Problemas.

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—No confío en ese tipo—Rafael mantenía una mirada neutra con los brazos cruzados.

—Creí que tú lo habías llamado—comentó Donnie de la misma forma.

—Si, lo hice—Afirmó molestó —pero para empezar no era la persona que buscaba, además no me imaginé recibir una noticia así.

—¿Crees que diga la verdad?—dudó el científico—Después de todo puede ser una de las marionetas de Vicioso o...

—No lo sé Donnie—Interrumpió Rafael—Debemos encontrar a Leo y... Buscar a Karai.

El de morado suspiró bajando la vista.

—¿Crees que esté bien?

Rafael lo miró.

—Lo dudo.

—Andando.

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—Mi turno ¿Tu color Favorito?—Preguntó él mirándola a los ojos.

La lluvia había parado despejando el  cielo, dejando a la vista el resplandor de las estrellas esa noche.

Ambos compartían uno de los tantos momentos juntos, ella miraba con atención el rostro de su chico, aquel que le brindaba tanta paz a su ser.

Cada minuto junto a él le hacía olvidar cualquier cosa que la atormentara.

Ella permaneció en silencio unos segundos, mirando sus ojos con atención.

—Adivinaré ¿Negro?

La chica río bajo para negar con la cabeza.

—¿No? ¿Rojo?

—No—Respondió ella sonriendo—Es el Azúl—La chica miraba con atención dicho color en los ojos de su novio.

Las mejillas del líder se pintaron de inmediato.

—¿Y el tuyo? ¿Azúl no?—Preguntó ella.

Él la miró a los ojos.

—Hasta hace unas semanas... El dorado.

Todo era perfecto, casi tanto como para lograr que ella olvidará todos sus problemas.

Por un momento se detenía a pensar... Se preguntaba una y otra vez si estaba haciendo lo correcto, durante toda su vida esa pregunta rondaba por su cabeza.

Suspiró forzando una sonrisa desanimada, una que él notó enseguida.

Decidió permanecer en silencio por unos segundos, la situación que estaba viviendo era todo, menos sencilla...

Le sorprendía como una persona como ella podía recibir un golpe de la vida tras otro.

Levantarse y volver a ser derribado.

Y muchas veces eso pasa, es como si la vida misma te quitará lo único que te hace feliz.

—Leo— Habló en un bajo susurro llamando la atención del chico.

Éste la miró desanimada y con la vista baja, pocas veces la había visto de esa forma.

—¿Si?

—¿Esto es correcto...?

Eso dolió, dolió de una manera inexplicable.

Él sabía de qué hablaba.

Esa simple pregunta significaba tanto en ese justo momento, poner en duda si realmente podrían estar juntos...

Leo tomó su mano con suavidad, ella levantó su vista hacia él.

—Karai... Yo.. Te Amo —Sus mejillas ardieron en un instante, tales palabras fueron suficientes para que los nervios se apoderarán de él—Y si esto está mal... Realmente no me importa, quiero estar contigo y siempre voy a estar aquí para tí.

Siempre Estaré A Tu Lado (Leorai).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora