SETH
La muerte.
Nunca había pensado en ella hasta que mi madre murió. Desde pequeño, me familiarice con ese concepto. Que cualquier persona, a cualquier edad, podía morir. Antes de eso, sólo creía que gente anciana o mayor podía morir, al igual que gran parte de los niños. No era consciente que la muerte rondaba a nuestro alrededor.
Sin embargo, y a medida que pasaron los años, todos nos damos cuenta que la muerte es un peligro acechándonos desde cerca. Esperando el momento justo para aparecer, y quitárnoslo todo.
Primero fue Piper, a quién vi como moría en mis brazos. Y me pareció curioso, ver como sus ojos de pronto se apagaban. Como si alguien simplemente apagara el interruptor de una lampara, y la luz desapareciese de golpe. El brillo desaparece, y el cuerpo queda sin vida; vacío. Lo único que te queda son los recuerdos con esa persona, a la cual miras desesperadamente y a sabiendas que esta muerta, y le ruegas que de alguna forma regrese. Que de alguna manera cósmica una fuerza superior en la que no creías hasta ese momento, venga y salve a esa persona.
Pero esa persona ya no está ahí.
Tampoco podría decir con exactitud en dónde está, pues ese es un misterio. Creo que es por lo que solemos meterle a la muerte: la incertidumbre es peor aún que el final en si mismo.
Una vez que vives una experiencia así, la de ver a alguien morir contigo, crees que nada podría ser peor. Y es cuando vuelve a suceder dices, ¿Volveré a sentirme igual?
Pero no es así. Y la sensación no es igual porque la situación no es igual. A Piper le dispararon de repente, yo no sabía que pasaría, yo no pude evitarlo. Cuando llegué, ya todo había sucedido. Pero esto... era totalmente diferente.
Mi desesperación, mi brazo y hombro golpeando contra la puerta, con toda mis fuerzas. Oír sus gritos, saber que algo sucede, pero no ver que es. Sentir la inminente fractura en tu brazo, pero igual seguir golpeando la puerta, sin rendirte. Porque sabes que algo sucederá. Porque sabes que tal vez en cualquier instante oirás el sonido de un arma, y entonces todo habrá terminado.
Es como una pesadilla la cual se repite como un disco rayado.
Y entonces... silencio.
Oscuridad y silencio. No hay gritos, no hay ruido a arma. Solo pasos alejándose, y un muy golpeado brazo que no puede intentar más. Y cuando menos esperas algo, luces. Mas pasos, y gritos de nuevo. Las linternas te permiten ver la escena, y lo que ves sólo te aterroriza más.
Alguien te abre la puerta, pero no sabes quién es, solo puede ver el cuerpo inconsciente de alguien delante tuyo. Todo es un eco, tu cuerpo es un temblor.
Me arrodillo, y quito el cabello de su rostro. No se que hacer, así que sólo sostengo su cabeza, y toco algo húmedo. No necesito verlo para saber que es sangre. Lo único que siento es el latido de su corazón, bombeando en su pecho cuando coloco mi mano allí. Pero eso no me tranquiliza, porque no importa cuanto llore o repita su nombre, no se despierta. Lloro, y le digo a Ali que por favor despierte, que abra sus ojos. Pero no lo hace.
Y no se si lo volverá a hacer.
•••
Bueno bueno....
Aca el prólogo
Pronto el primer capitulo
Gracias por leer!❤️

ESTÁS LEYENDO
Dime Que Me Amas (3)
Ficção GeralTodo parece ir cuesta abajo. Desde lo sucedido aquella noche, Alana no puede dejar de pensar que alguien se oculta entre la sombras para hacerle daño. Mas mentiras salen a la luz, y el amor entre Seth y Ali es puesto a prueba una última vez. Para se...