Capítulo 15

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Aquel agradable y acogedor parque era normalmente un punto de descanso y pasatiempo para muchas personas que pasaban por allí. Muchos se sentaban unos minutos en los cómodos banquillos bajo la sombra de los árboles, mientras disfrutaban de la suave brisa acariciando sus rostros y veían a lo niños correr felices persiguiendo sus balones.

Pero ahora no era la tranquilidad lo que reinaba, y cualquiera que pasara cerca del lugar en este momento no se atrevería a acercarse. Un ambiente hostil y violento podía percibirse mientras los golpes, patadas, gruñidos y amenazas eran lanzados sin contemplaciones por un grupo de chicas adolescentes.

El entorno estaba sobrecargado con una mezcla de fuertes aromas femeninas, que transmitían odio, violencia y superioridad ante el rival.

Soyeon era una de las protagonistas de este enfrentamiento. Ella junto con sus dos fieles amigas, se mostraban cansadas, pero firmes antes los asaltos contrarios. Sus caras eran adornadas con varios toques de rojo; labios rotos, narices torcidas y ojos morados eran visibles en cada una de ellas. Pero el orgullo prevalecía, pues sus oponentes estaban en las mismas penosas condiciones.

Ambos bandos se detuvieron, exhaustas, con sus respiraciones erráticas y extremidades doloridas, pero mantenían sus vistas altas y fijas, denotando prepotencia, como si aún libraran una batalla solo con la mirada.

Estaban listas para volver a lanzarse unas sobre las otras, pero un fuerte grito que pudo ser escuchado por todos, detuvo sus movimientos.

—¡¡¡Soyeon!!! – la última sílaba del nombre extendiéndose.

Todas las presentes dirigieron su atención a aquella nueva voz que sonaba claramente malhumorada e imponente.
Jennie se acercaba a grandes pasos, con una postura tensa y casi que soltaba humo por sus orejas, su ceño fruncido en molestia y puños cerrados a cada costado de su cuerpo. Roseanne y Jisoo venían detrás de ella, algo más tranquilas pero igual de preocupadas por la situación.

La pelinegra se paró autoritaria en medio de las golpeadas chicas que antes peleaban. Sus manos se apoyaron en sus caderas y la punta de su pie derecho comenzó a dar rápidos e impacientes toques contra el suelo.

—Soyeon, quiero una explicación de esto. ¡Ahora! – demandó.

—Presidenta – Soyeon realmente sintió algo de miedo de ver a Jennie así de enojada, aunque supiera que era una omega, esta podía ser muy aterradora. — ¿Qué haces aquí?

—Error. – dijo la omega manteniéndose firme – Esa no es la respuesta a mi pregunta.

—Presidenta, yo lo siento. Pero la culpa es de esas tipas de allí. – su dedo índice señaló despectivamente a sus contrincantes – Ellas empezaron a molestarnos y nosotras no íbamos a permitir que eso pasara.

— ¡Claro que no! – exclamaron a la misma vez las chicas que acompañaban a la pelirroja.

— ¡Ustedes silencio! – las regañó la pelinegra —¿Qué acaso no son de primer año? ¡Están en graves problemas, jovencitas! – ambas chicas bajaron la cabeza como dos cachorros obedientes.

—No, Presidenta, Shuhua y Lily no tienen la culpa. Yo fui quien las arrastró a esto. – Soyeon trataba de ayudar a su par de amigas beta – Yo tomaré la responsabilidad.

—Silencio, Soyeon. Eso ya lo decidiré yo. – el tono de voz de Jennie era severo.

— A todo esto, ¿quién se supone que esta chica que apareció armando escándalo? – habló una de las estudiantes de la otra escuela, mientras arreglaba un poco su uniforme todo estrujado por la pelea anterior.

Jennie al fin le dedicó su atención a aquellas tres y se presentó con voz dura, manteniendo su porte de autoridad pero con respeto.

—Me llamo Kim Jennie, soy la Presidenta del Consejo Estudiantil de la escuela Hokori, y por lo tanto soy responsable de las acciones de mis estudiantes.

¡La presidenta del Consejo Estudiantil es una omega! || Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora