Todo se encontraba tranquilo en aquella habitación, donde dormía un chica de desordenados cabellos negros. Estaba todo bien hasta que sintió un leve tirón en su abdomen bajo que la hizo despertar y fruncir sus labios, algo así como una pequeña punzada.Inmediatamente notó que su celo ya estaba prácticamente encima de ella. Abrió los ojos perezosamente, pero estos casi se salen de sus cuencas al fijarse en la hora que marcaba el reloj de su pequeña mesa de noche.
Llevaba media hora de atraso, algo inaceptable para la Presidenta del Consejo Estudiantil. Maldijo por lo alto, saltando de la cama y dirigiéndose al baño corriendo para asearse y cepillarse los dientes, saliendo minutos después para ponerse el uniforme desorganizadamente mientras se movía de un lado a otro tomando lo necesario para la escuela.
Antes de salir del cuarto, recordó ponerse una buena cantidad de aquel perfume para alfas con olor a menta y tomó una caja de supresores que se hallaba cerca.
Dios, odiaba llegar tarde, con todas las cosas que tenía pendiente, no podía darse el lujo de perder el tiempo. Bajó las escaleras hacia la cocina soltando aún pequeñas maldiciones.
Al llegar a la cocina se encontró con su hermana menor hablando por teléfono con una enorme sonrisa en su rostro. Se paró frente a ella señalándola con el dedo y soltando humo por los oídos.
-¡Tú! ¿¡Qué acaso no te das cuenta de la hora que es!? ¿Por qué demonios no me has despertado? Ayer te pedí que lo hicieras. - soltó sus palabras con enfado.
Su hermana detuvo su conversación y lo miró algo confundida, despegó el teléfono de su oído para mirar la hora en este. La expresión en su rostro cambió a una de "¿me perdonas?", poniendo una sonrisa de culpable arrepentido al darse cuenta de la razón del enojo de su hermana mayor.
-Eh...l-lo siento hermanita, es solo que me puse a hablar con Yeji y perdí la noción del tiempo. - rascaba su nuca con nerviosismo, con una sonrisa igual de nerviosa en su rostro - Si te apresuras aún puedes llegar temprano.
- ¡¿Si me apresuro?! ¡Dios, ni siquiera podré desayunar por tu culpa! Tú y esa tonta alfa me tienen harta ya, todo el día coqueteando y diciéndose tonterías. ¡Te pone boba! - su enojo era muy notable todavía.
- ¡Oye! No metas a Yeji en esto, ella no tiene la culpa. - la menor tapaba el auricular del móvil tratando de que no se oyera la discusión en la otra línea, lo cual era casi imposible - Además, tú también tienes un alfa escondido ¿verdad? Todos lo sabemos por ese olor que llevas.
-Ah sí, tienes razón, ella no tiene culpa porque ya eras boba antes de conocerla. - la mayor fue al refrigerador y tomó un pomo con jugo y sacó un paquete de galletas dulces de la despensa para al menos comerlo en la escuela cuando tuviera oportunidad - Y ya te dije que esto es un perfume; pero si tengo un alfa o no, no te incumbe, no seas metiche. Me voy.
Jennie salió por la puerta principal, cerrando esta de un portazo, y corriendo su camino a la escuela. Ya a estas horas el tren de la mañana había salido hace mucho rato, por lo que tendría que correr para llegar temprano.
Luego de una buena carrera, divisó la entrada de la escuela y suspiró más aliviada al ver que aún faltaban 10 minutos para tocar el timbre. Se agachó con las manos sobre sus rodillas respirando por su boca y recuperando el aire. Vaya forma de comenzar el día.
Se dispuso a entrar arreglando un poco su cabello todo desordenado por correr. Varios alumnos la saludaban a su paso a los que solo les dedicaba una sonrisa y un movimiento de su mano, pues realmente aún estaba sin aire.
Caminó directamente hacia la sala del Consejo Estudiantil, y miró confundida por unos segundos a la fila de estudiantes con papeles en sus manos que se hallaba frente a la puerta de esta. Oh, dios mío. Las solicitudes para el Festival Escolar se harían hoy, y ella iba y se quedaba dormida. Terrible. Se acercó aún más rápido a la sala e hizo una reverencia a todos los alumnos.
ESTÁS LEYENDO
¡La presidenta del Consejo Estudiantil es una omega! || Jenlisa
Fanfiction⌦Jennie es una alfa que solo quiere lo mejor para todos los omegas en su escuela. La convivencia entre todas las clases es su objetivo, y trabaja en esto desde su puesto como Presidenta del Consejo Estudiantil. Pero hay un problema. Jennie en realid...