5. El baile de la Salamandra y el Ave del Trueno

179 15 0
                                    

- Si esperas un momento, salimos contigo, Bunty - le dijo Lally, con un guiño. La asistente de Newt asintió y se dirigió al sótano.
- ¿Os vais? - Preguntó el joven, extrañado, al oírla. - Creí que podríais quedaros unos días; a pesar de que Theseus haya vuelto de viaje, tengo otra habitación donde podéis dormir y....
- No, no - se apresuró a decir Tina. - Lally quiere ir de compras y...

El magizoologo respiró aliviado al oírlas y llevó la bandeja del desayuno a la cocina. Las chicas subieron a la habitación donde habían dormido para arreglarse, charlando entre ellas. Mientras lavaba los platos, Newt empezó a pensar en pedirle a la Directora de la Oficina de Aurores del MACUSA que salieran juntos a cenar, cuando escuchó la voz de su hermano muy enfadada.

- ¡Eulalie Hicks! ¡Sal ahora mismo de mi habitación! - Gritaba Theseus. - ¡Qué estoy en ropa interior!
- Vaya, no lo sabíamos, Tina y yo dormimos aquí la noche pasada, ya decía yo que había ropa de hombre - sonó la voz de Lally, mucho más traviesa que nunca - aunque he de decir que estás mejor que nunca... ju, ju, ju..

Newt abrió mucho los ojos, alarmado; dejó los platos, que casi acabaron en el suelo del susto, y subió al piso a la carrera, para intentar mediar en la discusión que se avecinaba.

- ¡Sal ahora mismo de aquí! - Exclamaba Theseus, rojo como un tómate, señalando con el dedo a la profesora, mientras Tina no sabía donde meterse por la situación.

- Theseus... Theseus... - dijo Newt, llegando casi sin aliento. - Es culpa mía, no pude enseñarles donde dormir y...
- No me molesta eso, sino la desfachatez de esta mujer - barbotó el auror, molesto. Newt parpadeó sorprendido.
- Creía que ella te gustaba... - dijo en voz baja, aunque perfectamente audible.
- Pues no, no me gusta nada... es burda, grosera y sin ningún tipo de delicadeza femeni... ¡PLASH! - La mano de Lally chocó contra la mejilla de Theseus, a quién acto seguido empujó para entrar en la habitación.
- Tu hermano es más idiota de lo que yo recordaba, Newt - dijo Lally, muy digna, agarrando su maleta y la de Tina. - Vamos, Tina.

Cogió la mano de su amiga, que se vio arrastrada en el vendaval que era Lally, quien salió de la habitación indignada.

- Te... te veo luego, Tina - dijo Newt, compartiendo un gesto de incomodidad con ella, señalándole una puerta, al lado. - Theseus... - añadió cuando ellas entraron en la otra habitación.

Theseus se puso algo más cómodo que el traje que llevaba, sin decir nada e ignorando a su hermano durante un rato; el magizoologo le dejó hacer hasta que se calmó.

- ¿Tan mal fue tu misión? - Preguntó con cautela, suponiendo que la rabia de Theseus venía de algún problema en el trabajo.

El auror se sentó en la cama, que estaba perfectamente hecha, y escondió la cabeza entre las manos, estresado.

- Grindelwald ha vuelto a escaparse - explicó Theseus, con pose de agotamiento total. - Y cómo en Bhután, cuando casi lo teníamos; y no sólo eso... he perdido a varios aurores que se han unido a él - añadió, masajeándose el puente de la nariz. - El estúpido de Travers, que no se ha enfrentado a ese tipo en su maldita vida, se ha puesto a gritarme en medio de todo el Ministerio diciendo era un inútil y que sólo sabía perder a mis hombres... prácticamente ha amenazado que al próximo fracaso, me despedirá.
- Lo siento, Theseus - le consoló Newt, pasándole una mano por los hombros. - Sabes que Grindelwald es muy escurridizo... no ha sido culpa tuya.
- Afff - resopló el auror, levantando la cabeza. - Y mucho menos la tiene Lally, por muy atrevida que sea - sonrió un poco. - La he fastidiado, ¿verdad?
- Bueno... no creo que más que yo con Tina ayer y no ha pasado nada grave - dijo Newt, intentando mostrar una sonrisa animosa.
- Newt, Lally y yo nos vamos ya- se oyó la voz de Tina a través de la madera de la puerta. - Creo que almorzaremos algo en la ciudad y volveremos por la tarde.

1. Animales fantásticos: El magizoologo y la aurorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora