Alma celestial

48

Capítulo 48: Anticipación creciente 

Habiendo derribado con éxito a los intrusos, Qinghe se dejó caer de nuevo en el regazo de Wei Xiang con un resoplido de satisfacción.

Dirigiéndose a su amigo que se había quedado con los ojos muy abiertos al presenciar esta escena del oficial Gao siendo limpiado tan rápidamente, Qinghe habló: "Yan Lin, ahuyenté a las personas malas, así que ya no tienes que tener miedo. ¿No fui útil?

Al escuchar esto, Yan Lin finalmente esbozó una sonrisa, su ansiedad se desvaneció lentamente. Su pequeño amigo podría haber cambiado en muchos aspectos, podría haberse vuelto más fuerte, obtener una gran reputación como cultivador y ahora podría tener un amante a su lado, pero por dentro, todavía era el mismo Qinghe que quería golpear. todos los que amenazaron a sus seres queridos.

"En, fuiste muy útil. Gracias", Yan Lin elogió suavemente, sus labios ligeramente curvándose hacia arriba.

Qinghe mostró una pequeña y orgullosa sonrisa ahora que su logro había sido reconocido. Ya que había hecho algo tan bueno, ¿no merecía recibir una recompensa ahora?

La mirada de Qinghe vagó ansiosamente hacia las jarras de vino aún sin abrir sobre la mesa, el brillo codicioso en sus ojos era inconfundible.

Al ver la mirada ardiente de su amada dirigida hacia los recipientes de licor, Wei Xiang se preguntó divertido si su ubicación en el corazón de su amante borracho era en realidad inferior a la de unas pocas jarras de alcohol.

Pero más que eso, Wei Xiang realmente temía el caos que resultaría si a Qinghe se le permitiera beber más vino. Sería mejor si se fueran ahora mismo.

Pensando en eso, inmediatamente se levantó con Qinghe todavía en sus brazos. Sin importarle el cambio de altitud, Qinghe emitió un zumbido de placer y felizmente se acurrucó más profundamente en los firmes brazos de su amada, su atención se desvió hacia el cálido pecho contra el que estaba sostenido que vibraba agradablemente mientras Wei Xiang hablaba.

"Gracias por la cena y la agradable compañía. Nos despediremos ahora", dijo Wei Xiang, despidiéndose cortésmente de un alegre Yan Lin y Zhang LiYing antes de caminar hacia la puerta.

Qinghe se rió y empujó a su amante juguetonamente. "¿Qué planeas hacerme después de alejarme de los ojos vigilantes, Centinela?"

"Tal vez te dé buenos modales por ser un pequeño diablillo tan travieso", bromeó Wei Xiang, golpeando ligeramente el trasero de su travieso amante y haciendo que Qinghe se retorciera inquieto.

Con los ojos cada vez más entrecerrados, Qinghe sintió que el calor inundaba lentamente su cuerpo mientras disfrutaba del calor que irradiaban los musculosos brazos de su amante que lo envolvían con tanta firmeza. Ahogándose en el reconfortante aroma familiar del humo de la madera y el metal, sus pensamientos vagaron lentamente en una dirección determinada...

Wei Xiang aún no se había dado cuenta del cambio de humor de su amada. Después de alejarse un poco de la cabaña, encontró un lugar apartado y usó las sombras para transportarlos a ambos a la habitación de Qinghe. Después de todo, la habilidad de los Centinelas para usar el reino de las sombras era un secreto muy bien guardado y no era algo que quisiera que otros supieran.

Y ahora, Wei Xiang también finalmente descubrió cómo Qinghe había llegado a conocer esta habilidad en primer lugar.

Cuando Wei Xiang colocó a un Qinghe aturdido en la cama, su mente aún se agitaba con pensamientos mientras reflexionaba sobre las cosas que había aprendido hoy.

El control total de su amada sobre el viento era algo verdaderamente aterrador. A pesar de que ahora sabían todas las formas en que se podía usar el viento para recopilar información, ninguno de ellos podía hacer nada al respecto. Después de todo, ¿cómo haría uno exactamente para protegerse contra el viento de todas las cosas?