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"Creo que ya vi esta película
Y no me gusto el final
Tu ya no eres mi patria
Así ¿Ahora que defiendo?"- Exile, Taylor Swift.
Emma despierta con un fuerte dolor en su vientre bajo, maldice mientras se estira con cuidado tomando las fuerzas para levantarse, solo piensa en dos opciones que le hacen tener ese dolor: o tendría la menstruación o debería dejar de tener tanto sexo con Christian.
Llevaba dos meses siendo amante del hombre, solo se veían de vez en cuando y solo para follar, no era que se quejara, pero ahora que tenía más trabajo le recordaba que no tenia quince años.
Cuando por fin encuentra las fuerzas necesarias para levantarse, lo hace, se coloca una bata sobre su cuerpo antes de ir al baño, hacer sus necesidades biológicas, cepillar sus dientes y hacer su rutina facial. Ese día tenia pensando ir a navegar con su hermanita y no quería arruinar sus planes por unos cólicos.
La rubia se coloca una bata antes de bajar y pensando en hacer un hotcakes de desayuno, los favoritos de su hermana, cuando siente voces masculinas en el piso de abajo.
Frunce el ceño mientras baja la escalera quizás demasiado rápido dándose cuenta de que el dolor de su vientre se extiende cada vez más.
- ¡Me da igual, debió ayudarte a tomar mejores decisiones! Nos iremos a Londres, esta tarde, se acabaron tus vacaciones Sofia..., Eiza nos espera allá, y créeme que no está feliz de tu maldito comportamiento ni que jugaras a las escondidas.
- ¿Me acusaste con Eiza? ¿Qué edad tienes? Sabes que me da igual pueden irse al carajo ambos, no me iré de aquí, no me alejaré de Emma. Ella es mi hermana, como también lo es Eiza y no pueden tomar jodidas decisiones por mi ¡Soy una maldita adulta! ¡Vete al carajo Henry!
Emma nota como todos la miran mientras ella se afirma cada vez más fuerte de la barandilla por miedo a caer. Sentía sudor frio bajar por su espalda.
- Emma- susurra Christian viéndola- ¿Estas bien?
- ¿Qué hacen aquí?- cuestiona ella antes de respirar profundo tratando de no pensar en la molestia.
- Vine a llevarme a Sofia- dice Henry viéndola- juraste que no estaba aquí maldita sea Emma sabes lo preocupado que estaba por ella. Y aun así decidiste ocultarla, ocuparas un lugar especial en el infierno Emma, haré de tu vida una jodida tortura.
La rubia hace oídos sordos a sus amenazas y solo hace una mueca.
- Dije que no sabia donde estaba, sí tu creíste en mi palabra es tu problema, ella no quería saber de ti y la ayudé con ello. Es mi hermana y mi jodido deber protegerla.
