Al llegar a la habitación, se encontraron al grupo organizando sus cosas, y la chica que habían salvado ya no estaba. Mei quiso saber por qué iban a irse y Yona, algo apenada, le dijo que no tenían dinero. Mei no se lo pensó ni dos veces a la hora de ofrecerle pagar aquella noche, pero todos se lo negaron, y aunque ella podría haberse quedado a dormir cómodamente, decidió seguirles hasta el lugar en donde acamparon.
—Mei, tú eres una chica, y como tal deberías de dormir con Yona —Jae—ha se acercó a la guerrera actuando como todo un caballero, pero ella no se dejó conquistar.
—Ya estoy acostumbrada a dormir en la intemperie, así que estaré bien con eso —tras mencionarlo, se acostó sobre un manto de hierba y apoyó la cabeza en las raíces de un árbol que sobresalían de la tierra.
—De todos modos, ve y duerme con Yona —habló ahora Yoon, el que solía dormir con la princesa en la pequeña tienda.
—Sí, duerme conmigo, Mei —insistió Yona, agachándose junto a ella. La verdad es que la idea de poder hablar con una chica la emocionaba, ya que en su viaje siempre iba acompañada por chicos.
Mei, ante tanta insistencia, terminó por aceptar. Después de desearles las buenas noches a todos, ingresó en la tienda junto a Yona.
—Espero que no la moleste mientras duerma —habló Mei una vez acostada bajo las mantas, un tanto incómoda porque Yona no era una chica común, sino toda una princesa.
—No tienes que ser formal conmigo, Mei —la sonrisa de la pelirroja desprendía ternura y mucha amabilidad. No era la típica princesa arrogante con aires de grandeza. Sin duda era imposible que no le cayera bien a alguien.
—Bueno, está bien, es mejor así, porque la verdad no estoy acostumbrada a hablarle de alguien por "usted"—ambas se soltaron en una agradable carcajada.
Después de ese agradable instante, nació un momento de silencio, y Mei terminó por mirar a Yona para ver si dormía y la pilló observándola. Entonces las mejillas de la princesa se tiñeron de rojez.
—Lo siento, es que no puedo evitar intrigarme por lo tanto que te pareces a Hak —comentó Yona, sonriendo.
—La verdad es que yo tampoco puedo dejar de pensar en eso —admitió con un aire pensante, pensando en el guerrero que dormía ahí afuera —y la verdad es que, sí me gustaría saber si somos familia.
Nunca pensó en verse intrigada por su pasado, pero ahora, por primera vez, sí quería conocer sus raíces, porque si Hak tenía algún lazo de sangre con ella, quería saberlo para así quererle como tal.
—No solo son parecidos en el físico, a los dos os gusta luchar —comentó Yona sin poder evitar sonreír, mientras se giraba en su dirección.
—Sí, en eso tienes razón —no pudo evitar encontrar chistoso eso. Sin duda Hak le caía bien, y eso que ni siquiera lo conocía —Yona, ¿Hak tiene familia?
—No. Él es huérfano, y fue criado por el general Mundok, el ex líder de la tribu del viento.
—Oh, seguro ha de haber sido genial criarse con un hombre que seguro es muy fuerte —no conocía a ese hombre, pero sin duda quería conocerlo y que le diera algunas lecciones, porque seguro tenía mucho que enseñarle. La idea de mejorar su habilidad con las armas y la lucha siempre le emocionaba.
Yona no pudo evitar soltar una corta risa. Sin duda tanto parecido no podía ser una mera coincidencia.
—Sí, Hak lo estima mucho, pero seguro también habrá sido maravilloso criarse en la aldea de Kija. La abuela es una persona muy agradable.
La mención del pueblo en donde se crió y la abuela realzaba una herida que tenía desde hace años en su corazón, que nunca terminaba por cicatrizar.
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Akatsuki no Yona • Periplo del corazón
FanfictionXiang Mei, es una joven huérfana que se crió en el pueblo del dragón blanco y es la mejor amiga de Kija. Aquel pueblo era para ella su hogar, pero cuando supo que la abuela y los demás la dejaron irse de viaje para evitar que su sangre se mezclara c...