CAPÍTULO 23

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ALLISON

Sus fuertes brazos me abrazaban, sus manos recorrían mi cuerpo, sus labios me besaban con desesperación. Susurraba en mi oído mientras besaba el lóbulo de mi oreja, él se encontraba quitando prenda por prenda delicadamente, mientras susurraba cuán hermosa era. Angelo Di Carlo era quién estaba haciendo todo aquello....

- Mia, malditamente mía - me dijo entre jadeos

- Angelo, yo...

- Hermanitaaa

Escuché la voz de Damon justo en mi cara, levantándome de golpe me caí de la cama.

- Damon, se puede saber que haces tú aquí - lo miré con fastidio

- Solo sorprenderte pero el sorprendido fui yo al escucharte mencionar a Angelo en tus sueños - sonrió divertido alzando una de sus cejas

- Yo bueno en realidad soñé algo horrible pensé que algo malo le sucedía a Angelo - hablé tan rápido como pude

Claro era muy horrible el sueño que hasta jadeabas su nombre. Pensé

- Bueno como sea, solo te buscaba para decirte que el señor Di Carlo y su hijo te esperan para ir hacía una de sus tantas empresas - dicho esto se marchó

Empresas, yo, sueño erótico con Angelo, como lo miraré a la cara.

Minutos después me encontraba sentada al lado de quién me quitaba el aliento literalmente con las mejillas rojas a más no poder

- Allison, te sientes bien - me preguntó Angelo en un gesto preocupado, pues no había tocado mi desayuno

- He si en realidad solo me levanté muy rápido y me toma como 10 minutos saber hasta que día es - expresé divertida tratando de no decirle que había soñado con él y no precisamente a las muñecas.

- Allison, como ya lo sabes necesitamos de tu ayuda en una empresa y quiero que nos acompañes hoy a una junta con mis socios, te presentaré como la novia de Angelo, quién llevará y sabrá todo sobre nuestros ingresos y cuánto dinero ganamos o perdemos, así que te lo preguntaré. ¿Estás de acuerdo con ello? - Michelle me miraba fijamente y no dude en asentir

- Muy bien en ese caso te esperamos en el auto, puedes ir y cambiarte de ropa para lo que harás hoy

Sin más asentí, y me fui directamente a ver mi closet, ¿que jodido vestido usaré?.

Mirando cuál de ellos, un hermoso vestido negro ajustado, con un recatado escote, que se ajustaba perfectamente a mi, era el elegido. Acompañado de unos tacones negros a juego, con un poco de labial rojo y rubor, acomodé mi cabello dejándolo suelto. Me mire al espejo aprobando el resultado.

- Limpiate la baba, hijo - Michelle le tendió un pañuelo negro de tela en la cara de Angelo quién no apartaba sus ojos de mi

- ¿Que tal, creen que luzca bien para hoy?

- Yo pienso que luces más que bien - me dijo él sonriendo

- Grazie - le sonreí

- Bien par de tortolos es hora de irnos.

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