Novio

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En una relativamente grande oficina de un edificio de cierto prestigio en Seúl el silencio era lo que consumía a aquel muchacho castaño que parecía que su mente iba a explotar pronto si no encontraba una pastilla para la migraña.

¿Qué puedes hacer cuando tu relación depende de un hilo?

Cuando todo puede acabar por unas pocas palabras equivocadas, acciones atrasadas y sentimientos poco expresados, bajo esas circunstancias ¿Qué podemos hacer?

Eso era lo que se preguntaba SungHoon mientras estaba en su oficina con su vista perdida en algún lugar aleatorio del lugar y la punta del bolígrafo en sus manos dando certeros golpes en su escritorio que resonaban y quizás intensificaban aquel dolor en la parte de adelante de su cabeza que siempre salía a la luz cuando se encontraba exageradamente estresado.

Luego de la discusión con Niki las cosas estaban tensas, lo suficiente como para que el pelirrojo incluso se fuera a vivir por unos días con JungWon y Jay, muchachos que consideraba sus amigos más cercanos.

La imagen de Niki recogiendo sus cosas mientras le decía que necesitaba unos días para sí mismo parecía querer matarlo.

"Ni siquiera parecemos pareja, ¿Por qué debería tratarte de esa manera?"

Esas palabras lo habían marcado y no dejaban de repetirse de forma molesta e insistente en su cabeza una y otra vez luego de cinco días.

Como novio estaba del lado de Niki.

Habían permanecido escondidos por dos años, setecientos treinta días y algo más, cubriendo su relación por diferentes razones siendo la mayoría laborales, sociales o un poco tontas, ¡Era normal que estuviera harto! Si fuera por él lo tomaría de la mano, lo abrazaría, mimaría y besaría frente a todos sin importar qué.

Pero como compañero estaba de su propio lado.

Él quería lo mejor para Niki, y decir que eran novios iba a afectarlo de muchas maneras, principalmente por el típico "Entró por conexiones" que le dirían tanto en la oficina como en la universidad. El castaño temía que atacaran a su novio con comentarios como ese.

Dios, que complicado todo.

Su plan había sido arruinado completamente simplemente con las conclusiones apresuradas del CEO Im y la falta de negación de su parte, porque vamos, todos sabemos que la culpa no era sólo de aquel hombre que había asegurado una pareja en específico cuando uno de los dos involucrados tardó en desmentirlo adecuadamente. SungHoon tenía planeado sacar su relación a la luz primero con sus compañeros más cercanos, un grupo reducido y casi precisamente seleccionado, luego quizás se lo diría al resto de la oficina y por último se iría a la terraza del edificio para gritar que su novio era muy bonito y que lo amaba tanto que podría llorar.

Ese era su plan, su objetivo.

No obstante ni siquiera logró hacer bien la primera parte del plan por aquel profundo, molesto y amargo temor de ser rechazado.

Y ni siquiera era porque lo rechazaran a él, a SungHoon le importaba una mierda si comenzaban a despreciarlo por amar, su problema era cuando el desprecio iba hacia Niki.

Él no merecía algo como eso en lo más mínimo.

Hablando de él...

—Director, estos son los informes del equipo tres.

El ambiente se volvió tenso cuando SungHoon alzó su mirada y se encontró con los ojos claros y brillantes de su pelirrojo favorito, ojos que lo observaban con seriedad, toda la que necesitaba para un trabajo eficiente como de costumbre, pero al mayor no le agradaba esa versión "eficiente" que solo le dejaba documentos para revisar o firmar, el que servía de mensajero y que siempre se iba antes de que pudiera decir algo más.

៛ Lion ៛  HoonKi₹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora