SETH
Habíamos regresado.
O bueno, al menos eso creía. Habían pasado demasiadas cosas aquella noche.
Para empezar, había confirmado que Alana, a pesar de todo, seguía amándome con la misma intensidad que yo lo hacía. Las cosas parecían tan simples, y complejas a la vez. Tanto, que hasta me aterraba la calma que había entre nosotros.
Luego de haber tenido sexo con ella tres veces durante toda la noche, y de haber dormido como hace mucho no lo hacía, había tenido que irme a mi nuevo trabajo.
Así que luego de un beso de despedida, que duró más de lo habitual, y algunas bromas algo obscenas sobre la noche anterior de mi parte, me fui.
El supermercado no era todo lo que alguna vez había deseado, pero era lo mejor por el momento. Al menos mantenía un perfil bajo, y sabía que me pegaban una cifra exacta a fin de mes por las horas trabajadas.
Alana se había ofrecido a hablar con Mark, pero había sido un rotundo no por mi parte. Él ni siquiera me quería cerca de Ali. No necesitaba más problemas de los que ya tenía en aquel instante.
En el receso del almuerzo, donde me había sentado en el estacionamiento a comer un sándwich, había logrado localizar a Oliver. Estaba aún trabajando en aquel horrible motel, con los horarios rotativos y muchísima presión. Sin embargo, le pagaban más que a mi.
Pero no iba a rendirme. Seguía dejando mi currículum en todo lugar que podía, al menos con la esperanza de que alguien me llamase para una entrevista.
Mi mejor amigo había quedado para beber algo después del trabajo, y ya parecíamos dos de esos idiotas que siempre volvían del trabajo para emborracharse luego de una larga jornada. Pero últimamente, mi vida había sido bastante cuesta abajo.
Alana era lo único que lograba sacarme una sonrisa.
Me siento en la barra junto a algunos hombres algo ebrios, y pido una cerveza. Tomo mi móvil y entro al chat con Alana.
Para: Ali
Suerte en tu examen, te amo <3No espero que responda, supongo que tiene la cabeza metida en su libro de biología. En ocasiones me preguntaba por el futuro, y si yo iba a ser capaz de darle todo aquello que ella merece. Si saldría de este agujero sin fin en el que parecía seguir cayendo.
Sin embargo, hoy no era el día para pensar en eso. No luego de que habíamos vuelto, y mi mente daba vueltas pensando en sus gemidos de hace tan solo horas.
Mi teléfono comienza a sonar, y lo saco rápidamente. Pero no es Ali. El nombre del Detective Rodriguez brilla con fuerza en la pantalla, y atiendo algunos segundos después.
— ¿Hola?
— Buenas noches, ¿Podemos hablar un segundo?
— Lo escucho.— digo sin demasiado ánimo.
— No hemos tenido muchos avances sobre quién atacó a tu novia esa noche, pero pronto conseguiremos algo.— me cuenta, aunque en el fondo se que solo intenta animarme.
— Que novedad...
— Los procesos judiciales son lentos, Crawford. No puedo apresurar las cosas.
— ¿Ni siquiera con un loco suelto que asesina personas?
— No funciona así la fiscalía, necesito evidencia para las ordenes.
— ¿Mas evidencia que casi le abrieron la cabeza a Alana?— pregunto enfadado.
Lo escucho suspirar del otro lado:— Evidencia que apunte hacia alguien.
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Dime Que Me Amas (3)
Художественная прозаTodo parece ir cuesta abajo. Desde lo sucedido aquella noche, Alana no puede dejar de pensar que alguien se oculta entre la sombras para hacerle daño. Mas mentiras salen a la luz, y el amor entre Seth y Ali es puesto a prueba una última vez. Para se...