6. Encuentros y desencuentros

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- Vamos, Tina - dijo Lally, sonriente. - Si puedes separarte unos minutos de los brazos de Newt, debes ir a arreglarte para vuestra cita.

Los dos se miraron un tanto sonrojados y volvieron a compartir un pequeño beso, hasta que el magizoologo se separó un poco para dejarla ir.

- Nos... nos vemos... en un rato - le dijo, acariciándole un poco el pelo. - Yo... yo... yo también debería ir a cambiarme - añadió, cohibido.
- Ejems - antes de que todos abandonaran el salón, Theseus hizo notar su presencia en la puerta. - Esto... ¿puedo hablar un minuto contigo, Lally? A solas.

A pesar de que no tenía muy claro que sentía por la profesora, el auror sabia que debía disculparse por sus palabras de esa mañana.

- Cualquier cosa que tengas que decirme, Theseus Scamander - declaró Lally, muy digna, cruzada de brazos - puedes hacerlo delante de ellos.

El magizoologo y la auror se miraron resoplando discretamente por el enfado que aún tenía la profesora.

- Ejemss - carraspeó de nuevo Theseus, contrariado por tener que hacerlo delante de su hermano y de Tina. - Querría disculparme por mis desafortunadas palabras de esta mañana.
- Claro, claro, me llamaste burda, grosera, sin delicadeza femenina y que más... ah, si... también hablaste de mi desfachatez... - le recordó Lally, incisivamente. - Y todo eso... resulta que fueron palabras desafortunadas... una disculpa perfecta, Theseus Scamander - la joven profesora se dirigió a la salida del salón, casi atropellándole en su camino.

Tina le hizo un gesto para obligarle a ir tras la profesora. Theseus le cogió una mano a Lally para impedirle que se marchara.

- Por favor - le pidió, un poco arrepentido. - No te vayas.
- Mmm - Newt miró un segundo a Tina, transmitiéndole algo, a lo que la joven asintió. - Íbamos a salir Tina y yo solos, pero ¿por qué no venís los dos también?
- ¿Quieres salir a cenar? - Le preguntó a la profesora.

Incapaz de decirle que no, a pesar de su enfado, Lally acabó por asentir. Al fin y al cabo, se había disculpado... a su manera.

****

El magizoologo y el auror, ya vestidos con sendos trajes para salir, esperaban a las dos chicas en la planta baja de la casa. Newt parecía incómodo con aquella ropa, en lugar de sus funcionales y cómodos trajes.

- ¿Por qué tardan tanto? - Preguntó el joven a su hermano mayor, con ingenuidad.
- Son mujeres, Newt - explicó Theseus, con una risita. - Siempre tardarán una eternidad.

Justo en ese momento, Lally y Tina bajaban por las escaleras, ya arregladas, aunque cubiertas por largos abrigos que ocultaban sus vestidos. Ambas brujas miraron a Theseus con un gesto de censura, señal de que habían escuchado sus palabras. Mientras Newt dejaba escapar una risilla, el auror hacía un gesto de impotencia.

- ¿No... nos vamos? - Preguntó Newt, acercándose a Tina con una sonrisa tierna y con una felicidad un poco infantil. - Te... te... te... te... te... te... tee... queda bien e... ese... pepeoepepe.
- Prrfff - a Lally se le escapó la risa al verle tan nervioso. - ¿Se te ha olvidado darle cuerda a tu hermano, Scamander? Parece que le cuesta arrancar.

Theseus la fulminó con la mirada, olvidando por un momento su arrepentimiento. No soportaba que alguien se burlara de la forma de ser de su hermano.

- ¿¡Quién te crees que eres para burlarte de mi hermano, Eulalie Hicks!? - Le espetó el auror, de malas maneras. - Reitero lo que dije esta mañana no tienes ni un poco de sensibilidad... está vez has ido demasiado lejos... creía que eras una mujer, no una niñata de preescolar.
- Theseus... - intervino el magizoologo para evitar otra pelea entre ellos. - Lally no lo ha dicho con mala intención...

1. Animales fantásticos: El magizoologo y la aurorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora