Aquella mañana Jennie estaba tan atareada con su trabajo en el Consejo Estudiantil como siempre. No era para menos, en esa semana se celebraría el Festival Escolar, por lo que debía revisar los detalles finales para asegurarse de que todo estuviera en orden.
—Shuhua, tú encárgate de repartir estos volantes por la ciudad, por favor. – le entregó un fardo de papeles que anunciaban el festival a la beta, quien asintió y se fue a cumplir su tarea.
—Lily, tú coloca este cartel decorativo en la entrada de la escuela, por favor. – le tendió a la otra beta un cartel casi de su tamaño, donde en letras grandes podía leerse "Festival de la Preparatoria Hokori este domingo ¡Bienvenidos sean todos!"
De igual forma la chica lo tomó con un asentimiento y se retiró luego de despedirse con una leve reverencia.
—Como siempre eres muy meticulosa con el festival, Jendukie. – le dijo Roseanne, acercándose a ella.
—Sí – concordó la pelinegra – es la actividad más importante del curso, realmente quiero que sea tan exitosa como el año pasado. Gracias a eso logramos que más estudiantes optaran por esta preparatoria. – dijo teniendo la convicción de que en esta ocasión obtendrían buenos resultados igualmente.
—Bueno, en gran parte es gracias a ti también. Logramos el orden debido a que ayudas a todos a organizarse y repartir sus actividades. – le contestó la rubia con una sonrisa.
Jennie sonrió de vuelta pero negó — Todos se esfuerzan mucho en lo que hacen, así que es gracias al trabajo de todos que tenemos éxito.
Roseanne asintió de acuerdo pues su amiga también tenía razón, aunque en el fondo ella sabía que sin su liderazgo los resultados no serían los mismos. Siguieron hablando entre ellas y ultimando un par de detalles durante un rato.
Por otro lado, un alto alfa pelinegro se acercaba a paso vacilante hacia la sala del Consejo Estudiantil. Desde el día que vio juntos a Jennie y a aquella otra alfa, la sensación de molestia y celos no lo habían dejado estar tranquilo. No conocía a la rubia, pero era bastante obvio que ella estaba tras Jennie, su Jennie, y no podía permitir eso. No había vuelto a la ciudad a reencontrarse con ella por nada.
Llegó por fin al lugar y se asomó primero y con disimulo por una de las ventanas, sin ser notado por nadie. Adentro, divisó a la omega junto a otra pequeña rubia, hablando y sonriendo fraternalmente. Admiró por unos segundos la sonrisa en el rostro de la pelinegra. Aquella que ensanchaba sus rosados labios y dejaba a la vista un lindo par de níveos dientes, así como las adorables arrugas que se formaban alrededor de sus ojos pardos. De su boca salió un suspiro cargado de nostalgia cuando varios recuerdos lo invadieron, mientras mantenía su vista fija en su amiga de la infancia.
— ¡Ustedes! ¡Dejen en paz a Chanyeol-ah! – Una pequeña y adorable pelinegra de apenas siete años le gritó a un par de chicos frente a el, a sus espaldas y tirado en el suelo sollozando, se encontraba otro niño con algunos raspones en sus bracitos.
— ¿Qué pasa, Jennie? ¿Viniste a defender a este gordo? – los niños se rieron en forma de burla, para nada arrepentidos de sus acciones – No pierdas el tiempo con él, es patético.
—Los patéticos son ustedes que atacan sin razón y en desventaja a un chico inocente que solo estaba jugando tranquilo. – les respondió con notable molestia, sus pequeños puños cerrados y apretados a cada lado de su cuerpo. — ¡Váyanse!
— ¿Y qué pasa si no queremos? – retó el par contrario.
Jennie se acercó a ellos con su entrecejo marcadamente fruncido, sus puños se mantenían cerrados y su barbilla levantada. Solo pocos centímetros de distancia los separaban y la pelinegra era más alta que ellos a pesar de tener la misma edad. – He dicho que se vayan. – les dijo en tono grave y con su mirada oscurecida. Los otros se dedicaron iguales miradas de terror y se fueron para evitarse un problema que no acabaría bien para ellos.
La pelinegra se volteó para volver con su amigo, quien aún seguía tirado en el piso, y le tendió su mano abierta para ayudarlo a levantarse. El tembloroso castaño la tomó, sacudiendo un poco su ropa y sus rodillas cuando estuvo de pie.
ESTÁS LEYENDO
¡La presidenta del Consejo Estudiantil es una omega! || Jenlisa
Fanfic⌦Jennie es una alfa que solo quiere lo mejor para todos los omegas en su escuela. La convivencia entre todas las clases es su objetivo, y trabaja en esto desde su puesto como Presidenta del Consejo Estudiantil. Pero hay un problema. Jennie en realid...