SEREMOS NUESTRO PROPIO INFIERNO

CAPITULO 1 ¿CHICO ITALIANO?

                          ALLISON.

Despertar temprano era un jodido sufrimiento, pero mis estudios lo valen.

Me levanté de mi cómoda cama para ir al baño, lavarme los dientes, hacer mis necesidades y por último bañarme.

20 minutos después salí y busque mi ropa, me cambié y tome mi bolso, baje las escaleras para ir al comedor y encontar a mis padres y hermanos.

- Buenos días papá - lo saludé.

- Buenos días mi niña - respondió.

- Buenos días mamá - la saludé.

- Buenos días hija - me sonrió

- Buenos días mocosos - dije mientras me sentaba en el medio de ambos.

- Buenos días Allison - dijeron al unisono.

Mientras comía mire la hora, era tarde tenía que apurarme.

- Coman rápido o llegaran tarde - dijo papá

- Termine - dije mientras me levantaba

- Igual yo - dijo Alex.

- También yo - dijo ahora Damon.

- Adiós - me despedí

- Adiós hija - dijo mamá

- Tengan cuidado niños - dijo papá para los tres.

Salí de la casa para ir hasta mi auto.

- No los llevaré en mi auto chicos - advertí, ya sabía que querían venir conmigo.

- Está bien iremos en la moto con Damon - respondió Alex.

- Los veré allá - dije antes de subirme al auto.

Subí el volumen de la canción mientras conducía, ya casi llego al instituto. Llegué y baje de mi auto para encontrar a Melissa y Sabrina.

Éramos las tres pero la abeja reina era yo.

Mientras caminábamos hacia el aula, Sabrina hablo.

- Te enteraste del nuevo chico de intercambio - dijo tomándome del brazo.

- No, por que, ¿acaso llegó un nuevo chico? - pregunté

- Si, es de intercambio, de Italia - respondió ahora Melissa.

- No lo sabía, y ya lo vieron, ¿Cómo es? - pregunté.

- No pero escuché que está muy bueno - sonrió Sabrina como si estuviera viéndolo.

- Quizás debas conocerlo y dejar a Steven - dijo Melissa.

- Porqué lo haría nuestra relación es perfecta - dije frunciendo el ceño.

- Por que el no me cae bien, algo en el no me termina de convencer - contestó Melissa.

- Apoyo lo que dice Melissa ese chico no me cae nada bien, además cada que se ven y se hablan parece que me va a dar diabetes de tanta dulzura que brotan - Dijo Sabrina con asco.

Reí y mejor busque mi celular, necesitaba llamar a Steven, no contesta mis llamadas. Mientras buscaba mi celular, sentí como alguien choco conmigo.

- Joder mira por dónde caminas, ¿acaso estás ciega? - dijo un chico muy alto, tanto que tuve que alzar la mirada para verlo mejor.

- Pues si, estoy ciega tanto que no veo a idiotas como tú - le respondí

Joder viendo bien sus ojos eran algo extraordinario, su ojo derecho azul eléctrico y el izquierdo verde con una tinta de café.

Creo que unos ojos acaban de enamorarme.