Deseó De Amor

cap 5

Pete seguía tratando de liberar su cuerpo de Ae, pero este tenía más fuerza que el, su impulso fue más fuerte que el en ese momento.

Pete- Ae...no tienes derecho a hacer esto..

Ae- soy tu esposo...claro que puedo...tarde o temprano serás mío...estás hirviendo...se que lo decías tanto como yo..

Pete- si hiervo...pero es por mi celo...no sigas...no lo hagas por favor ...

Ae- lo siento Pete...me vuelves loco...lo siento...

Ae al decir estás palabras se había dado cuenta de lo que estaba a punto de hacer y pudo reaccionar, el sabía que no podía forzar a Pete, o más bien no quería forzarlo, el seceaba mucho a su Omega pero esa no era la manera, así que solo se quitó de encima de su pareja y dijo:

Ae- dormiré en otra habitación...

Después de decir eso Ae salió de la habitación a toda prisa, estaba conciente de que si se quedaba un momento más ya no podría controlarse.
Pete por dentro agradeció el gesto de Ae, el no forzarlo, sabía que Ae debía tener un enorme control y admiraba eso, pues si hubiera sido otro alfa la historia será diferente.
Al despertar Pete vio a Ae en la habitación , este había regresado temprano, estaba preocupado, y con justa razón pues Pete no había pasado una buena noche.

Ae- como te sientes???

Pete-(sentándose en la cama) me siento muy débil...no me siento bien Ae...no estaba preparado...no recordaba que mi celo estaba tan cerca...

Ae- tranquilo...traeré un médico para que te revise...

Pete- si...gracias...

Ae- lo siento...por lo de anoche...te prometo esperar hasta que estés listo..

Pete- te lo agradezco...

Después de un rato el doctor que reviso el estado de Pete, ya se había marchado, después de unos días Pete estaba un poco mejor, el doctor le había recetado unos inhibidores y reposo, Ae estubo en todo momento a lado de Pete, cuidando lo, durante esos días Pete se había podido dar cuenta de que Ae no era una mala persona y en ese tiempo se pudieron acercar y conocerse más, Ae cada que estaba cerca de Pete sentía perderse en el en su aroma y siempre ponía nervioso al Omega.

Ae- tu aroma es delicioso Pete!!!

Pete se sentía halagado por  las palabras de su esposo y solo pudo regalarle una sonrisa acompañada de un suave rubor en sus mejillas.

Ae- Pete!?

Pete- si?

Ae- (acercándose a lo labios de Pete, haciendo que este caiga en el sillón) puedo...puedo besarte

Pete se sorprendió de dicha pregunta, pero no lo rechazó, acepto su acercamiento, se dejó llevar por su instinto.