Siempre Estaré A Tu Lado (Leorai).

Una..... ¿Cita?

No se cómo empezar a explicar cómo me siento ahora, las ganas de querer gritar me invaden por completo, pero no sé si sería un grito de emoción o frustración.
El recuerdo de sus bellos ojos zafiro encontrándose cálidamente con los míos.. es un recuerdo que difícilmente sacaré de mi mente, me siento ridícula, incómoda y nerviosa, pero a la vez Feliz, tranquila y... Carajo.

Si en algo era buena desde que tengo memoria era el arte del engaño, pero desde que el me gusta, no puedo engañar a nadie, me tiene loca de frustración.

Maldito Leonardo.

Es tan malditamente atractivo para mí, a decir verdad, creo que nunca dejo de serlo desde que lo conocí, pero eso nunca fué un secreto.

Pero... Siento miedo... O duda, de lo que pasará de ahora en adelante, por primera vez en mi vía no tengo idea de lo que haré apartar de hoy... Esto del amor es tan confuso.

Espera... ¿Amor?, Si estoy enamorada de Leo.... Eso es... ¿Malo?, Pero se siente tan bien.
_k_
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Jamás lo negué, por un momento dudé si ella me seguía gustando, por mucho tiempo quise trata de convencerme de que no era así, por el bien de ambos trate de ignorar lo que sentía por ella.

Pero ahora después de esta noche, de lo que sentí hoy cuando su mirada chocó con la mía, no creo poder hacerlo jamás.

Cualquier intento sería en vano, estoy seguro de que... Estoy enamorado, no es un simple gusto, ella siempre fue atractiva para mí desde que la conocí, pero al estar cerca de ella, al luchar juntos... Las cosas cambiaron y mis sentimientos por ella también.

¿Será que ella siente lo mismo?.
Claro que noto que ella siente algo por mí, su forma de reír de actuar es muy diferente cuando está contigo, pero ... ¿Estará dispuesta a arriesgar todo por estar juntos?.

Somos hermanos... No de sangre, ni medios hermanos, no fuimos criados juntos, pero es hija de mi padre, y aunque los chicos lo aceptarán no me imagino que diría Splinter si ... Él estuviera aquí. _L_

Narrador.

Habían pasado ya dos días desde el último patrullaje, la paz en New York era cada vez más notable, así como las hojas de los inmensos árboles de dicho lugar, los cuales se empezarán a tornar de colores rojizos por la llegada del otoño, y las cosas entre karai y los chicos empezaban a mejorar.

Pasaba tiempo con Mikey en la cocina, el cual se tomó el tiempo para darle unas clases de repostería, cosa que al principio a la chica no le pareció buena idea, no tenía idea de cocina, pero no podía negar que estar a lado del más pequeño de sus hermanos, ver su cara de emoción con cualquier cosa y su entusiasmo con un poco de optimismo, era algo que le alegraban por completo el día.

-¿Crees que hayan salido bien?- pregunto karai al menor mientras miraba los pastelillos sobre la Charola recién sacada del horno.

El pan tenía un aspecto dorado, ni crudo ni quemado, casi el punto exacto de cocción.

Después de varios intentos fallidos donde olvidó apagar el horno a tiempo, cuando olvidó poner la levadura y el pan nunca creció, o cuando puso sal a la mezcla en vez de azúcar, por fin este intento era el que mejor resultado le dió, solo faltaba la prueba de fuego, el sabor.

-Son perfectos-

Al menor le brillaban los ojos mientras los veía en la mesa de la cocina, estos liberaban aún un vapor ligero causado por la elevada temperatura, el aroma que desprendía era exquisito.

-Creo que está vez puedo probarlo yo Mikey, puede que termine dándote una infección-

-Hermana, si hay alguien aquí que sabe de comida soy yo, por lo tanto seré el juez-