Primo

437 56 34
                                    

—¿Tienes que ir?

—Si fuera por mí me quedaría viendo Freaky Friday contigo, pero debo ir a buscar a Yuta.

Sunghoon hizo un pronunciado puchero mientras soltaba finalmente la chaqueta de su novio.

Niki iba a recibir a su primo en el terminal de autobuses ya que el mayor iba a Seúl para una convención o algo así, y como él vivía allí era su "deber" recibirlo, alimentarlo y mandarlo a la calle de nuevo.

O al menos es lo que su madre le pidió esa mañana.

—Estás siendo malcriado de nuevo.

Sunghoon estaba sentado en el sofá cual indio, lleno de mantas y de brazos cruzados, además de estar vestido aún en pijamas siendo que pronto serían las doce del mediodía, su vista clavada en la televisión aunque realmente no la estaba viendo, solo hacía más notorio su ceño fruncido y labios abultados. Niki estaba estático en su lugar listo para buscar al peliblanco que posiblemente ya se había perdido por completo, sin embargo se había detenido cuando Sunghoon tomó el borde de su chaqueta e intentó convencerlo de abandonar a su familiar para ver películas con él otro rato más.

—Sunghoon...

El mayor no respondió.

—Honnie.

Nuevamente el silencio.

—Mi amor.

Y más silencio.

Sunghoon finalmente miró al menor cuando este luego de acercarse, se agachó frente a él para estar a una altura similar y juntó los labios de ambos en un pequeño beso.

—¿Te vas a molestar por eso?

El castaño en lugar de responder se dedicó a mirar los bonitos labios de su novio, diciendo indirectamente lo que quería, y Niki —como buen novio que era—, no le iba a negar unos cuantos besos a Sunghoon.

Así fue como el rubio besó repetidas veces al castaño hasta que finalmente este último quitó su ceño fruncido.

—No te voy a contar lo que ocurra en la película.

El de ojos color miel rió divertido.

—Sí, mi señor —respondió en un tono un tanto burlón para luego besar una última vez al mayor—. Ya vuelvo.

El menor sonrió para su novio y se levantó de su lugar, posterior a eso comenzó a caminar hasta la puerta y desapareció poco después por ella.

—¡Ponte un suéter! —Regañó el mayor al ver como la chaqueta del rubio se había movido un poco, dejando su hombro al descubierto.

(...)

Niki no recordaba a su primo tan intenso.

—Esto es muy wow —repitió por quinta vez el mayor mientras subían el ascensor del edificio, mirando a todos los lados del mismo como si fuera algo completamente nuevo.

—Hyung, es solo un elevador —suspiró Niki-—, usted también vive en un edificio con elevador.

Yuta ignoró por completo al chico a su lado y continuó admirando cada rincón del ascensor como si realmente fuera algo nuevo.

—¿En serio vives acá? —Interrogó el mayor una vez más cuando las puertas metálicas se abrieron y un largo pasillo de baldosas claras y paredes pulcras se dejó ver—, debe ser carísimo el alquiler, ¿Tienes roommate o algo?

El menor ignoró la pregunta, cansado de responder cada una de ellas, dedicándose a caminar directo hacia la puerta del departamento doscientos treinta y nueve, siendo seguido de cerca por el mayor quién seguía preguntando cosas como niño pequeño luego de comer chocolate.

៛ Lion ៛  HoonKi₹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora