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"No me arrepiento".
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Jack tarareó, la suave brisa de verano apartó su cabello rubio de sus ojos azules. Escuchó atentamente mientras Beverly hablaba, su mano agarraba el tronco de madera en el que él, Mike y Eddie estaban sentados. Jack tenía la cabeza inclinada hacia atrás, su rostro vuelto hacia el sol que pronto se pondría.
Eddie se inclinó hacia adelante, mirando más allá de Mike para vislumbrar sutilmente a Jack. Sorprendentemente, Jack y Eddie no habían hablado desde que ganaron la pelea con Pennywise. Jack estaba completamente convencido de que Eddie había llegado a arrepentirse de sus muchos besos. Jack esperaba con todo lo que tenía no arrepentirse, si Eddie lo hacía, Jack ciertamente se desmoronaría por completo.
"Solo puedo recordar algunas partes", dijo Beverly, juntando las manos y fijando la mirada en el césped frente a ella. Su voz era temblorosa mientras parpadeaba para quitarse las lágrimas que amenazaban con derramarse de sus ojos azules. "Pensé que estaba muerta..."
Beverly hizo una pausa, levantó la vista del césped y miró fijamente a Jack antes de continuar. "Nos vi, a todos nosotros, de nuevo juntos... Teníamos la edad de nuestros padres". Explicó, sacudiendo la cabeza, con una expresión estoica formándose en su rostro.
Eddie apartó los ojos de Jack cuando el chico rubio reajustó su posición, inclinándose hacia delante y apoyando los codos en las rodillas. "¿Por qué diablos estábamos en ese lugar?"
"¿Q-Qué estábamos haciendo todos allí?" preguntó Bill, enderezando su espalda.
Beverly se encogió de hombros, su garganta se secó cuando la piel de gallina apareció en su cuerpo. "N-no lo sé... solo recuerdo cómo nos sentíamos. Estábamos todos tan... tan asustados. No creo que pueda olvidarlo nunca".
Jack frunció el ceño, mirando a Eddie, quien enderezó la espalda y se aclaró la garganta cuando notó que los ojos de Jack estaban enfocados en él. Bill se puso de pie, se inclinó y recogió un trozo de vidrio roto del suelo. Enderezó la espalda, rodando los hombros y agarrando el vaso en la mano. "J-Juradlo. Jurad que si vuelve de nuevo... Nosotros también volveremos".
Jack tragó mientras Bill se cortaba la palma de la mano sin inmutarse. Levantó la vista de su palma sangrante y miró expectante a la cara de cada persona. Jack se limpió las manos sudorosas en su camisa a cuadros y observó cómo Beverly se levantaba de donde estaba sentada anteriormente.
El ojo de Beverly tembló cuando el vidrio le cortó la mano. Bill levantó la vista de la mano sangrante de Beverly, mirándola a los ojos. Jack se aclaró la garganta, se puso de pie y le tendió el brazo a Bill. "Solo hazlo, hombre".
Bill asintió, tomando la mano de Jack entre las suyas. Las manos de Bill eran más suaves de lo que esperaba, pero ese pensamiento se esfumó en el momento en que sintió que el vidrio le cortaba la palma de la mano. Jack cerró los ojos con fuerza, tirando de su labio inferior entre los dientes como una forma de tratar de aliviar el dolor. Eddie observó con preocupación cómo Jack estrechaba su mano, la sangre goteaba en las yemas de sus dedos mientras lo hacía. Sintiéndose valiente, Eddie también se puso de pie. "Lo juro."
La comisura de los labios de Jack se levantó en una pequeña sonrisa mientras miraba sus pies. Extrañaba el sonido de la voz de Eddie. Extrañaba muchas cosas de Eddie. Sin embargo, Jack extrañaba más la sensación de sus labios contra los suyos. Extrañaba cómo los labios de Eddie siempre tenían un tinte de sabor medicinal.
Richie, Ben y Mike se pusieron de pie a continuación. Stan tomó más convencimiento, ya que claramente estaba aterrorizado. Eventualmente, Jack y Bill lograron convencer a Stan para que se uniera a ellos.
Los ojos de Jack se centraron en los árboles frente a él cuando se dio cuenta de la mano de Eddie en la suya mientras hacían un juramento. Eddie mantuvo su mirada en Jack, gritándole en silencio a Jack que lo mirara, aunque fuera una simple mirada.
En el momento en que Jack apartó la mano de la de Eddie, se perdió la sensación.
"Bueno, me tengo que ir. Mi mamá probablemente se está volviendo loca". Jack se rió, limpiándose la mano en los pantalones, haciendo que una raya roja manchara sus jeans. "Hasta luego perdedores".
Jack escuchó un coro de despedidas mientras se alejaba, la cálida brisa del final del verano tenía un olor dulce cuando Jack se volvió para mirar las nubes.
"¡Jack, espera!" El sonido de la voz de Eddie hizo que Jack se congelara en seco. Cerró su mano en un puño, haciendo una mueca al sentir sus dedos clavándose en la herida de su palma. "¿Puedes... puedes darte la vuelta?"
Jack tragó saliva, dejando caer su cabeza mientras permanecía en su lugar. Eddie resopló, acercándose y envolviendo su mano alrededor de la muñeca de Jack. Su voz era tensa y apenas por encima de un susurro. "¿Por favor?"
Jack apretó el labio entre los dientes y se dio la vuelta lentamente. El chico rubio mantuvo la cabeza gacha, evitando el contacto visual con el chico asmático.
Eddie inhaló lentamente, apretando con más fuerza la muñeca de Jack. "¿Por qué me has estado evitando?"
Jack permaneció en silencio. No sabía qué decir. Había pasado horas fantaseando e imaginando lo que le diría a Eddie una vez que finalmente tuviera las agallas para enfrentarlo.
Pasaron minutos en silencio, Eddie se hizo firme en su idea de no irse hasta que Jack hablara con él.
"Te arrepientes, ¿no?" Jack finalmente dijo, su voz se quebró cuando la oración salió de sus labios. Jack levantó lentamente la cabeza, mirando fijamente a los ojos de Eddie. La expresión del chico más bajo cambió de molestia a sorpresa.
"¿Qué?" Murmuró Eddie, juntando las cejas. "¿Por qué piensas eso?"
Jack se encogió de hombros, pateando el suelo cuando Eddie se acercó. "J, respóndeme..."
Jack tragó, mirando los labios de Eddie por una fracción de segundo antes de suspirar profundamente. "Porque.."
Eddie puso los ojos en blanco, deslizando su mano hacia la nuca de Jack y tirando de él hasta el nivel de sus ojos. El corazón de Jack dio un vuelco, un suspiro tembloroso salió de sus labios mientras miraba a los ojos de Eddie. Jack escaneó el rostro de Eddie, tratando de evaluar lo que estaba pasando en su cabeza... lo que estaba pensando y lo que estaba sintiendo.
Eddie cerró los ojos, inclinándose lentamente hacia adelante y plantándole un breve beso en los labios. El corazón de Jack dio un vuelco cuando Eddie se apartó por una fracción de segundo antes de volver a conectar sus labios. Jack cerró los ojos mientras movía su mano para acunar la mejilla de Eddie para profundizar el beso. La mente de Eddie se quedó en blanco mientras sonreía en el beso, acercando a Jack por el cuello.
Lentamente, Eddie se alejó, una pequeña sonrisa se extendió por su rostro cuando Jack inclinó su frente contra la suya.
