar a leer.

(...)

7 meses después...

Después de aquel suceso. Hongjoong se recuperó completamente con la ayuda de su madre, su novio y sus amigos.
Con la ayuda de Taeyeon lograron librarse definitivamente de su padre y vivir tranquilos al fin. Buscaron ayuda profesional. Se reunieron con sus abuelos maternos después de tantos años gracias a la mamá de Seonghwa y ahora estaban viviendo con ellos.
Todo estaba de maravilla para Hongjoong y su mamá. Al fin podían ser felices, al fin podían vivir de verdad.

—Hijo, Seonghwa ya llegó por ti.— le llamó Minji desde la sala.

—¡Ya voy mamá!— Hongjoong tomó su maleta de ruedas y una de mano.

Bajo las escaleras y su madre le esperaba con una sonrisa, una caja de pastel y un lindo pelinegro a su lado.

—¿Tienes todo cariño?— el menor asintió— Entonces, toma, este es el pastel que preparé para la fiesta. Me avisan cuando lleguen y no olvides llamarme por cualquier cosa.— le dio un beso en la mejilla al ahora peliazul.— Cuídamelo Seonghwa.— el mayor asintió.

—Con mi vida señora Minji, no se preocupe.— ella les sonrió y los despidio con una mano desde la puerta.

Ambos se subieron al coche del pelinegro después de haber guardado las maletas de Hongjoong en el baúl del auto.

—¿Listo para irte a vivir conmigo y mi familia?.— Hongjoong asintió feliz.

—Claro que si.

Hongjoong se había medio mudado a la casa de la familia Park porque ahora vivía extremadamente lejos de su universidad y no quería un traslado por lo que Seulgi le ofreció quedarse en su casa los días de clases y el fin de semana podía regresar con su madre y abuelos. Sin pensarlo dos veces Minji aceptó y Hongjoong igual, pero ahora se iba a vivir con ellos por todo el mes que faltaba para terminar la universidad y graduarse.

Se escuchó un estruendo en la cocina y San corrió a ver que sucedía.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien?— vió como Wooyoung se exaltaba y negaba.

—Nada, nada, estoy bien. Sigue durmiendo.

—Wooyoung no me mientas. Déjame ver.— el pelirosa camino hasta su novio y le vio cubrirse la mano. Así que la tomó con cuidado viendola.

—Quería prepararte el desayuno y termine cortandome un poco el dedo.— habló Wooyoung apenado.

San no estaba molesto porque le despertara, estaba molesto porque ya le había dicho a Wooyoung que no era necesario consentirlo porque ahora vivían juntos, pero el pelimorado lo ignoraba por completo e incluso preparó una fiesta en el departamento por eso.