Dime Que Me Amas (3)

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ALANA

Me enderezo en el asiento, y me aclaro la garganta. El hombre frente a mi mira su libreta algunos segundos, antes de sonreír en mi dirección. Le sonrío de vuelta, algo intimidada.

— Así que, dime, Alana.— dice cruzando sus piernas.— ¿Cómo has estado?

Uf, de maravilla. Casi muero pero va todo bien.

— Estuve... ocupada, creo.— digo cruzándome de brazos.

La Dra. Miller que me atendió aquel día en el hospital me había enviado a hacer terapia, y yo lo detestaba. Sinceramente no le encontraba el sentido a hablar con un extraño para sentirme mejor.

— Me alegra oír eso.— dice anotando algo en su libreta.— Muy bien. Quiero que me cuentes sobre ti.

— ¿Sobre mi?

— Si, por lo que leo en tu expediente tuviste un altercado con tu ex novio.— dice volviendo a leer.

— Eso no es cierto.

— ¿No?

— No.— digo finalmente.

— Bueno, ¿Qué fue lo que pasó?— pregunta ladeando su cabeza hacia un lado.

— Es muy complicado.

Asiente:— Está bien. Empecemos por el principio, ¿Cómo lo conociste?

Miro fijamente al psicólogo. Si quiero terminar con esto, debo poder hablar sobre todo lo sucedido.

— Lo conocí en una fiesta, hace mas de un año y medio.— digo sin poder creer que haya pasado tanto tiempo.

— Muy bien.— anota algo.— ¿Y que pasó cuando lo conociste?

— Empezamos a salir.— me acomodo el cabello detrás de las orejas.— Y luego nos enamoramos.

— ¿Como supiste que estabas enamorada?— me pregunta con curiosidad.

Hago una mueca:— Yo... no sé. No quería pasar tiempo sin él.

Asiente:— Ajá...

Y ahí lo tenía, juzgándome con la mirada.

— Seth y yo comenzamos a salir, y las cosas eran complicadas, porque mi padre no lo aprobaba.— le explico.— Porque era mayor que yo, y porque él tenía una vida muy distinta a mi, o a cualquier chico con el que hubiese salido.

— ¿Qué tipo de vida?

— Él boxea... boxeaba.— me corrijo.— En un bar.

— ¿Ilegalmente?— pregunta y asiento.— Y Alana, cuando hablaste de otros chicos con que hubieses salido, ¿Tuviste previamente una relación?

Logan.

— Algo así.— digo avergonzada.

No tenía sentido mentirle al terapeuta, pero decirle que había engañado a mi novio anterior con el actual, en verdad me hacía ver muy mal. Y a nadie le gustaba que las demás personas creyeran que eras ese tipo de persona que miente y engaña... pero eso había hecho yo.

— ¿Durante mucho tiempo?— pregunta anotando en su libreta.

— Si, yo... engañe a Logan con Seth.— digo avergonzada.

Él asiente, pero no me juzga:— ¿Porqué?

Me quedo pensando unos segundos. Sentía como que eso había sido hace ya mucho tiempo, como una parte vieja de mi vida que no me gustaba recordar. La Alana impulsiva de secundaria que había mentido a todo el mundo para salir con la persona que amaba.