...Fuimos a casa y durante todo el camino mi cuerpo no dejó de temblar, no quería ir pero mis piernas se movían solas, trataba de pensar en algo que no fuera lo que se me avecinaba pero nada, estaba tan asustado que no podía dejar de llorar, quería gritar, quería poder hablar y rogarles que porfavor no me lastimaran pero sabía que eso sería inútil, que no importa si lloro, si grito, si me muevo, a ellos no les importara... A nadie le importa.
Cuando llegamos me paralice por completo pero un golpe de mi hermano me sacó de mi transe, ese golpe me mando al suelo y me hizo volver a la odiosa realidad, a la que no quería.
Me arrastre y no porque yo lo quisiera si porque sabía que tenía que hacerlo, cuando están ellos las cosas son aún peores porque se que mi sumisión tiene que ser absoluta si no quiero que esto sea peor de lo que ya es.
Me detuve al sentir que estaba al centro donde normalmente me obligaban a estar y sin quererlo comencé a desprenderme de mi ropa, mi cuerpo entero se lleno de vergüenza pues sabía lo asqueroso que era verme y que estuviera mostrando esta parte de mi era digna de ser castigada.
Spencer — abre las piernas perra —
Aquello me dejó en shock, tenía miedo, el jamás me había pedido eso...
No dije nada, tan solo lo hice, abrí mis piernas de forma lenta y temblorosa, la vergüenza y el miedo me estaba comiendo desde adentro, estaba seguro que en cualquier momento me desmayaria.
Spencer — mmm 15 años de tu estúpida existencia y hoy será el día en que funciones para lo único que sirves...
Azrrael, gustas hacer el honor? —No sabía lo que estaba a punto de pasar pero rogaba para que no fuera nada extraño o que se saliera de lo normal, tan solo pedía que fuera lo de siempre.
Azrrael — pff... Ruegame omega —
Eso fue para mi, estoy seguro pero no podía, no podía hablar, si lo hacía mi hermano me cortaría la lengua pero era Azrrael el que me lo estaba ordenando, el próximo Alfa de la manada, no sabía que hacer, o más bien no sabía que podía ser peor, que mi hermano me quitara la lengua o un castigo de Azrrael.
Spencer — habla estúpido —
Me escupió.
Estaba nervioso, hace mucho que no hablaba, mmmm creo que desde antes de cumplir 10 años dejé de emitir sonido alguno, era muy raro tener que hacerlo después de tanto tiempo, no sabía que decir o de que manera rogarle pues ni si quiera sabía lo que quería, no lo sé.
Azrrael —... ¿El sabe? —
Miró a mi hermano de reojo y después Spencer me miró a mí, dio dos pasos hasta donde yo estaba y me tomo del pelo acercando su cara a la mía
" no te hagas el estúpido y ruega que te la meta"
Después de decirme aquello me tiro de nuevo al suelo cayendo esta ves de frente, me golpe la nariz y la boca, rápido sentí ese sabor metálico tan amargo pero al cual estaba más que acostumbrado.
Abel —... Po-por.. Favor —
Lo dije en un hilo de voz, ni si quiera se si me escucho, tenía tanto miedo que después de esto Spencer me castigará por haber hablado.
Azrrael —... Aaahh esto va llevar una eternidad... —
Sin esperarlo Azrrael me golpeó el rostro con la punta de su zapato mandándome hacia atrás, eso me dejó algo mareado pero aún consiente de lo que estaba sucediendo...
Se transformó, se acababa de transformar...
Un lobo negro de ojos rojos estaba en frente mío, Azrrael estaba por comerme, iba destrozarme, simplemente iba a acabar conmigo.
Spencer —... Muerete Abel —
... Creo que esas pudieron haber sido las últimas palabras que pude haber escuchado de mi hermano pero no fue así, durante todo momento en que duró aquello no dejaba de escuchar su risa, a él le gusta ver cuando alguien que no es el me está molestando pero en esta ocasión fue diferente, algo peor que los golpes y los insultos fue lo que paso.
Yo no lo sabía, tampoco sabía que podía experimentar tanto dolor al punto de enserio querer morir, Azrrael me desgarro por completo, me removió todas las entrañas y ni si quiera le importo que gritara, de echo me cayó muchas veces con golpes en la cara hasta que en cierto punto deje de sentir, deje de escuchar y de ver, todo se volvió borroso hasta que el color negro pinto todo a mi alrededor.
Se qué no morí, porque si lo hubiera hecho mi consciencia estoy seguro se hubiera ido, pero no, tan solo dormí hasta que mi cuerpo se recuperó, o al menos eso creo.
.
.
.
¿Cuántas semanas llevaba sangrando?, no estoy seguro pero no había día en que no llorara de la desesperación y angustia.
Cuando desperté estaba en el mismo lugar al cual había llegado y debajo mío había un charco de sangre, entre en pánico cuando vi toda la sangre que me rodeaba pues jamás había terminado tan mal como para estar completamente empapado de aquel líquido rojo.
Los recuerdos me cayeron como gotas de agua y no pude evitar empezar a llorar,... ¿Porque?, ¿porque?... ¿PORQUE?
vomite, mi cabeza dolía tanto al igual que todo mi cuerpo, no creía si quiera poder volver a caminar, mis piernas estaban destrozadas y mi sona íntima ni se diga, daba asco, daba tanto asco.
Creo que mi hermano me escucho, pensé que por el marco de la puerta se aparecería Spencer pero no, era Harry.
En cuanto me vio su expresión cambió a una de desagrado total.Harry — agh, limpia tu puto desastre ahora, la casa huele horrible por tu jodida culpa —
Después de eso se fue dejándome nuevamente solo, como siempre...
Ni si quiera se como lo hice, tan solo se que logre limpiar toda la sangre del suelo aun que debes en cuando me asustaba tanto que comenzaba a temblar al punto de vomitar y sentir que no podía respirar.
Esa semana fue simplemente horrorosa, tanto así que ni si quiera se describir lo mal que lo pase pues todos los días sangraba, sangraba tanto que volvía a ensuciar el piso y tenía que limpiar nuevamente pero me sentía tan cansado que había veces que sin darme cuenta me quedaba dormido con el dolor punzante a tope y después volvía a despertar para nuevamente ser tratado como todos los días... Sinceramente ya no sabía que hacer pues incluso estuve castigado por sangrar y no poder controlar eso de aya atrás, de echo muchas veces escuché decir a Spencer que si quería que Azrrael volviera a hacérmelo y yo me petrificaba.
...
Ciertamente terminé tan agotado por todo que hoy estoy intentando hacer las cosas bien, tengo la esperanza de que hoy sea un buen día, ya no estoy sangrando tanto... O al menos no las cantidades tan grandes como al principio, eso me hacía estar un poco más tranquilo a de mas había escuchado decir a Spencer que quisa hoy me daría de comer, esperaba con ansias que eso fuera verdad, creo que llevaba ya más de un mes sin comer algo sólido pues durante este tiempo tan solo me habían traído cosas líquidas, solo eso.
Supongo que ya todo estaba bien...

ESTÁS LEYENDO
El Sabor de la Sangre
Hombres LoboAbel es un chico omega que hasta ahora a vivido una vida simplemente miserable, su familia lo desconoce por completo, nadie lo protege, tampoco lo defienden cuando se meten con él, ni si quiera sus propios hermanos que muchas veces están presentes c...