•Disaster•

El Reencuentro con Bella

Mi padre se estuvo preparando mentalmente, el cómo sería tener a otra de sus hijas en su casa, realmente el, como yo, estábamos muy entusiasmados por que bella por fin volvería a su primer hogar, hacía años que no nos veíamos.

Recibí un mensaje de texto de bella, haciéndome saber que ya su avión había aterrizado, Así que Charlie al saber la noticia corrió hasta la patrulla y con las ventanillas bajas de esta, nos dirigimos hasta el aeropuerto que quedaba a una hora de nuestra casa. 

Cuando mis padres decidieron separarse, mama decidió llevarnos a ambas a Phoenix, La temperatura de ese lugar es de veinticuatro grados o más y el cielo es de un Azul hermoso. Al poco tiempo que se separaron, Charlie nos visitaba con frecuencia en Phoenix, aunque pasando los meses sus visitas se iban cortando por su duro trabajo como jefe de policía en Forks; Así que decidí que quería vivir un tiempo con Charlie, ya que no sentía a Phoenix como mi hogar, Forks siempre fue mi hogar y siempre lo iba a ser. Cuando me fui a vivir con Charlie, tenía aproximadamente 10 años, así que Charlie me llevaba todas las mañanas en la patrulla o lo acompañaba a su trabajo, obviamente sin dejar la escuela de lado.

Cuando decidí ir a vivir con mi padre, mi madre me mandaba mensajes de texto todos los días, hasta que comenzó a mandarme mensaje 3 veces por semana y luego esos mensajes se fueron cortando, pasaba un mes y recibía un mensaje de ella hasta que cada año recibía un mensaje de "Hola Amor, como te encuentras hoy?" y cuando le respondía ya no los veía. Hasta que se olvido completamente de mandar mensajes seguidos, y Charlie claramente veía lo mal que eso me ponía, Ya que para una hija su madre es de lo mas especial que hay en el mundo, pero al no ver ninguna carta, mensaje o regalo por mi cumpleaños me hacia entender que bella necesitaba mas atención que yo. Así que mi padre hizo papel de padre y madre a la vez conmigo.

Me había puesto un Sweater negro, mis Jeans azul oscuro y mis botas negras favoritas, llevaba a mano una chaqueta negra de cuero que me había regalado Charlie por mis diecinueve años.

En Forks el día siempre esta nublado, aunque con un poco suerte hay días en los cuales sale el sol y es de lo mejor. En este pueblo llueve mas que en otro sitio de los Estados Unidos pero a la gente que le suele encantar los días lluviosos, nublados, con nieve a veces y que cada una vez al año sale el sol, no les trae problema.

Cuando mis padres se divorciaron se tomaron la molestia de darme la noticia ya que al ser mas mayor que bella, tuve que ver todo lo que pasaba en esa casa que hasta el día de ahora es mi hogar.

–Sabrina –Me dijo papa por tercera vez, llamando mi atención. –¿Te agrada la idea de que bella pase tiempo con nosotros en Forks?

Papa y yo somos muy idénticos en muchas cosas, Salvo por el pelo corto, y sus gestos al hablar. Realmente que Bella vuelva a Forks no me desanima ni me anima en lo más mínimo. ¿Pero como Podía decirle a mi papa que me pondría incómoda su estancia en nuestra casa?Es mí hermana después de todo, Eso le rompería el corazón y a mi igual.

– Si, me agrada la idea Papa– Claramente le mentí, Siempre que le mentía a Charlie, el sin problemas me creía, tenía una facilidad para hacerle creer mis mentiras.

– ¿Habrá cambiado? Digo, porque hace años no la veo.– Dijo nervioso.

– Es probable, si.

– Seré sincero, tener dos mujeres en casa me pone los pelos de punta –Confeso– Estoy a nada de dar la vuelta con el auto y desaparecer.– Dijo en broma.

Se notaba de lejos lo nervioso que estaba y eso me hacia reír.

– No te preocupes, estaré ahí para salvarte el culo en caso de que quieras tirar la toalla o el arma – Dije – Todo ira bien Papa. -lo tranquilice-